Inicio > Enfermería > Invertir en los adolescentes fomentando un modelo de desarrollo integral

Invertir en los adolescentes fomentando un modelo de desarrollo integral

Invertir en los adolescentes fomentando un modelo de desarrollo integral

La adolescencia es una etapa del desarrollo vital de los seres humanos que se caracteriza particularmente por cambios biológicos, psicológicos y sociales; implica el paulatino abandono de la niñez e ingreso a la adultez, por lo cual se la considera una etapa de transición. Por ello, y debido a la intensidad de esas modificaciones, los adolescentes pueden encontrarse expuestos a situaciones que representen riesgos para su bienestar integral. Considerando la salud como “la condición de armónico equilibrio funcional, físico y psíquico, del individuo dinámicamente integrado en su ambiente natural y social”.

Invertir en los adolescentes fomentando un modelo de desarrollo integral

Flor Sanmiguel Doctora en Enfermería, Área de Concentración: Salud y Cuidado Humano, Magíster en Administración de los Servicios de Enfermería, Especialista en Salud y Desarrollo del Adolescentes, Licenciada en Enfermería, Profesor Asociado adscrito al Dpto. de Enfermería en Salud Reproductiva y Pediatría de la Universidad de Carabobo Facultad de Ciencias de la Salud Escuela de Enfermería, Dra. “Gladys Román de Cisneros”, Valencia, Venezuela.

Milagros Varón Doctora en Enfermería, Área de Concentración: Salud y Cuidado Humano, Magíster en Investigación Educativa, Especialista en Medicina Crítica Pediátrica, Licenciada en Enfermería, Profesor Titular adscrito al Dpto. de Enfermería en Salud Reproductiva y Pediatría de la Universidad de Carabobo Facultad de Ciencias de la Salud Escuela de Enfermería, Dra. “Gladys Román de Cisneros”, Valencia, Venezuela.

María Hilda Cárdenas Doctora en Enfermería, Área de Concentración: Salud y Cuidado Humano, Magíster en Salud Reproductiva, Especialista en Educación Superior, Licenciada en Enfermería, Profesor Asociado adscrito al Dpto. de Enfermería en Salud Reproductiva y Pediatría de la Universidad de Carabobo Facultad de Ciencias de la Salud Escuela de Enfermería, Dra. “Gladys Román de Cisneros”, Valencia, Venezuela.

Rosa Reina Doctora en Enfermería, Área de Concentración: Salud y Cuidado Humano, Magíster en Salud Reproductiva, Licenciada en Enfermería, Profesor Asociado adscrito al Dpto. de Enfermería en Salud Reproductiva y Pediatría de la Universidad de Carabobo Facultad de Ciencias de la Salud Escuela de Enfermería, Dra. “Gladys Román de Cisneros”, Valencia, Venezuela.

Autor de Correspondencia: Flor Sanmiguel

RESUMEN

Pensar el concepto de salud aplicado a la adolescencia implica considerarlo en términos de bienestar personal, construcción de autonomía, autoestima, entre otras. Promover, prevenir y atender integralmente la salud de las y los adolescentes, implica favorecer la construcción de un bienestar psicofísico, que posibilite el desarrollo de sus potencialidades y promueva sus vínculos en un entorno favorecedor para su desarrollo integral; teniendo presente el abordaje de cuestiones del desarrollo biológico, psicológico y además social.

De allí, que esta etapa de transición en el ser humano es una etapa decisiva que requiere de la intervención educativa, con el fin de proporcionar a los jóvenes información y herramientas útiles para ayudarles a tomar decisiones saludables, y se conviertan en promotores de salud para ellos mismos y para la comunidad en general. Además de permitirles un desarrollo adolescente positivo en todo momento a través del fortalecimiento de sus capacidades, brindándoles entornos seguros y de apoyo que cuiden la transición de la niñez a la adultez.

Palabras Clave: Adolescente, Fomento, Desarrollo Integral.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la adolescencia como: “Etapa que transcurre durante el segundo decenio de la vida de los seres humanos, es decir, entre los 10 y los 19 años, existiendo una diferencia entre su etapa temprana (10 a 14 años) y la tardía (15 a 19 años). La adolescencia se comporta, por tanto, como una etapa en la cual los niños pasan de un estado de dependencia socioeconómica total a otro de relativa independencia. (1) La salud de los adolescentes y jóvenes es un elemento básico para el avance social, económico y político de un país. Los cambios que ocurren desde el punto de vista biológico, psicológico y social hacen que sea la adolescencia, después de la infancia, la etapa más vulnerable del ciclo vital, por lo que debe ser privilegiada y atendida de manera especial.

Sabemos que la preadolescencia y adolescencia temprana, en particular, son estratégicamente importantes como períodos críticos en los cuales los y las adolescentes toman decisiones que tendrán impacto en el resto de su vida. Confrontados con cambios físicos, intelectuales y emocionales que pueden ser tanto excitantes como causantes de confusión, los y las adolescentes requieren cuidado especial y orientación para manejar estos años críticos.

Hablar de adolescencia es hablar de transformaciones y de cambios, de nuevas formas de mirar y vivir el mundo. Para muchas personas es hablar de conflicto, de peligro, de rebeldía, de delincuencia y de enfermedad; para otras, de potencialidad, desarrollo, posibilidad para conformar valores como libertad, autodeterminación, responsabilidad, equidad, solidaridad, respeto, no violencia y autocuidado. Es por ello que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha estimado que los adolescentes representan 30 % de la población de América Latina. (2)

De allí, que los programas de promoción de salud, dirigidos a los adolescentes requieren fortalecer un enfoque integral, orientado hacia el contexto socioeconómico, político, jurídico y cultural, al ambiente grupal, familiar y al propio desarrollo individual del adolescente. (3) El lapso entre los diez y los dieciocho años marca aspectos diferenciales en el desarrollo que se reflejan en importantes transformaciones psicosociales y coinciden con las edades aproximadas en que se inician las modificaciones sexuales y la culminación de este crecimiento. El desarrollo adolescente se da en una delicada interacción con los entes sociales del entorno; tiene como referente no sólo la biografía individual, sino también la historia y el presente de su sociedad.

Es el período en que se produce con mayor intensidad la interacción entre las tendencias individuales, las adquisiciones psicosociales, las metas socialmente disponibles, las fortalezas y desventajas del entorno. (1,4) El mundo enfrenta hoy la generación más numerosa de adolescentes registrada en la historia, más de 1.200 millones, cuyas necesidades de atención no pueden ser