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Comportamiento de los traumatismos dentales en niños y su tratamiento

no complicada de esmalte y dentina fue la más frecuente con 49 dientes, seguidas por las fracturas coronarias complicadas. El mayor número de dientes traumatizados asistieron en el grupo tres con 48,2%. En el primer grupo asistieron mayormente la luxación extrusiva y la fractura coronaria complicada

Tabla 4: Dientes evaluados de bien después de un año de tratamiento conservador, según tipo de lesión y tiempo transcurrido.

Ver “Traumatismos dentales – Anexos”, al final del artículo.

Fuente: Historias Clínicas

La tabla 4 muestra que el 94,73% de los traumatismos fueron evaluados de bien después de un año de tratamiento. El grupo I, que fue atendido las primeras 2 horas obtuvo mejores resultados con 97,56. La infractura, la fractura coronaria no complicada de esmalte, la fractura corono-radicular y la luxación intrusiva fueron evaluadas de bien el 100%.

DISCUSIÓN:

La susceptibilidad a los traumatismos se presenta con mayor frecuencia en los varones que en las hembras (7), siendo aproximadamente en una relación 2:1, según plantean Andreasen (8) y otros. Similares resultados encontraron en estudio realizado en la Universidad de Linkopings Suecia en el año 2000 (9) y en el trabajo Traumatismo dental en niños (10).Indudablemente el varón se afecta más, y se explica teniendo en cuenta el enfoque de género, que significa un conjunto de creencias y comportamientos modelados de lo que representa un varón o una hembra, por ende en nuestro medio la intrepidez, la osadía, los juegos rudos, la prohibición al miedo se le atribuye al varón, contribuyendo entre otras cosas a la accidentabilidad al sexo masculino.

Se observó que la mayor parte de los niños que habían sufrido lesiones se encontraban entre 8 y 11 años, con un pico aproximado a los 9 años, coincidiendo con Tomasen en un estudio realizado en el 2008 (11), así como en trabajo realizado por la cátedra de Higiene y Odontología en Roma (12).

Según Arce (13), la incompetencia bilabial con resalte aumentado de los incisivos superiores constituyó el factor de riesgo fundamental en los traumas que analizó, igualmente Díaz Ortega (14) en su estudio sobre “Los traumatismos dentales en relación con factores predisponentes”, encontró la presencia de resalte aumentado, no así la disfunción labial.

Tomasen (15) en investigación realizada en el año 2000, encontró como elevada la presencia de factores predisponentes, en el que la mayor frecuencia de afectación fue de los que presentan un resalte aumentado (vestibuloversión) con labio incompetente. Esto pone de manifiesto la baja cultura en los padres y educadores respecto al desconocimiento de todo aquello que pueda originar los factores predisponentes, entre ellos los hábitos bucales deformantes que con tanta frecuencia están presentes en la población infantil desde edades tempranas de la vida, por tanto requiere la necesidad de acciones por parte del personal estomatológico, conjuntamente con el medio familiar y las organizaciones de masas en cuanto a realizar acciones de promoción de conductas saludables y de prevención desde el hogar, círculos infantiles y escuelas

Todos los dientes con fractura no complicada de esmalte y dentina deben ser restaurados inmediatamente para proteger el complejo dentinopulpar; es lo recomendado por Diangells (16). Si no se realiza este tratamiento, posteriormente puede producirse muerte pulpar, por encontrase los canalículos dentinarios expuestos al medio bucal.

Las fracturas coronarias complicadas se relacionan con el desarrollo psicomotor del niño y las actividades propias de cada grupo de edad, donde prevalecieron las caídas en bicicletas y la práctica de deportes en la adolescencia. (17-19)

Aunque por las infracturas del esmalte y las fracturas coronarias no complicadas del esmalte, los pacientes no acudieron a solicitar atención especializada, siempre presentaban lesión de tejido blando u otro diente, sin embargo la energía del golpe puede transmitirse a los tejidos periodontales o a la pulpa, y aparecer las necrosis, por lo que es necesario prestar a esta lesión más atención que la que actualmente reciben y evitamos así la aparición de patologías periapicales que se detectan muchas veces por casualidad sin una causa aparente.

La reimplantación de un diente avulsionados seguida del tratamiento endodóntico adecuado puede representar la diferencia entre conservarlo y perderlo. Conocer la conducta a seguir puede favorecer la preservación del diente traumatizado (20).

La fractura coronaria complicada, la subluxación, la luxación extrusiva y la exarticulación acudieron en el Grupo I y II, antes de las 2 horas, y entre 2 y 6 horas respectivamente ya que ocasionan una gran molestia por la afectación periodontal que la acompaña.

La mayor parte de las lesiones traumáticas se encuentran en el Grupo III, lo que hace pensar que los pacientes no conocen de la importancia que tiene la urgencia de los tratamientos de estas lesiones.

En cuanto a la fractura no complicada de esmalte y dentina hubo un paciente evaluado de mal, que después de realizarle el recubrimiento pulpar indirecto y la restauración, a los tres meses se observó signos de necrosis pulpar por lo que hubo que realizar la pulpectomía. Este paciente asistió en el grupo III.

En la fractura complicada dos pacientes fueron evaluados de mal, los dos asistieron en el tercer grupo, se les realizó recubrimiento pulpar directo con Hidróxido de Calcio y se restauraron, uno acudió por manifestaciones clínicas de absceso dentoalveolar a los dos meses y el otro con signos de necrosis a los cuatro meses, a ambos se le realizó la pulpectomía y obturación del conducto con gutapercha.

La fractura corono radicular fue no complicada, se le realizó recubrimiento indirecto con hidróxido de calcio y se restauró con resina, su evaluación fue de bien, a pesar de haber asistido en el tercer grupo.

La subluxación presentó un paciente evaluado de mal que acudió en el segundo grupo. Nos encontramos en la disyuntiva de no saber a cuál factor atribuirle dicha complicación, pareció ser la fuerza externa del golpe sobre el diente. A este paciente también se le realizó una pulpectomía

Otra lesión evaluada de mal fue una luxación extrusiva que a pesar de pertenecer al primer grupo, el paciente no asistió en la fecha orientada a retirarse la férula, ni a comenzar el tratamiento de endodoncia; cuando acudió presentaba una reabsorción externa a nivel del tercio medio y apical de la raíz, realizándosele una pulpectomía con aplicación de apósitos de hidróxido de calcio; al final se valoró con prótesis la extracción y la