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Desarrollo tecnológico, su impacto social en el diagnóstico y tratamiento de afecciones oftalmológicas

estructura por subespecialidades: córnea, catarata, glaucoma, retina, vías lagrimales, estrabismo, pediatría, etc.

Con la llegada en 1985 del plan de desarrollo de la especialidad, no sólo se adquirieron equipos y tecnologías, sino que se estableció un vínculo creciente de esas subespecialidades con las mismas a nivel internacional, que llegó a la información necesaria en la microcirugía, cirugía extracapsular con lentes intraoculares, la computarización, el uso del láser en segmento anterior y posterior, y los conocimientos de las bases neurofisiológicas y fisiopatológicas en los procesos de tipo inflamatorios, inmunológicos, degenerativos y otros advenimientos que enriquecieron el arsenal de conocimientos de la especialidad pero a su vez hicieron más complejas la interpretación de los fenómenos paralelos y en cascada de cada proceso.

Al ampliarse este panorama la formación del especialista conllevó mayor preparación y exigencia por parte de los profesores.

Comenzaba la era de la otra oftalmología. Ya no es posible evaluar la formación de un especialista sin conocimientos de la cirugía refractiva (EECC con uso de lentes intraoculares LIO), tipos, modelos, ventajas y desventajas, cirugía de la miopía (queratomeilosis, Lasik o la discutida queratotomía radial), además de la trasplantología (queratoplastia).

Del glaucoma sería interminable la cantidad de nuevos trabajos y conocimientos y la variación de los conceptos y de la terapéutica.

Cambios glaucomatosos precoces en la morfología del anillo neurorretiniano estudio del flujo sanguíneo, el análisis de las fibras ópticas a través de la polarimetría láser o la tomografía de la coherencia óptica, programas SITA, PALOC en la perimetría computadorizada, potenciales evocados y electrorretinografía a patrón.

Nuevos conceptos tonométricos con equipos más fieles (neumotonómetros, Perkins, electrotonografía) y otros aspectos actuales vinculados a la papila, e incluso inmunológicos y degenerativos, sobre la selectividad de la lesión neuronal ganglionar y la llamada apoptosis.

Ensayos con nuevos medicamentos para el tratamiento del glaucoma que reducen los efectos secundarios inclusive nuevas opciones a la trabeculectomía, el uso de antimetabolitos 5 fluorascilo y mitomicina C, las técnicas no penetrantes, la trabeculoplastia (TLA) con láser o la trabeculoplastia abrasiva no penetrante, la ablación o ciclofotocoagulación con láser diodo en el glaucoma refractario, y la rehabilitación con ozono y magnetoterapia, siguiendo los principios de Ferrer L.

Al tradicional uso del láser argón en las retinopatías, se le incorporan nuevos tipos de láser como el diodo para la retinopatía del prematuro y se da mayor valor a los estudios electrofisiológicos en las enfermedades de la retina y del nervio óptico.

Se profundiza en la génesis de algunas enfermedades oculares como la uveítis evaluando la formación de radicales libres, la cascada del ácido araquidónico y las prostaglandinas y el papel de los protectores antioxidantes cuya limitación en el cristalino, vítreo y retina se relacionan en la génesis de procesos. La degeneración macular tanto la relacionada con la edad, como la miópica, han recibido nuevos alicientes con el uso de visudyne y láser e inclusive la implantación intralenticular de telescopios miniaturizados, la cirugía de las membranas vasculares subretinianas y otros aspectos de la vitrectomía han hecho a la necesaria conversión de la especialidad de retina a vitreorretina.

Ya existen trabajos sobre la inyección de sustancias (T-PA) fibrinolíticas para mejorar la visión en la oclusión venosa central y de rama con buenos resultados.

Así en general sería interminable el desarrollo de lo novedoso en cada subespecialidad. La endoscopia orbitaria diagnóstica y terapéutica, la profundización en los estudios electrofisiológicos permiten evaluar la funcionalidad de conos, bastones, células ganglionares M y P; su relación con procesos degenerativos, el uso de ultrasonido da una visión del estado del segmento posterior, el desprendimiento del vítreo posterior, de la retina, del hemovítreo y todos estos elementos que repercuten de modo directo en los aspectos docentes y metodológicos de la enseñanza posgrado (21).

LA INNOVACIÓN CIENTÍFICO TÉCNICA MOTOR IMPULSOR DEL desarrollo tecnológico en el diagnóstico Y TRATAMIENTO DE AFECCIONES OFTALMOLÓGICAS.

La ciencia contemporánea, según hemos visto, se orienta cada vez más a objetos prácticos, a fomentar el desarrollo tecnológico y con este la innovación. Es notable también el soporte tecnológico de buena parte de la investigación científica; su realización sólo es posible en virtud de la existencia de un equipamiento tan sofisticado como caro, el cual además influye en el curso mismo de la investigación, en lo que contará como hecho científico, en las posibilidades y modalidades de acceso a los objetos investigados. Lo que se puede investigar y las conclusiones que es posible alcanzar sobre los procesos estudiados con frecuencia es altamente dependiente de la tecnología disponible.

Por lo que seria la especialidad de oftalmología tal vez una de las especialidades médicas que más se ha beneficiado del desarrollo tecnológico del siglo que acaba de concluir. Muchos son los instrumentos y equipos ideados y tecnificados, que brindan hoy en día al oftalmólogo la posibilidad de realizar diagnósticos precisos y avanzadas técnicas quirúrgicas.

En 1911, Gullstrand desarrolló el prototipo de la lámpara de hendidura, en la cual se basan hoy en día los sofisticados modelos existentes en el mercado, siendo actualmente un instrumento indispensable e imprescindible para el diagnóstico oftalmológico. El mismo Gullstrand, por su trabajo de acomodación del cristalino y la óptica aplicada a la lámpara de hendidura, recibió en 1911 el premio Nobel de Medicina; único oftalmólogo distinguido con ese honor.

CIRUGÍA DE CATARATAS

La cirugía de catarata, cirugía reina de la oftalmología, es sin duda alguna, una de las cirugías que más ha evolucionado en el presente siglo. La copa de succión utilizada por Stoewer (1902) para la extracción intracapsular del cristalino, dio paso en 1917 al erisifaco de Ignacio Barraquer, controlado por corriente eléctrica, y en 1933 y 1948 a los modelos de Dimitry y Bell, respectivamente, controlados por succión. Estos instrumentos fueron desplazados únicamente con la introducción de la técnica de crioextracción de Krwawiez en 1961. Tras el primer implante de un lente intraocular para sustituir el cristalino por Ridley en 1949, el implante de lentes intraoculares de cámara posterior por Ignacio Barraquer y la utilización de lentes intraoculares de soporte iridiano