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Cuidados de Enfermería con neumonía

Cuidados de Enfermería con neumonía

Resumen

La neumonía es una enfermedad que afecta al sistema respiratorio, más concretamente  se trata de una inflamación de los alvéolos pulmonares. En la mayoría de los casos es contagiosa. Debe tratarse con antibióticos después de determinar tras el diagnóstico de qué tipo de neumonía se trata y que agente es el causante. Si no hay complicaciones ni patologías previas, a veces no requiere hospitalización. Los cuidados de Enfermería consistirán en la administración de antibióticos y en la vigilancia de la ingesta de líquidos, así como proporcionar al paciente la información necesaria para evitar un posible contagio y favorecer su recuperación.

Autores:

  1. Ana Hermosín Alcalde DUE. Centro de diálisis Diaverum (Cartaya).
  2. Elena Pereira Jiménez DUE. Interclinik
  3. Mª Dolores Loro Padilla DUE. Servicio andaluz de Salud(SAS)

Palabras clave: alvéolos, pulmón, hongos, virus, bacteria, gripe.

Introducción

La neumonía o pulmonía es una enfermedad del sistema respiratorio que consiste en la inflamación de los espacios alveolares de los pulmones. La mayoría de las veces la neumonía es infecciosa, pero no siempre es así. La neumonía puede afectar a un lóbulo pulmonar completo (neumonía lobular), a un segmento de lóbulo, a los alvéolos próximos a los bronquios(bronconeumonía) o al tejido intersticial (neumonía intersticial). La neumonía hace que el tejido que forma los pulmones se vea enrojecido, hinchado y se vuelva doloroso.

Muchos pacientes con neumonía son tratados por médicos de cabecera y no ingresan en los hospitales. La neumonía adquirida en la comunidad (NAC) o neumonía extrahospitalaria es la que se adquiere fuera de los hospitales, mientras que la neumonía nosocomial (NN) es la que se adquiere durante la estancia hospitalaria, una vez transcurridas las 48 horas o dos semanas después de recibir el alta.

La neumonía puede ser una enfermedad grave si no se detecta a tiempo, y puede llegar a ser mortal, especialmente entre personas de edad avanzada y entre los inmunodeprimidos. En particular los pacientes de sida contraen frecuentemente la neumonía por Pneumocystis. Las personas con fibrosis quística tienen alto riesgo de padecer neumonía debido a que continuamente se acumula fluido en sus pulmones.

Puede ser altamente contagiosa, ya que los microorganismos causante de dicha enfermedad se disemina rápidamente en el aire, y pueden propagarse por medio de estornudos, tos y mucosidad; un paciente que ha padecido neumonía puede quedar con secuelas de ésta en su organismo por mucho tiempo, esto lo hace potencialmente contagioso y las personas más propensas a contraerla son las que estén en curso de una gripe o un cuadro asmático, entre otras enfermedades del aparato respiratorio.

  • Causas de la Neumonía
    • Muchos gérmenes pueden causar neumonía. Los ejemplos incluyen diferentes tipos de bacterias, virus, y, en menor frecuencia, hongos.

La mayor parte del tiempo, el cuerpo filtra gérmenes en el aire que respiramos para proteger los pulmones de la infección. Su sistema inmunológico, la forma de su nariz y de la garganta, su capacidad de toser, y las estructuras finas, similares a cabellos llamados cilios que tapizan su sistema respiratorio, trabajan en conjunto para detener los gérmenes antes de que lleguen a los pulmones.

A veces, sin embargo, los gérmenes logran entrar en los pulmones y causan infecciones. Esto es más probable que ocurra si:

  • Su sistema inmunológico es débil o está debilitado
  • Un germen es muy fuerte (más virulento)
  • Su cuerpo no puede filtrar los gérmenes en el aire que usted respira. Por ejemplo, si usted no puede toser porque usted ha tenido un accidente cerebrovascular o se encuentra sedado, los gérmenes pueden permanecer en sus vías respiratorias. («Sedado» significa que le dieron medicamentos para inducir el sueño.)

Cuando los gérmenes llegan a los pulmones, el sistema inmunológico entra en acción. Se envía muchos tipos de células para atacar a los gérmenes. Estas células provocan que los alvéolos (sacos de aire) se enrojezcan, se inflamen y se llenan de líquido y pus. Esta cascada de sucesos provoca los síntomas de la neumonía.

  • Gérmenes que pueden causar neumonía
    • Neumonía por bacterias

Las bacterias son la causa más común de neumonía en los adultos. Algunas personas, especialmente los ancianos y los discapacitados, pueden contraer neumonía bacteriana después de haber tenido un episodio de gripe o un resfriado común.

Muchos tipos de bacterias pueden causar neumonía. La neumonía bacteriana puede ocurrir espontáneamente o se puede desarrollar después de haber tenido un resfriado o gripe. Este tipo de neumonía a menudo afecta a un lóbulo o área, de un pulmón. Cuando esto sucede, la afección se denomina neumonía lobar.

El microorganismo más comúnmente encontrado en los casos de neumonía en los Estados Unidos es la bacteria Streptococcus pneumoniae o neumococo.

Otro tipo de neumonía bacteriana se denomina neumonía atípica. La neumonía atípica incluye:

  • Legionella pneumophila: Este tipo de neumonía a veces se llama la enfermedad del legionario, y ha causado brotes graves. Los brotes se han relacionado con la exposición a las torres de refrigeración, piscinas de hidromasaje y fuentes decorativas.
  • La neumonía por micoplasma: Este es un tipo común de neumonía que por lo general afecta a personas menores de 40 años de edad. Las personas que viven o trabajan en lugares muy concurridos como escuelas, albergues y prisiones tienen un mayor riesgo de sufrir este tipo de neumonía. Por lo general es leve y responde bien al tratamiento con antibióticos. Sin embargo, la neumonía por micoplasma puede ser muy grave. Puede estar asociada con una erupción cutánea y la hemólisis (la descomposición de los glóbulos rojos).
  • Chlamydophila pneumoniae. Este tipo de neumonía puede ocurrir durante todo el año y, a menudo es leve. La infección es más común en personas de 65 a 79 años.
    • Neumonía por Virus

Estos virus son la causa más común de neumonía en niños menores de 5 años de edad. La mayoría de los casos de neumonía viral son leves. Ellos mejoran en alrededor de 1 a 3 semanas sin tratamiento. Algunos casos son más graves y pueden requerir tratamiento en un hospital.