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Colocación y manipulación de un infusor en pacientes paliativos: caso práctico

Colocación y manipulación de un infusor en pacientes paliativos: caso práctico

Objetivo: Conocer el funcionamiento general de un sistema de infusión subcutáneo y analizar los cuidados principales de enfermería a través de un caso práctico real.

AUTORES:

– Beatriz Antón Amado: Enfermera Polivalente Hospital Obispo Polanco de Teruel con máster en Prevención de riesgos laborales.

– Tamara Sanchis Colas: Enfermera Hospital Materno-Infantil Miguel Servet de Zaragoza, con máster en Prevención en riesgos laborales.

– Elena Pelarda Jiménez: Enfermera Polivalente Hospital Miguel Servet de Zaragoza.

PALABRAS CLAVE:

 Infusor, vía subcutánea, elastómero, cuidados de enfermería, cuidados paliativos.

RESUMEN: conocer de manera general el funcionamiento y cuidado de un infusor y  la vía subcutánea  para mejorar la calidad de vida de un paciente paliativo y favorecer el manejo e implicación familiar en la técnica a través de un caso práctico real.

KEYWORDS:

Infuser, subcutaneous, elastomer, nursing care, palliative care.

ABSTRACT: to know in general the operation and care of an infusor and the subcutaneous route to improve the quality of life of a palliative patient and to favor the handling and family involvement in the technique through a real practical case.

INTRODUCCIÓN:

La utilización de la vía subcutánea tiene  una indicación en el tratamiento sintomático de varias enfermedades y sobretodo, en las fases de agonía. Es de mucha utilidad cuando el paciente tiene disminuida parcial o totalmente la vía oral.

Con esta vía podemos administrar multitud de fármacos: primperan, Haloperidol, ondasetron, midazolam, morfina, enantyum, algunos antibióticos como el tazocel, etc.

Es por ello que la usamos para tratar diversos síntomas como son las náuseas, agitación, convulsiones, agonía, mal control del dolor, algunos problemas de coagulación, etc.

Es de un manejo y cuidado muy rápido y sencillo tanto para la familia como para el personal sanitario, por lo que su uso se está extendiendo cada vez más, además para el paciente es cómodo, con pocas complicaciones y tan apenas doloroso. (2)

Con esta vía podemos tanto hidratar al paciente, como administrar medicación de forma continua e intermitente según el sistema e inyección que utilicemos.

Uno de los usos más extendidos es el del cuidado paliativo que desarrollaremos a continuación a través de un caso práctico.

CASO CLÍNICO:

Varón de 45 años, con esposa y 3 hijos (de 7, 12 y 16 años respectivamente) Exfumador de 45 cigarrillos día desde hace 4 años y enolismo desde hace 7 años. En tratamiento con Ramurumab (cyramza) entre otros fármacos sin mayor interés. Tras varios periodos de hemoptisis en su domicilio, problemas en la deglución, dolor de pecho, vómitos y malestar decide acudir a URG del Hospital Arnau de Villanova de Valencia.

Tras  realizarle las pruebas pertinentes: analítica de sangre, biopsia y endoscopia se le diagnostica un cáncer de laringe en estadio III-IV con metástasis hepáticas.

Sobrepasa varias sesiones de quimioterapia por el servicio de oncología del Hospital Arnau de Villanova de Valencia; tras comentar con su esposa el rápido desenlace se decide trasladar a su domicilio con vía periférica venosa y Nutrición parenteral con reservorio en seguimiento por la UHD.

 A la llegada al domicilio médico y enfermera realizan amplia valoración del paciente, dándose cuenta de la catastrófica situación:

  • La esposa no acaba de asumir la responsabilidad: dejadez en casa, dejadez y odio hacia su marido y hacia sí misma.
  • Sus hijos NO tienen claro lo que le está pasando a su padre, no están informados del fatal desenlace.
  • El paciente: está cayendo en depresión, no sale de casa, no habla con su mujer, hace vida prácticamente sofá-cama sin hablar con nadie; vagabundea por su casa desplazando el palo de gotero junto a una bomba y una nutrición parenteral.

