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Aplicación de la vía subcutánea en cuidados paliativos

Aplicación de la vía subcutánea en cuidados paliativos

La vía subcutánea, es una vía de administración directa con una biodisponibilidad del 100%, más segura, cómoda y menos dolorosa que otras vías parenterales, lo que la hace de elección especialmente en cuidados paliativos cuando la vía oral no está disponible.

Autores:

Beatriz Sánchez Lomba: especialista enfermería Familiar y Comunitaria. Zaragoza

Lorena Castellot Perales: enfermera en el Hospital Clínico Lozano Blesa de Zaragoza.

Victoria Marco Benedí: enfermera en el Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza.

Sonia Sancho Salazar: enfermera en el Hospital General de la defensa de Zaragoza.

Andrea Santisteban Zamora: enfermera en el Hospital Clínico Lozano Blesa de Zaragoza.

Resumen:  Puede ser usada para la administración de un amplio abanico de fármacos, tanto de manera intermitente como en perfusión continúa consiguiendo un buen control de los síntomas. Su técnica de inserción es más sencilla que la vía intravenosa y el riesgo de infección menor por lo que puede ser instruido en su uso y mantenimiento a cuidadores y familiares mejorando la calidad de vida de los pacientes, disminuyendo el número de hospitalizaciones y con ello haciéndola una vía costo-efectiva y segura.

Palabras Clave: vía subcutánea, cuidados paliativos, absorción subcutánea

Summary: The subcutaneous route is a direct administration route with 100% bioavailability, safer, more comfortable and less painful than other parenteral routes, which makes it a choice especially in palliative care when the oral route is not available. It can be used for the administration of a wide range of drugs both intermittently and in perfusion continues getting a good control of symptoms. This technique of insertion is simpler than the intravenous route and it has less risk of infection so caregivers and family can be instructed in its use and maintenance improving the quality of life of patients, decreasing the number of hospitalizations and thereby making it a cost-effective and safe way.

Key words:  subcutaneous route, palliative care, Subcutaneous Absorption

Introducción

La vía subcutánea, es una vía de administración directa, parenteral, que atraviesa la piel hasta el tejido conectivo laxo y adiposo. Es una vía que no presenta primer paso hepático, ya que accede directamente al torrente circulatorio a través de los capilares. Se considera una vía eficaz con una biodisponibilidad cercana al 100% similar a la vía intramuscular e intravenosa. Asimismo, su reducido número de complicaciones y facilidad en el modo de uso y mantenimiento, hacen de ella una vía segura y muy útil en ámbitos no hospitalarios. (1)

Características

  • El volumen máximo que alcanza en bolo es de 2 ml. (2)
  • El pico plasmático es entre los 15 y 30 minutos tras su inyección. (3)
  • Su inserción, debe realizarse en tejido subcutáneo con un espesor de al menos un 1cm.
  • Las soluciones deben ser neutras o isotópicas para evitar la irritación, dolor y necrosis de la zona. (1)

Factores que influyen en la absorción

  • Flujo sanguíneo de la zona: un aumento de flujo sanguíneo en el área de inserción como el provocado por un masaje, ejercicio o aplicación de calor, aumenta la velocidad de absorción de los fármacos administrados por vía subcutánea, y por el contrario, todos aquellos factores que disminuyan el flujo sanguíneo de la zona, enlentecen su absorción, como por ejemplo, vasocontrictores o aplicación de frío local.
  • Lugar de administración: a la hora de administrar cualquier medicación por vía subcutánea, es importante tener en cuenta el tipo de actividad del paciente y su fisionomía, ya que modificará la velocidad de absorción del fármaco. (1)

Indicaciones

  • Disfagia severa u odinofagia.
  • Síndrome de obstrucción intestinal.
  • Incapacidad para control de síntomas por otra vía.
  • Sedación, coma, confusión o alteración del nivel de conciencia en general.
  • Agonía.
  • Náuseas y vómitos incoercibles y persistentes.
  • Fístulas esófago-traqueales o entero-cutáneas.
  • Altas dosis orales o si se duda del cumplimiento del tratamiento oral.
  • Debilidad extrema (4)

