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Autocuidado: el pilar para la buena calidad de vida del anciano hipertenso

traen los procesos de industrialización y globalización, mediados por el mercadeo agresivo y las comunicaciones masivas que invitan a estas nuevas poblaciones a los estilos de vida de riesgo como: el tabaquismo, el consumo de alcohol, dietas no saludables y la falta de actividad física. 13

No obstante, es importante recalcar que para el anciano la presencia de hipertensión arterial (HTA) le genera el riesgo de varias complicaciones, como es la estrecha relación que existe entre la hipertensión arterial y la enfermedad vascular cerebral (EVC) isquémica y hemorrágica, que se incrementa con la edad, siendo la hipertensión arterial (HTA) sistólica aislada un importante componente del riesgo de enfermedad vascular cerebral (EVC), que al presentarse podría generar secuelas o la muerte. Además, la hipertensión arterial (HTA) también es considerada como un factor de riesgo para padecer demencia vascular y Alzheimer. Sumado a esto, la vejez con hipertensión arterial (HTA) y proteinuria tiene un impacto negativo sobre la evolución de la enfermedad renal crónica, que a su vez se asocia con un mayor riesgo cardiovascular. La tensión arterial sistólica es un marcador independiente del deterioro de la función renal entre los ancianos con hipertensión arterial (HTA) sistólica aislada. 11

Como medidas de prevención para el anciano con hipertensión arterial (HTA), se deben modificar ciertos aspectos en el estilo de vida valorados en el ambiente socioeconómico del anciano, como desarrollar hábitos alimenticios saludables y realizar actividad física, aunque estas medidas en personas mayores de 80 años no reducen el riesgo de mortalidad total sin embargo, se trata de mantener y recuperar la calidad de vida. Las recomendaciones terapéuticas deben ser evaluadas en el anciano de acuerdo al beneficio terapéutico y el perjuicio en la calidad de vida; una reducción excesiva de la tensión arterial es causante de la aparición de síntomas, como por ejemplo la hipotensión ortostática o postural, la cual es común en adultos mayores, esta consiste en un descenso de la tensión arterial al momento de ponerse en pie, provocando mareos, visión borrosa, debilidad, entre otros síntomas, y además la hipotensión postprandial que consiste de una caída repentina de la tensión arterial después de comer, especialmente alimentos altos en carbohidratos, en algunas personas se pueden presentar mareos, desmayos o caídas, esto repercute negativamente en la calidad de vida. 11

Tratamiento para el anciano hipertenso

Es vital que se lleve un adecuado tratamiento por parte del adulto mayor, con el objetivo de lograr una expectativa de vida libre de discapacidad, y con una buena calidad de vida. Debido a que ante un descenso acelerado de la tensión arterial diastólica aumenta el riesgo de la mortalidad, por lo que se recomienda descender en forma gradual la tensión arterial. Para ello existen dos tipos de tratamiento, el no farmacológico y el farmacológico. El tratamiento no farmacológico consiste principalmente en la modificación de los estilos de vida poco saludables, realizando los siguientes cambios: 10

  • Hacer uso de una dieta adecuada, por lo que se sugiere limitar el consumo de sal entre 2.5 a 3 gr. diarios, debido a que ingerirla en exceso aumenta la tensión arterial sistémica; además, se recomienda ingerir de cinco a siete porciones de frutas y verduras al día. 11
  • Tratar de mantener un peso ideal, ya que un sobrepeso de diez kilogramos aumenta la tensión arterial sistólica de 2 a 3 mmHg y de 1 a 2 mmHg la diastólica, es conveniente conservar un índice de masa corporal de 20 a 25 kg/m2.9, 10
  • Limitar el consumo de alcohol, no más de una bebida por día, siendo el equivalente a una bebida de 355 ml. de cerveza, 148 ml. de vino o 45 ml. de licor de 80 grados. 14
  • Abstenerse del uso del tabaco, en virtud de que su consumo aumenta la tensión arterial sistólica en adultos mayores de 60 años. 10
  • Se sugiere realizar ejercicio aeróbico 30 minutos o más al día, por lo menos tres veces por semana. 10

Con respecto al tratamiento farmacológico, al hacer uso de él, el anciano reduce el riesgo de patologías cardiovasculares y de muerte. En los adultos mayores con tensión arterial mayor o igual a 140/90 mmHg se debe iniciar de inmediato tratamiento farmacológico, ya que ellos tienen un alto riesgo cardiovascular y deberán tomar además las medidas no farmacológicas para controlar su tensión arterial.

