Los resultados obtenidos tras llevar a cabo un estudio observacional en madres con niños entre 6 y 12 meses y 18 y 24 meses, determinaron que los bebés que siguieron una alimentación tipo BLW eran menos propensos al sobrepeso y percibían la sensación de saciedad en mayor medida en comparación con aquellos que habían seguido una alimentación complementaria tradicional. (9)
Por otro lado, también he encontrado artículos, como el publicado por D’Auría E et Al., en el que los autores realizaron una revisión sistemática de la literatura en bases de datos como EMBASE, MEDLINE y la Biblioteca de Cochrane. Los resultados obtenidos tras la búsqueda no fueron concluyentes, ya que los escasos ensayos clínicos que encontraron tenían sesgos que les conferían una calidad de evidencia baja. Determinando en las conclusiones que todavía existen muchas incógnitas por resolver, para que los profesionales puedan recomendar firmemente la alimentación guiada por el bebé. (10) En los resultados de Morrison BJ et Al., en un estudio que llevaron a cabo diferenciando dos tipos de poblaciones (una en la que seguía alimentación BLW y otra en la que seguían alimentación tradicional), encontraron bastantes diferencias en cuanto a alimentos, nutrientes y comportamiento entre los niños de los dos grupos. Por un lado, los niños con alimentación BLW adquirían hábitos más saludables y duraderos, y mayor participación en las comidas familiares. Sin embargo, se detectó una carencia de Hierro, Zinc y vitamina B12. Aunque destacan, la necesidad de realizar estudio con poblaciones más grandes para que los resultados lleguen a ser determinantes. (11, 12)
En la revisión, se han encontrado estudios en los que se intenta solucionar esta desventaja del BLW. Para ello han puesto en práctica métodos, como el que es explicado en otro de los estudios revisados, donde añaden modificaciones al BLW. Con este nuevo método se intenta solucionar los déficits de vitaminas y evitar los episodios de atragantamiento, ofreciendo alimentos ricos en los nutrientes que suelen estar más bajos y preparándolos específicamente para que sea más fácil de tragar. Se trata por tanto de un método intermedio entre el BLW y la alimentación triturada. Aunque simplemente fue desarrollado como un estudio piloto, con esta alternativa disminuyó la carencia de nutrientes y se redujeron los episodios de atragantamiento. (13)
DISCUSIÓN
Pese a que en algunos países como Nueva Zelanda, Australia o Inglaterra, el BLW se encuentra instaurado y a la orden del día,continúa habiendo recomendaciones tanto a favor como en contra de la alimentación guiada por el bebé. Hay artículos publicados donde muestran el aumento de los episodios de atragantamientos, y las carencias que se pueden llegar a producir en cuanto a nutrientes y vitaminas. Sin embargo, muchos otros coinciden en que ayuda a estimular el desarrollo cognitivo del bebé, a participar en la rutina familiar y a instaurar de forma más temprana unos hábitos saludables.
La conclusión de la mayoría de la bibliografía revisada, refiere que los resultados obtenidos no son concluyentes puesto que se necesitan muchos más estudios con poblaciones mayores para que sean determinantes. Por ello, todavía nos encontramos con profesionales sanitarios que no se sienten seguros al recomendar este tipo de alimentación, hasta que no se valore en estudios más grandes.
BIBLIOGRAFÍA
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