disminución de la resistencia vascular sistémica, trombocitopenia, leucocitosis o leucopenia. Puede definirse como grave cuando se asocia con hipotensión arterial, hipoperfusión tisular con mal funcionamiento orgánico o sin este. (5)
La sepsis se puede observar tanto en pacientes con infecciones extrahospitalarias como intrahospitalarias, siendo más frecuente en el ámbito intrahospitalario debido tanto al estado inmunológico de los pacientes como a los múltiples procedimientos invasivos a los que se ven sometidos. Con respecto a las infecciones nosocomiales, las más frecuentes son respiratorias, seguidas por las infecciones urinarias, las de heridas quirúrgicas y otros focos.
Las estadísticas mundiales muestran que el 2% de los pacientes que ingresan en un centro hospitalario lo harán por algún tipo de sepsis, de ellos el 3% tendrán un choque séptico y ocuparan el 10% de la estadía en UCI. Fallecerán definitivamente por sepsis grave el 30% y del 50 al 60% por choque séptico. En los Estados Unidos se presentan 750.000 casos de sepsis grave anualmente, de los cuales 225.000 fallecen. (7) En Venezuela para el 2008 según el anuario de morbilidad nacional se reportaron 6.363.113 de casos directos con infecciones respiratorias incluida la sepsis como pronóstico. (6) Siguiendo lo antes citado, El shock séptico es una de las complicaciones más graves de la sepsis, está asociado a hipotensión (TAS<90 o 40 mmHg menor que la tensión arterial basal del paciente) durante 1 hora luego de una resucitación adecuada con fluidos, con necesidad de vasopresores para mantener una tensión arterial adecuada, que se manifiesta por la presencia de alteraciones de la perfusión de órganos, que pueden incluir pero no limitarse a acidosis láctica, oliguria, alteraciones agudas del estado mental.(5)
Se plantea entonces que los cuidados que se aplican a la ventilación mecánica la cual se define como un método de soporte vital ampliamente utilizado en situaciones clínicas de deterioro de la función respiratoria, de origen intra o extrapulmonar (4) Como lo es la higiene Broncopulmonar Juega un papel indispensable para la prevención o recuperación de una sepsis respiratoria, junto a la antibioticoterapia respectiva y oportuna, al disminuir los componentes que favorecen la infección mediante el barrido de las secreciones acumuladas, caldo de cultivo de microorganismos para su prevalencia y evolución (8).
Si bien es cierto, estos cuidados son inherentes del personal de Enfermería, (enfermeros Intensivistas) quienes están capacitados para tratar este tipo de pacientes con deterioros múltiples que requieren continuidad minuciosa en los cuidados y procedimientos. El paciente al ingresar a una unidad de cuidados intensivos pierde la autonomía y se convierte netamente dependiente del enfermero a cargo y el equipo de salud, quienes se encargan de proporcionarle los cuidados necesarios para su recuperación, de una manera integral y holística como profesionales del cuidado a través del proceso de Enfermería en todas sus 5 etapas. (9)
En un estudio realizado en México, los investigadores llegaron a la conclusión de que el 70% de las causas de la Insuficiencia Renal Aguda (IRA) o fallo renal vienen dadas por sepsis severas debido a que La fisiopatología propuesta para la falla renal en la sepsis grave incluye una combinación de factores como hipotensión sistémica, vasoconstricción renal, infiltración de células inflamatorias en el riñón, trombosis intraglomerular y obstrucción intratubular. (10)
Se hace referencia a este trabajo ya que una de las complicaciones que trae consigo la sepsis es un fallo multiorgánico, siendo el sistema renal uno de los más afectados, lo que eleva la tasa de muertes y disminuye los pronósticos favorables para la recuperación del paciente.
Tres factores importantes parecen determinar el efecto de sepsis o SIRS en el huésped. El primero es la severidad de la respuesta inflamatoria inicial, esta respuesta es proporcional a la severidad de la infección o injuria, específicamente, la presencia de shock o disfunción multiorgánica dentro de las primeras 24 horas después de la injuria conllevan a un peor pronóstico. El segundo determinante es la persistencia del SIRS más allá del segundo día después de un trauma severo o injuria térmica, el cual está asociado con una tasa de complicación creciente. El tercer factor es la capacidad de adaptación del huésped; las edades extremas y la presencia de enfermedades coexistentes disminuirán la capacidad de adaptación del huésped y predecirán un peor pronóstico para cualquier injuria independientemente de su severidad. También es probable que algunos individuos estén genética-mente predispuestos a desarrollar una respuesta inflamatoria más severa ante cualquier injuria (11)
En este orden de ideas, la sepsis puede manifestarse en una fase severa; como el cuadro séptico asociado con disfunción orgánica, hipotensión arte-rial (es la presión arterial sistólica de menos de 90 mmHg o una disminución de más de 40 mmHg a partir de los valores basales, en ausencia de otras causas de hipotensión) e hipo-perfusión. La evidencia de hipoperfusión incluye acidosis láctica, oliguria y alteración del estado mental. Todos estos acontecimientos pueden dar lugar al shock séptico, que fue caracterizado como el cuadro de sepsis severa con hipotensión arterial que no responde a reanimación adecuada con líquidos, requiriendo el uso de drogas vasopresoras. El shock séptico refractario es definido como un shock séptico de más de una hora de duración que no responde a la intervención terapéutica con líquidos endovenosos o agentes farmacológicos, se admite que el término de una hora es arbitrario (11)
Dos o más de las siguientes condiciones o criterios deben estar presentes para el diagnóstico de SIRS o sepsis:
1. Temperatura corporal mayor de 38°C ó menor de 36°C.
2. Frecuencia cardíaca mayor de 90 latidos por minuto.
3. Frecuencia respiratoria superior a 20 por minuto ó PaCO2 menor de 32 mmHg.
4. Recuento de leucocitos mayor de 12.000 por mm3 ó menor a 4.000 por mm3 ó más de 10% de formas inmaduras.
Los pacientes en condiciones de sepsis, sepsis severa y shock séptico, se planteó utilizar un esquema de clasificación semejante al TNM empleado para las enfermedades oncológicas, llamado PIRO, cuyas iniciales significan: condiciones Predisponentes, naturaleza y extensión de la Infección, la magnitud y naturaleza de la Respuesta del huésped y el grado de disfunción Orgánica concomitante. A continuación cada una de ellas:
Predisposición: Los factores premórbidos tienen un impacto substancial en el resultado de la sepsis, ya que modifican el proceso de la enfermedad y el acceso a las terapias. Este punto es enfatizado porque se demostró que los