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El ACV: atención enfermera en una unidad de ictus

El ACV: atención enfermera en una unidad de ictus

Resumen:

Las enfermedades cerebrovasculares van en aumento según envejece la población, siendo la primera causa de muerte en mujeres y la segunda de discapacidad.

Las unidades de ictus (UI) disminuyen la mortalidad y la dependencia funcional al alta del paciente con Ictus, y por consiguiente un descenso del gasto sanitario. Están formadas por un equipo de trabajo multidisciplinar integrado por médicos, equipo de Enfermería, celadores, fisioterapeutas…

Autores:

  1. Espina Rodríguez, María del Rocío. Diplomada en Enfermería.
  2. Rodríguez Valiente, Sonia. Diplomada en Enfermería.
  3. Jara Valiño, Francisco Javier. Diplomado en Enfermería.

Para que una unidad de ictus (UI) sea eficiente y eficaz es preciso el control estricto y constante del paciente, prevención del deterioro neurológico, valorar evolución y detección precoz de complicaciones y empeoramiento neurológico. El personal de Enfermería debe poseer formación y conocimientos en patología cerebrovascular y tener la experiencia necesaria para asegurar al paciente los cuidados específicos que precisan ya que es el que permanece las 24 horas del día con el paciente y por tanto el encargado principal de realizar este control constante.

Palabras clave: Ictus, ACV, unidad ictus, valoración, isquemia, embolia, AIT, fibrinólisis

Introducción:

El accidente cerebrovascular (ACV) o ictus es una enfermedad aguda producida por una interrupción brusca del flujo sanguíneo a una parte del cerebro, lo que da lugar a la muerte de células cerebrales y la pérdida o deterioro de funciones controladas por dicha parte del cerebro. Puede ser:

  • Isquémico, cuando un émbolo o trombo obstruye una arteria cerebral, impidiendo el paso de sangre hacia el cerebro. La mayoría de los ictus son isquémicos (más del 85-90%).
    • Embólico se produce por el paso de un pequeño coágulo desprendido, procedente de una zona distante (desde el corazón o el cuello), hacia una arteria cerebral; a menudo la causa subyacente es una arritmia cardiaca. Produce un déficit brusco y habitualmente aparece a últimas horas del día cuando la persona está activa.
    • Trombótico se debe a un proceso gradual; la aterosclerosis. La sintomatología aparece habitualmente cuando la presión arterial del paciente es relativamente baja, a primeras horas de la mañana o durante el reposo.
  • Hemorrágico, cuando se rompe bruscamente un vaso cerebral, con lo que la sangre penetra en el tejido cerebral, y la circulación queda interrumpida. La Hemorragia Subaracnoidea constituye un grupo aparte de accidente cerebrovascular (ACV), representando aproximadamente el 5-10% del total, en la mayoría de los casos es secundaria a la rotura de un aneurisma cerebral.
  • La identificación y control de los factores de riesgo vascular son los pilares básicos y preventivos de la Enfermedad Cerebrovascular (ECV). Se calcula que el 50% de los accidentes cerebrovasculares (ACV) ocurren en el 10% de la población que se beneficiaría del control de estos factores de riesgo.

¿Cómo puede evolucionar el accidente cerebrovascular (ACV)?

El ictus aparece de forma aguda pero puede progresar, en la cuarta parte de los pacientes, en las siguientes 48-72 horas, empeorando la situación neurológica y general. En otros casos los síntomas pueden mejorar de forma considerable en las siguientes horas e incluso pueden llegar a desaparecer en las primeras 24 horas.

Un porcentaje de infartos cerebrales se preceden en las horas o días previos de síntomas de alarma similares a los descritos pero de breve duración (menos de 24 horas, pero generalmente de pocos minutos). Es lo que se conoce como accidente isquémico transitorio o AIT.

¿Qué complicaciones tienen los accidentes cerebrovasculares (ACV)?

A partir del tercer o cuarto días, las causas más frecuentes de morbimortalidad serán las complicaciones médicas. Especialmente en los casos de afectación neurológica severa, aumenta la frecuencia de infecciones respiratorias y urinarias, úlceras por el encamamiento, estreñimiento, trombosis venosas etc…

¿Cómo y dónde se trata?

La fibrinólisis es el único tratamiento específico del infarto cerebral y consiste en administración intravenosa de un fármaco (alteplasa) que disuelve el trombo o émbolo, aumentando sin embargo el riesgo de que se produzca una hemorragia. Precisamente por este riesgo, sólo se puede administrar en casos muy seleccionados y siempre antes de las tres horas del inicio de los síntomas.

El tratamiento general en fase aguda irá encaminado a prevenir y tratar las complicaciones y recurrencias para lo cual, por lo general el paciente deberá quedar ingresado, se deberá controlar su presión arterial, temperatura, función cardiorrespiratoria y situación neurológica. Probablemente en las primeras horas deberá estar en reposo y a dieta absoluta y puede que durante un tiempo precise se alimentado mediante una sonda nasogástrica.