En los adultos mayores de 60 años, la primera elección de tratamiento son los fármacos inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA), los más utilizados son el captopril y enalapril, calcioantagonistas como el nifedipino o el verapamilo, así como los diuréticos, entre ellos el furosemida y el clorotiazida, debido a su asociación con la reducción en la morbilidad cardiovascular, utilizando los diuréticos con la mínima dosis eficaz para el control de la tensión arterial, es preferible la combinación con otro fármaco que el aumento de la dosis del diurético. Se debe considerar como segunda elección, los fármacos betabloqueadores como el atenolol, bisoprolol, metoprolol, propranolol, nadolol; por sus efectos secundarios, tales como hiponatremia, incontinencia urinaria, hipertrigliceridemia e incremento de la glucemia y la creatinina plasmática. Comúnmente en el anciano se requieren más de dos fármacos para controlar la tensión arterial, de preferencia optar por medicamentos de la primera elección. 10, 11

Es importante destacar que ningún fármaco es mejor que otro cuando se trata de elegir el ideal para cada paciente hipertenso, se debe ajustar la dosis, y si causa algún efecto negativo, el médico debe suspenderlo. 15

El autocuidado

Orem fue una enfermera e investigadora, en su búsqueda por mejorar la calidad de Enfermería, creo varias teorías entre ellas se encuentra la Teoría de Autocuidado, donde fundamenta que el autocuidado es una función reguladora del hombre, que las personas deben llevar a cabo por sí solas para mantener su vida, salud, desarrollo y bienestar. El autocuidado es definido como la práctica de las actividades que el individuo aprende y lleva a cabo en determinados periodos de tiempo a medida que madura, estás actividades son afectadas por las creencias, culturas, hábitos y costumbres de la familia y de la sociedad. La edad, el desarrollo y el estado de salud pueden afectar la capacidad que tenga el individuo para realizar las actividades de autocuidado para mantener un funcionamiento vivo y sano, mediante la satisfacción de requisitos para la regulación funcional y del desarrollo, se logrará continuar con el desarrollo personal y el bienestar. 15,16

Esta investigadora identifica en su teoría tres categorías de los requisitos de autocuidado para el desarrollo de la actividad de Enfermería: 16

  1. Universales: son los que precisan todos los individuos para preservar y mantener su funcionamiento integral como personas e incluyen la conservación del aire, agua, alimentos, eliminación intestinal y urinaria, la actividad y el descanso, soledad e interacción social, la prevención de riesgos y promoción de la actividad humana. 16
  2. De cuidados personales del desarrollo: estos surgen como el resultado de los procesos de desarrollo o estados que afectan el desarrollo humano. 16
  3. De cuidados personales de los trastornos de salud: entre estos se encuentran los que se derivan de traumatismo, incapacidad, diagnóstico y tratamiento médico e implican la necesidad de introducir cambios en el estilo de vida. Con la aplicación de esta categoría, el cuidado es intencionado, los inicia la propia persona, éste es eficaz y fomenta la independencia. 16

Las medidas adoptadas para cubrir las necesidades de cuidado cuando falla la salud, tienen que ser componentes activos de cuidados dependientes de la persona. La complejidad de autocuidado o del cuidado dependiente aumenta según el número de necesidades que deben ser cubiertas en plazos de tiempo determinados. 17

Importancia del autocuidado en el anciano hipertenso

El incremento de la esperanza de vida sin duda es un triunfo para los avances tecnológicos en salud, científicos, político-sociales y de saneamiento básico, al mismo tiempo es un reto el vivir mayor cantidad de años y disfrutarlos con calidad. Para el anciano hipertenso resultan clave las acciones de autocuidado adecuadas que ejerce, ya que muchas veces se presentan complicaciones o incluso la muerte, por causa de los estilos de vida, se podrían evitar, modificando comportamientos y decisiones. 3, 6

Los ancianos con hipertensión arterial (HTA) con el tiempo desarrollan ciertas habilidades para mantener atención hacia sí mismos, entre ellas se encuentra la adquisición de información para conocer la acción y las dosis de sus medicamentos, para el control de la tensión arterial; para precisar los alimentos que contienen sodio y decidir evitarlos; se