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Criptorquidia. Diagnóstico y tratamiento

criptorquidia y de transmitirla a su descendencia. Se halló también una asociación significativa entre causa genética y criptorquidia persistente bilateral.

También se han descrito numerosos síndromes malformativos: anhiridia- Tumor de Wilms, Noonan, Prader-Willi, etc., algunos con base genética y otros sin ella, en los que la criptorquidia constituye un rasgo clínico más.

FACTORES AMBIENTALES

La incidencia mayor observada en la actualidad de criptorquidismo se piensa se debería al mayor contacto con sustancias químicas con propiedades estrogénicas que son capaces de interferir en la síntesis o en la acción de andrógenos, son los llamados disruptores endocrinos e incluyen pesticidas, filatos y bisfenoles.

ANOMALÍAS ASOCIADAS

En los pacientes criptorquídicos existe una mayor frecuencia de anomalías locorregionales asociadas, siendo las urogenitales las más frecuentes:

–                      Anomalías del epidídimo y conductos deferentes

–                      Persistencia del canal peritoneo-vaginal sin hernia

–                      Válvulas de uretra posterior

–                      Hipospadias

–                      Hernia Inguinal

–                      Onfalocele. Gastrosquisis

–                      Mielomeningocele

DIAGNÓSTICO

  1. Anamnesis
  2. Antecedentes familiares de criptorquidia u otras alteraciones relacionadas
  3. Antecedentes obstétricos: edad gestacional y peso al nacer, prematuridad, ingesta o contacto con fármacos antiandrogénicos.
  4. Es fundamental preguntar sobre el momento desde el que le aprecian la bolsa escrotal vacía y si es unilateral o bilateral, pues la orientación diagnóstica cambia si los testes estaban en la bolsa al nacer y desaparecen posteriormente o si nunca estuvieron descendidos
  5. Exploración física

Se recomienda la exploración de los genitales externos en el primer control de salud de los varones tras el nacimiento, a los 6 meses de edad y en cualquier momento si no se hubiera efectuado con anterioridad. El cribado de la criptorquidia en edad escolar no está contemplado en la mayoría de las guías.

Para la correcta exploración deben evitarse los ambientes y las manos fríos y colocar al niño tumbado en decúbito supino con las piernas abiertas en posición de rana y sentado con las piernas cruzadas. El examen incluye una descripción visual del escroto, observar si existe asimetría de bolsas y el aspecto de los genitales del niño.

A continuación, intentaremos llevar el testículo al escroto empujándolo suavemente con el pulgar izquierdo siguiendo el trayecto del canal inguinal y pinzándolo con los dedos pulgar y corazón de la mano derecha. Se debe percibir entonces su tamaño y consistencia y también si hay resistencia al descenso hacia la bolsa. Si se consigue introducirlo en el escroto, se observará si una vez liberado vuelve inmediatamente a la posición previa o permanece en la bolsa.

Se considerarán criptorquídicos el testículo no palpable, el palpable pero que no se consigue llevar al escroto y el que una vez abajo se retrae inmediatamente. El testículo retráctil en general se puede bajar al escroto, donde permanece hasta que el reflejo cremastérico (contacto con la piel interior del muslo) lo retrae de nuevo a la ingle. La prematuridad y la asimetría escrotal se asocian positivamente a criptorquidia y son datos clínicos que pueden ayudar a diferenciarlos.

  1. Pruebas complementarias

Los ultrasonidos y la TAC presentan falsos positivos y negativos al ser utilizadas para la localización del testículo. La laparoscopia es un método excelente para evaluar la presencia del testículo y guiar el acto quirúrgico.

En el caso de testes impalpables bilateralmente, se puede realizar el diagnóstico de anorquia tras la determinación de LH, FSH y testosterona basales en suero, y de testosterona tras administración intramuscular de GCH durante 3 días, a dosis variables según la edad del paciente. Existe una anorquia cuando LH y FSH basales están aumentadas y la testosterona no muestra aumento tras la estimulación con GCH. Una excepción son los pacientes con síndrome de Kallman, que no presentan aumento de testosterona y los niveles basales de LH y FSH son bajos.

De existir un estado intersexual, deberán realizarse determinaciones hormonales y cariotipo. Este último se realizará también en los casos de testes no palpables bilateralmente, y ante la sospecha de cromosomopatías y/o síndromes dismórficos.

TRATAMIENTO

Los niños con testículos retráctiles no requieren tratamiento médico ni quirúrgico, sólo un seguimiento cercano hasta la pubertad para asegurarse de que pueden bajarse al escroto, pues algunos casos acaban por no descender. No hay estudios de calidad que demuestren el beneficio de pruebas de cribado de cáncer testicular, aunque se debe informar de ello a los pacientes que tengan mayor riesgo de presentarlo.

El tratamiento hormonal (hCG o GnRH) se basa en la dependencia hormonal de descenso testicular y tiene unas tasas de éxito del 10-20% en estudios de calidad limitada, menores cuanto más alto está el testículo. Actualmente su uso es muy controvertido porque, aunque algunos estudios apuntan a un aumento de la fertilidad administrado antes o después (dosis bajas intermitentes) de la cirugía, no existen datos fiables de su impacto a largo plazo.

Se recomienda el envío de los niños con criptorquidia al cirujano infantil a partir de los 6 meses y siempre antes del primer año de edad. Debido a la falta de descenso testicular espontáneo después de los 6-12 meses y a la pérdida potencial de calidad de los testículos, se recomienda que el tratamiento quirúrgico se lleve a cabo lo antes posible después de los 6 meses y a más tardar entre los 12 y 18 meses de edad.

La orquidopexia coloca el testículo en su posición normal. En general, se ha aconsejado realizarla entre los 12 y los 24 meses de edad.

Se practicará en los casos en que ha fallado el tratamiento médico, cuando éste está contraindicado, y en caso de reascenso. Consiste en la localización del teste para descenderlo a la bolsa escrotal, donde se procede a fijarlo. Cuando esto no es posible, se fija el testículo por fuera