Las UI son unidades específicas de cuidados intermedios, no intensivos, para el trata-miento del paciente con ictus. Son áreas delimitadas, que cuentan con una serie de recursos y protocolos específicos, cuya finalidad es optimizar el pronóstico funcional de los pacientes atendidos en ellas.

  • Dotación de una Unidad de Ictus
  • Recursos humanos:
    • Neurólogos con formación en enfermedades cerebrovasculares y habilidad para la realización de exploraciones neurosonológicas.
    • Enfermeras y auxiliares de Enfermería de Neurología con especial formación en atención al ictus, para cumplir la ratio recomendada de 1 cada 6 camas monito-rizadas en todos los turnos.
    • Médico Rehabilitador responsable de la Unidad de Ictus, fisioterapeutas y logopedas de referencia.
    • Medicina Interna e Intensiva.
    • Radiología de guardia que permite la visualización del TAC basal, TAC multimodal y RMN craneal.
    • Neurorradiólogo Intervencionista.
    • Neurocirugía de guardia localizada 24 horas.
    • Cirugía Vascular.
    • Hematología.
    • Cardiología.
    • Trabajador Social en el centro.
  • Recursos materiales:
    • Un número variable de habitaciones que se calcula según población
    • Monitorización no invasiva en las habitaciones (ECG, frecuencia respiratoria -FR-,TA, oximetría) conectada con el control de Enfermería y sistema de videovigilancia en las habitaciones conectado al control de Enfermería.
    • Hoja informativa en cada una de las habitaciones sobre las normas de funcionamiento de la Unidad de Ictus incluyendo los horarios de visita.
    • Hospitalización neurológica convencional para proseguir el proceso diagnóstico-terapéutico una vez superada la fase aguda.
    • Disponibilidad de glucómetro y ECG de 12 derivaciones.
    • Laboratorio de Neurosonología: Dúplex TSA-transcraneal y Doppler transcraneal con sonda de 2 MHz y 4 MHz. Posibilidad de realizar FOP y detección de microembolias.
    • Acceso a TAC craneal y TAC multimodal (TAC de perfusión y angioTAC de TSA e intracraneal).
    • RMN craneal.
    • Laboratorio urgente 24.
    • Posibilidad de realizar estudios cardiológicos: ecocardiograma TT y TE, ergometría, Holter-ECG de 24 h, 48 h y 21 días, Holter implantable.
    • Sala de Hemodinámica.
    • Rehabilitación.

Criterios de entrada y salida de una Unidad de Ictus

  • CRITERIOS DE INGRESO:
    • Fase aguda (<48 horas de evolución).
    • Déficit neurológico leve o moderado, incluido AIT.
    • No hay límite de edad.
  • CRITERIOS DE EXCLUSIÓN:
    • Daño cerebral irreversible.
    • Demencia o dependencia previa.
    • Enfermedades concurrentes graves o mortales.
    • Traumatismo craneal agudo grave.
  • Salida de la Unidad:
    • Paciente con la fase aguda superada (tras 72 horas).
    • Neurológicamente estable.
    • En tratamiento médico y rehabilitador.
    • Situación clínica NO susceptible de mejora.

¿Qué hace la enfermera en la unidad de ictus?

  • Objetivos
    • Detectar precozmente el deterioro neurológico
    • Investigar causas asociadas al deterioro
    • Instaurar medidas terapéuticas para evitar el deterioro y solventar complicaciones
    • Proporcionar cuidados al paciente y familia
  • Cuidados
    • Acogida e identificación
    • Valoración, observación y entrevista
    • Evaluación de escalas: neurológica, dependencia y funcional
    • Complicaciones:
      • Alteración de función neurológica, cardiovascular, respiratoria, metabólica y/o posibles hemorragias.
    • Escalas de valoración: distinguimos principalmente dos tipos de escalas: las que miden la gravedad del déficit neurológico como la NIHSS o la Canadiense y las que miden la repercusión funcional del ictus como la escala Rankin o la Barthel. (Ver anexo cuadro 1, 2 y 3)

Anexos 

Anexos – El ACV. Atención enfermera en una unidad de ictus

Anexos – El ACV. Atención enfermera en una unidad de ictus

Bibliografía:

  • http://www.srhta-rv.org/page/htaypacientes/pacientes/ictusaccidentecerebrovascular
  • https://www.codem.es/actualidad/unidad-de-ictus-enfermeria.
  • http://www.amn-web.com/documentos/manual-para-enfermeria-en-ictus.pdf
  • http://www.hubstroke.com/escalas-ictus/escala-funcional-en-seguimiento/
  • http://www.rogelioleira.es/neurologo-especialista-articulos-aproximacion-clinica-al-paciente-con-ictus-evaluacion-general-y-neurologica/
  • http://formaciones.elmedicointeractivo.com/emiold/aula2002/tema9/vgeriatricaa2.php