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Caracterización y factores de riesgo de los cuidadores para el desarrollo del síndrome del cuidador en personas con discapacidad muy grave y severa

de 53 años, 76% del sexo femenino, 52% de ellos casados, casi el 60% son hijos y un 11% conyugues del adulto mayor.

La mayoría los cuida 12 horas en el día, los 7 días de la semana y llevan cuidándolos al menos 5 años. Se observó que 48% de adultos mayores tiene una dependencia moderada y el 38% dependencia severa. De acuerdo al test de Zarit el 38,7% de cuidadores tienen sobrecarga leve y el 26% sobrecarga intensa. Peeters, J. M., et. (2010). En su estudio multicéntrico indica que la mayoría de los cuidadores informales necesitan información adicional y asesoramiento, por ejemplo, acerca de cómo hacer frente a los problemas de comportamiento de su familiar, acerca de la progresión de la trayectoria de la enfermedad, el apoyo emocional y la coordinación de la atención de la propia enfermedad y que cada país dependiendo de la estructura de su sistema de Salud debe fomentar programas de apoyo de manejo psicológico y social pero sobretodo gubernamental con leyes de protección y respaldo a los cuidadores.

En nuestro Pais en algunos estudios realizados se determino que el perfil del cuidador es En promedio una edad de 53 años, 76% del sexo femenino, 52% de ellos casados, casi el 60% son hijos y un 11% conyugues del adulto mayor. La mayoría los cuida 12 horas en el día, los 7 días de la semana y llevan cuidándolos al menos 5 años. Se observó que 26% de adultos mayores tiene una dependencia moderada y el 38% dependencia severa. De acuerdo al test de Zarit el 18,7% de cuidadores tienen sobrecarga leve y el 14% sobrecarga intensa. Por lo cual aproximadamente el 18,7% de los cuidadores primarios presentan una sobrecarga leve y el 14% perciben una sobrecarga intensa, pero en otro dato nos indica que la sobrecarga intensa es del 50% en muchos casos sobretodo en zonas rurales.

Pérez, P. A., et.al (2009). Y otros estudios se refieren al perfil de los cuidadores los cuales están en una edad media de 63,8 años; 72,5% son del sexo femenino; 57,5% tiene sólo estudios primarios; el 27% tiene trastornos de salud mental; 31,3% de las familias son disfuncionales y 32.7% tienen poco apoyo social. Y algo importante es que la función de la familia y el apoyo continuo es un importante protector de la salud mental del cuidador.

Pero a nivel de Europa y Norteamérica en torno al perfil demográfico y psicosocial. Islas Salas, N. L., et.al (2006) señala algunas de las características demográficas de los cuidadores que en su gran mayoría lo constituyen mujeres (83.6%); destacando las amas de casa (44.25%), que van de los 45 a los 65 años de edad, un importante sector los constituyen individuos sin estudios (17.1%) y con parentesco directo con la persona cuidada. Estos datos confirman que la gran mayoría son individuos que no reciben ayuda de otras personas (53.7%), gran parte de los cuidadores comparten el domicilio con el enfermo y prestan ayuda diaria, en la mayoría de los casos sin remuneración.

Como un dato de importancia y no muy valorado Korte-Verhoef, M. C.,et.al. (2014). Se refiere al nivel de estrés psicológico y un mayor impacto en la sintomatología del síndrome del cuidador durante los últimos meses de vida del paciente, es así que los cuidadores en estas etapas de la enfermedad experimentan una carga bastante pesada o grave aumentando significativamente de 32% (segundo y tercer mes antes de la muerte) al 66% (una semana antes de la muerte). El 95 % de los cuidadores presentan un deterioro emocional caracterizado por astenia y baja autoestima, el 29% perciben una carga física intensa en la última semana que conlleva a estado de morbilidad. Un cierto porcentaje de cuidadores no perciben su carga como un problema porque el cuidado a menudo se siente gratificante. Es así que tenemos mayor porcentaje de inestabilidad emocional de los cuidadores durante las últimas etapas de vida de las personas a quienes cuidan.

Ventura, A. D., et.al. (2014). Indica que se han realizado muchos estudios sobre las necesidades no cubiertas de los pacientes de cuidados paliativos y cuidadores desde la perspectiva de los cuidadores en duelo. Sin embargo, las necesidades no cubiertas de los pacientes de cuidados paliativos y cuidadores desde la perspectiva de los pacientes actuales y sus cuidadores han recibido poca atención de los investigadores. Por lo cual la necesidad insatisfecha reportada con mayor frecuencia fue la comunicación efectiva con los profesionales de la salud, lo que repercute negativamente en la atención recibida por los pacientes y los cuidadores. Se reunieron las necesidades de atención física, lo que indica que los servicios de atención domiciliaria paliativos examinados estaban entregando una atención satisfactoria en este ámbito, pero con carencias en otras zonas. Por lo cual basándonos en este concepto tenemos que el enfoque, deben estar en la mejora de otros aspectos de la atención al paciente, incluyendo la comunicación por profesionales de la salud para prevenir o reducir el sufrimiento en áreas tales como dominios psicosociales y para lo cual se necesitan medidas cuantitativas válidas y fiables de las necesidades no satisfechas en los cuidados paliativos.

Woodford, J., et.al (2013). Indican que el cuidado informal se asocia con un mayor riesgo de sufrir problemas de salud mental comunes, tales como la depresión y la ansiedad. Y que en la actualidad se carece de tratamientos basados en la evidencia para tales dificultades, dando lugar a malos resultados de salud tanto para el cuidador informal y sobre todo para quien recibe los cuidados por ese desequilibrio emocional que presenta es así que el manejo y tratamiento psicológicos consistente en la aplicación de la terapia cognitivo-conductual (TCC) tienen un efecto positivo en el estado de ansiedad y depresión del cuidador utilizado en muchos países y determinado en un meta análisis multicéntrico.

Rosell-Murphy, M., et.al (2014). Observo la importancia de las intervenciones a los cuidadores informales primarios de pacientes que reciben atención médica en el hogar es decir a 282 a los que se realizo 1 sesión individualizada con consejería, 1 sesión de familia, y 4 sesiones grupales educativas llevadas a cabo por profesionales de atención primaria . por lo que en su estudio tras el diseño de esta intervención, dirigido al cuidador se determino que ayudaba para reducir la carga del cuidador y mejora su calidad de vida y que se puede implementar fácilmente por equipos de atención primaria de cualquier entidad de Salud y con lo cual se reduce esta problemática.

Rodríguez-Sánchez, E., et.al (2010). Igualmente valora la importancia que poseen el realizar sesiones de intervención a estos grupos vulnerables distinto al punto de vista de la Atención primaria de salud. En la cual realizaron una intervención psicoterapéutica que contaba de 8 sesiones de 90 minutos en grupos. Y en la que se abordaron temáticas concernientes a psicología, sociología y cuidado personal, acciones que han demostrado ser muy eficaz para reducir la sintomatología y mejorar el estado