Autores como Arias (20) y Roméu (1) coinciden en plantear que todo texto es portador al menos de tres significados, lo cual es esencial para alcanzar el primer nivel de lectura:
- Literal o explícito: Es lo que se expresa de manera directa en el texto.
- Intencional o implícito: No se dice literalmente pero se descubre entre líneas, subyace en el texto.
- Complementario o cultural: Se expresa en la riqueza léxica, profundidad del contenido, cultura general y experiencia del autor, reflejada en lo que el texto significa de acuerdo con el universo del saber; incluyen los conocimientos que a juicio del lector enriquecen o aclaran el sentido del texto.
Lo expresado significa que al realizar cualquier lectura, el docente debe enseñar a los estudiantes a comprender el texto a través de interrogantes que respondan a estos significados, donde es importante explorar el conocimiento que se tiene acerca del texto que se vaya a analizar.
La comprensión que establece el sujeto con el texto puede ser: inteligente, crítica y creadora de acuerdo a lo expuesto por Roméu (9)
Comprensión inteligente: Decodifica, determina el significado de las incógnitas léxicas y precisa cuál se actualiza en ese contexto. Encuentra “pistas”, palabras o expresiones significativas (estructuras gramaticales, recursos estilísticos, contextuales u otros elementos) que le facilitan descubrir la intención del autor a través de la determinación del significado explícito e implícito, hace inferencias. Establece las relaciones causa – efecto y los nexos entre los componentes o elementos que integran el texto. Diferencia lo esencial de lo secundario o accesorio y descubre las ideas fundamentales, los subtemas (reduce significados). Resume el contenido (explícito e implícito) cuando expresa el tema, hace generalizaciones; descubre las relaciones del texto con otros textos (intertextualidad) y les atribuye un significado.
Comprensión crítica: Utiliza los argumentos que le servirán para asumir una actitud crítica ante el texto, asume una posición ante él. No deja de ser una lectura inteligente solo que tiene lugar en un nivel más profundo. El lector se distancia para poder opinar sobre este; enjuiciarlo, criticarlo, valorarlo, está en condiciones de tomar partido a favor o en contra y de comentar sus aciertos y desaciertos; puede juzgar los puntos de vista del autor.
Comprensión creadora: Supone un nivel profundo de comprensión del texto, se alcanza cuando el lector aplica lo comprendido, ejemplifica o extrapola, utiliza creadoramente los nuevos significados adquiridos y producidos por él; constituye el nivel donde el alumno crea (originalidad, desarrollo de la imaginación), asume una actitud independiente y toma decisiones respecto al texto, lo relaciona con otros contextos y lo hace intertextual.
Por consiguiente al docente orientar el trabajo con cualquier texto, debe enseñar al alumno a la búsqueda de información para determinar lo esencial, donde sea capaz de enjuiciar lo que se plantea y a la vez lo aplique a nuevas situaciones.
Los autores opinan que estos tipos de comprensión son válidos para poder aplicar los niveles de lectura y captar los significados del texto, que cita Roméu (1)
Nivel de traducción – el receptor capta el significado y lo traduce a su código. Expresa con sus palabras lo que el texto dice de manera explícita o implícita de acuerdo a su universo del saber. ¿Qué dice el texto?
Nivel de interpretación – el receptor emite sus juicios y valoraciones sobre lo que el texto dice, asume su posición ante él, opina, actúa como lector crítico ¿Qué opino sobre lo que el texto dice?
Nivel de extrapolación – el receptor aprovecha el contenido del texto, lo usa y aplica en otros contextos; reacciona ante lo leído y modifica su conducta, trata de resolver problemas. ¿Qué aplicación tiene el texto?
El conocimiento de estos niveles por los profesores es importante por cuanto, la mayoría refiere que el texto ha sido comprendido por los estudiantes cuando solo han verificado el nivel de traducción; de ahí que esta sea una de las causas de la falta de solidez de los conocimientos en los educandos. No proyectan su trabajo hacia el nivel crítico y creador que es quien posibilita la conservación de esa información recibida a través del texto en la memoria a largo plazo.
En los modelos para la comprensión lectora, se ha analizado el presentado por el lingüista holandés Van Dijk (6), este considera que una de las primeras tareas debe ser la de organizar y reducir grandes cantidades de información; recomienda la elaboración de resúmenes y expresa que: “el resumen es uno de los medios más directos para comprobar la comprensión textual global” (6).
A partir del establecimiento de tres operaciones básicas:
1- Supresión u omisión: Permite eliminar los detalles que no sean relevantes, numerar las ideas esenciales que aparecen y jerarquizar las fundamentales.
2- Construcción: En ocasiones la información no aparece explícita y se acude a la elaboración de una proposición que sustituya la secuencia general.
3- Generalización: Consiste en elaborar una proposición abarcadora de los conceptos expresados en una secuencia de proposiciones. El lector puede expresar el superconcepto a través de una palabra o a través de una combinación de ellas con un referente.
Es preciso señalar que no puede establecerse un esquema rígido para definir cuándo se emplean cada una de estas reglas ya que no todo individuo las aplicará de la misma manera, sino de acuerdo a sus intereses, conocimientos, normas y valores.
La utilización de estrategias o metodologías que contribuyan a desarrollar la comprensión de textos ha demostrado como ventaja, que fomentan la independencia en el estudio, al dotar al alumno de destrezas que le permiten enfrentar con éxito aprendizajes de muy diversa índole, lo proveen de un marco para asimilar nueva información, ayudan a enfocar su atención en lo que es importante, le posibilitan representar las ideas claves, efectuar relaciones de conceptos, hacer conexiones entre lo ya conocido y lo nuevo, ordenar la búsqueda e integración de la información para construir un significado.
De esta forma en calidad de elementos metacognitivos en la lectura aparece la representación de lo que es leer y la estrategia de lectura que le son concomitantes y que dependen en una