Tras una larga entrevista el paciente nos comenta su inquietud por volver a fumar, No quiere pasear por casa “con un saco de leche colgando”. Su mujer discute con él por lo mismo desde que llegaron a casa. La esposa ha perdido 7kg en los últimos 2 meses, no tiene fuerzas para continuar viendo deteriorarse a su marido día tras día, ocultándole a sus hijos que su padre en cuestión de meses ya no estará en casa, ya no se arregla, ya no se siente mujer.

En 15 días el paciente tiene que volver a realizarse un SCANER y administrarse una nueva sesión de quimioterapia.

Se habla el caso en sesión clínica en nuestra unidad de UHD y tras valorar últimas pruebas diagnósticas y estado del paciente se obvia que el paciente difícilmente volverá a la sesión de quimioterapia, por lo que se decide actuar lo más razonablemente.

Al día siguiente médico y enfermera acuden de nuevo al domicilio: todo sigue igual o peor, se decide retirar soporte de nutrición parenteral, administrar una vía subcutánea para control de síntomas e hidratación, uso de batidos y gelatinas como soporte nutricional y dejarle fumar como último deseo.

Ante su mujer, somos totalmente sinceros e insistimos en la fortaleza de los próximos días para afrontar lo peor, que se arregle, que salga a la calle y que mime a su marido como nunca.

Preparación psicológica para los niños, sin contar toda la verdad.

Días posteriores el paciente parece que ha mejorado ligeramente, incluso descansa desde que se fuma un cigarrillo antes y después de la siesta y antes de acostarse; pero ese bienestar tiene los días contados.

Seis días más tarde el paciente comienza con náuseas, con dolor, un dolor irruptivo que le despierta por la noche, fiebre y cierta agitación por lo que se decide realizar una correcta administración de fármacos por vía subcutánea.

RESOLUCIÓN CON EL MANEJO DE LA VÍA SUBCUTÁNEA:

Se coloca una palomilla subcutánea en el abdomen para la utilización de rescates e intentar manejar los síntomas con:

-Haloperidol para las náuseas.

-Rescates de 0,5 mgr+0,5 mgr de midazolam c/6h

-Parche Fentanilo 50 mgr.

-Enantyum subcutáneo una ampolla para situaciones de fiebre.

El paciente avanza rápidamente, por lo que días más tarde se decide colocar una nueva vía subcutánea pero esta con infusor en el área infraclavicular.

TIPOS DE INFUSORES Y  USO: (9-10)

Hay varios tipos de infusores:

*MONOUSO: la velocidad de vaciado se realiza a través de una válvula reguladora de flujo; cuando rellenamos el infusor debemos tener en cuenta varios factores como son el flujo que le va a pasar al paciente, el tiempo de autonomía y la capacidad del dispositivo.

*BOMBAS DE JERINGA: en este sistema un émbolo empuja una jeringa a través de un pulsador, permite cambios de velocidad, es un dispositivo mucho más caro, por lo que en principio es poco usado para estos casos en el domicilio del paciente.

*BOMBAS ELECTRONICAS: control programable y programación de las dosis y bolos. Elevado coste como inconveniente también.

En nuestra unidad disponemos de bombas elastómericas para 24h; primero se debe realizar la disolución medicamentosa que vamos a administrar, y el resto de capacidad del infusor lo llenamos de S.F, que suele ser unos 38-40cc. Conectaríamos a la palomilla y el elástomero va infundiendo. Si deseamos administrar rescates, lo haríamos desenroscando el infusor de la vía y administrar los rescates por una válvula similar a las de la vía periférica, posteriormente se coloca de nuevo el infusor. (Anexo nº3).

Es importante valorar el punto de inserción de la palomilla y ver que NO se forma habón, enrojecimiento o endurecimiento del área; si esto pasa debemos retirar esa palomilla y colocarla de nuevo en otro área.