Inicio > Cirugía Maxilofacial > Bursitis Hamular. Revisión de la literatura y presentación de un caso > Página 2

Bursitis Hamular. Revisión de la literatura y presentación de un caso

ancho y forma, así la configuración de su extremo puede ser bulbosa y algunas veces delgadas, como se dijo, a lo ancho de este proceso se desliza el tendón de los músculos tensor del velo palatino y dilatador de la trompa de Eustaquio cada vez que el paciente habla, deglute, mastica, en la fase inspiratoria de la respiración, estornuda y bosteza.

El músculo constrictor superior de la faringe y el buscinador se confrontan en el rafe pterigomandibular, estructura que tiene su origen en el Hámulus y se inserta en la línea milohioidea en la zona del tercer molar mandibular. Una porción del músculo palatofaríngeo se origina en un área del proceso Hamular.

Salen y colaboradores (4) en 1989, Kronman (6) en 1991 muestran la bursa que rodea y separa el tendón del músculo tensor del velo palatino y dilatador de la trompa de Eustaquio del proceso Hamular que lo cubre y que fue sugerida por Gray en 1859 (3) (figura Nro. 2). La bursa es morfológicamente de aspecto fibroso y es un saco tendinoso cerrado y aplanado, con paredes separadas por una película capilar de fluido sinovial que permite deslizamiento libre de estas cuando están confrontadas por la tensión y movimiento del tendón de los músculos tensor de velo palatino y dilatador de la trompa sobre el proceso Hamular(7-10). Shankland I Y II. (11) (12) en 1996 prueba la existencia histológica de esta bursa y su impacto sintomatológico local y referido como Bursitis Hamular. La función primaria de la bursa es la disminución de la presión que se produce sobre el proceso Hamular durante la función de estos músculos y durante el movimiento del paladar. (13)

bursa-hamular
Bursa hamular

Figura No. 2 Bursa Hamular (vista inferior del cráneo)

A. Inserción del músculo velo palatino (porción petrosa del temporal y zona cartilaginosa de la trompa de Eustaquio)

B. Apófisis estiloides.

C. Zona medial músculo tensor del velo palatino insertándose en la trompa de Eustaquio.

D. Bursa del tendón del músculo tensor del velo palatino.

E. Tendon del tensor del velo palatino.

F. Aponeurosis palatina.

G. Rafe pterigomandibular con fibras del músculo buscinador y músculo constrictor superior de la faringe.

La injuria de la bursa del músculo tensor del velo palatino y dilatador de la trompa provocará inflamación y dolor local, referido cada vez que en paladar blando hay tensión la etiología precisa no es conocida pero la historia de trauma parece ser común en todos los pacientes con esta patología. La intubación durante una cirugía con anestesia general, la instauración de una prótesis dental sobre extendida al proceso Hamular el acto de tragar un bolo alimenticio demasiado grande, el trauma por cepillado dental, la bulimia y el “fellatio” por abuso sexual en niños, pueden generar esta sintomatología. El dolor puede perpetuarse cada vez que el paciente se toca con sus dedos o la lengua el área que duele. A veces el paciente refiere dificultad para deglutir sólidos, lo que obliga a alimentarse con líquidos, esto puede confundirse con una neuralgia del glosofaríngeo.

El dolor es muy variado y puede ser de tipo primario o heterotópico ipsilateral entre los que se puede encontrar; dolor de oído sensación de oído tapado, dolor y dificultad al tragar, intensificación de la sensación gustativa, dolor en el paladar blando, dolor en el proceso Hamular, dolor de garganta, mandibular, dental, retroorbital, disestesia o quemadura, cefalalgias y parestesias.

La palpación del proceso Hamular es de fácil acceso por vía oral. (14) Se debe palpar manualmente o con un instrumento romo posterior y medialmente a la tuberosidad maxilar, teniendo cuidado de no realizarla fuertemente por ser un área muy sensible y por la posibilidad de fracturarla. Algunos pacientes reportan dolor irradiado al oído ipsilateral a la palpación. Si la reacción del paciente es muy aguda se debe considerar la Bursitis Hamular como la causa de dolor. La infiltración de lidocaína al 2% en la zona del proceso Hamular ayuda en el diagnostico si llegase a producir dolor a la palpación. En ocasiones se puede constatar mediante la observación directa y la palpación la región Hamular por la elongación de los procesos del mismo nombre y también la presencia de eritema localizado en el paladar correspondiente a este.

La respuesta al manejo farmacológico anticonvulsivantes y AINES es pobre.

(15 – 17) Con base a lo anterior el tratamiento entonces puede ser conservador o quirúrgico siendo el primero habitualmente muy efectivo. En el tratamiento conservador se debe eliminar el origen del trauma local como primera medida (si existe una prótesis dental mal confeccionada que irrite el proceso Hamular debe ser adaptada) y recomendar dieta blanda. Luego de la identificación y solución de la etiología se puede emplear un mililitro de cortisona sintética (prednisolona y o betametasona 4 miligramos) inyectada en la región Hamular, previa anestesia o combinada con la misma (Figura Nro. 3).

Ocasionalmente el uso de AINES para el manejo del dolor posterior al procedimiento es recomendado, se debe realizar el control cada 2 semanas para determinar si se necesitan otras infiltraciones de acuerdo a la recuperación obtenida.

Normalmente con una infiltración la patocromía se resuelve, en caso contrario si en la evaluación el paciente refiere alivio pero no se ha eliminado totalmente el dolor se deben realizar nuevas infiltraciones hasta la resolución de la misma.

Figura No 3a. Se muestra preparación con agente esteroideo previa infiltración con Lidocaína al 2%

bursitis-hamular-infiltracion-hamulo-pterigoideo
Bursitis hamular. Infiltracion hámulo pterigoideo