Contraindicaciones relativas

  • Edema severo.
  • Alteraciones de la coagulación o trombocitopenia.
  • Hipoperfusión periférica.
  • Alteraciones locales:
    • Zonas donde se esté administrando radioterapia.
    • Zonas infiltradas por un tumor.
    • Zonas sometidas a cirugía radical mientras haya induración.
    • Infecciones de repetición en la zona. (4)

Ventajas

  • Es una vía más segura, menos agresiva y una técnica de inserción y mantenimiento
  • No necesita de personal especializado para su uso. Por lo que se puede instruir a cuidadores y ser usada fuera del ámbito hospitalario evitando hospitalizaciones.
  • No requiere heparinización de la vía.
  • No requiere inmovilización del miembro donde se ha colocado permitiendo su autonomía.
  • Permite el uso de varios fármacos a la vez en cantidades concen
  • El gasto sanitario que genera es menor comparado con otras vías de administración debido a que no requiere de ingreso hospitalario, las complicaciones son menores y aunque la supervisión es necesaria, no requiere de personal entrenado su manejo.
  • Aporta mayor calidad de vida al paciente. (5)

Inconvenientes

  • Puede producir reacciones locales como eritema, rubor, induración, abscesos, dolor, hematoma o
  • Salida accidental de la vía ya que el paciente puede continuar con su vida cotidiana y no hay una inmovilización de la zona.
  • La absorción es más lenta que en otras vías por su menor irrigación.
  • Factores como la deshidratación, obesidad o un manejo erróneo pueden afectar a la biodisponibilidad y por tanto, el efecto que produzca el fá
  • El volumen de absorción en bolo es reducido.
  • No todos los fármacos pueden ser utilizados por esta vía, por lo que su uso está limitado. (5)

Lugares de punción

Las zonas de elección varían de unos estudios a otros, aunque el orden más aceptado es el siguiente: zona superior de brazos, seguido de pared abdominal, hombros, región inguinal, cara interna de muslos, nalgas, zona pectoral, supraclavicular, subclavicular, espalda y antebrazos.

Es importante tener en cuenta que la irrigación siempre es mejor en los miembros superiores.

En cualquier caso, sin embargo, se debe hacer una valoración individual de cada situación y paciente para priorizar la mejor zona de inserción. Ésto, dependerá de la indicación, el estado del paciente y sus preferencias.

Por ejemplo, en caso de que el objetivo sea una hidratación, la pared abdominal será el lugar de elección de inserción, ya que tiene una mayor superficie de absorción. O en el caso de estar ante un paciente en estado de agitación, se optará por la zona interescapular o supraclavicular     para minimizar riesgos de extravasación. (5)

Dispositivos y tipos de administración

La administración de fármacos por esta vía, puede realizarse de manera intermitente en “bolus” o de manera continua mediante el uso de infusores:

  • Infusión intermitente: se utiliza para administrar dosis puntuales permitiendo controlar reagudizaciones y el volumen máximo aceptado es de 2-3ml por Su efecto es limitado en tiempo.
  • Infusión continua: permite una concentración plasmática constante y continua del fármaco que minimiza los síntomas. Existen diferentes tipos dependiendo la duración y el volumen necesario, pudiendo oscilar entre 24 horas y 7 días. El dispositivo más usado es el elastómero, pero también existen otros como el mecánico y los electrónicos. Tienen un margen de error de entre un +10 y -15% y como inconveniente no permite reajustar la dosis, si no que debería cambiarse por completo el infusor, en caso de realizar una modificación en el tratamiento.

Estos dispositivos garantizan el flujo de medicación constante con independencia de su posición, movimiento, por lo que ayudan a mantener la autonomía y calidad de vida del paciente, aunque esto no excluye de la necesidad de realizar una vigilancia del dispositivo y comprobar que, en el caso del elastómero, el balón vaya desinflándose lo que indicara de su correcto funcionamiento. (6)