Los Alimentos restringidos o racionados: Son aquellos que se administrarán de forma controlada en función a la cantidad de Hidratos de carbonos que contengan. (pasta arroz, pan, dulces).
1 ración de HDC=10 gramos de hidratos de carbono.
Se hablará de raciones en lugar de gramos de hidratos de carbono ya que cuando pesamos el alimento pesamos el alimento completo con los hidratos de carbono, con las fibras y proteínas ya que como dijimos al principio los alimentos tienen complejidad en cuanto a componentes. Sería muy complicado elaborar un plato pesando un alimento y calculando según lo que éste pese cuanto lleva de hidratos de carbono.
Por lo tanto se preguntarán muchas familias cómo se lleva a cabo la medición del mismo y es ahí cuando conviene explicar que existen en el mercado recipientes para medir los alimentos y saber según el medidor si estás hablando d una ración u dos, estos son denominados VASOS MEDIDORES. Véase imagen (1).
Si económicamente las familias no pueden acceder a dichos recipientes medidores según HDC, existen a su disposición una serie de tablas que indican los gramos del alimento que equivalen a una ración del mismo, así como cuales son libres o prohibidos. Véase imagen (2).
Los alimentos prohibidos: tienen un alto contenido en azucares de rápida absorción. Pueden emplearse en casos de Hipoglucemia severa.
El objetivo es conseguir que se coma equilibrado controlando los hidratos de carbono y combinándolo con los alimentos libres para garantizar el buen estado de salud en la persona.
- ¿Cómo se distribuyen las raciones a lo largo de un día?
La distribución de estas raciones irá en función del tipo de insulinoterapia que el niño requiera, en primer lugar así como de las dosis diarias que necesite.
A grandes rasgos en Desayuno, almuerzo y cena será donde más raciones se administren ya que son las comidas en las que más aporte de energía se necesite para realizar las AVD y en merienda y media mañana así como media noche donde menor cantidad se proporcione.
Así bien, Esta determinación de las cantidades de raciones será consensuada por un profesional de la salud. Así en todo momento a la hora de elaborar las dietas en casa, se sabrá con certeza cuantas raciones irán en cada comida.
Se tiene que tener en cuenta a la hora de cocinar un producto el peso en crudo y el peso en cocido, ya que pueden variar de manera significativa, también se debe tener en cuenta el tipo de cocinado del alimento; no es lo mismo cocinar en una olla a presión que al microondas ya que al microondas emplea la grasa y el agua del propio alimento para cocinarse y por tanto el valor nutritivo no varía casi nada.
- La publicidad.
Esta pretende vender un producto, sea o no necesario su uso; en relación a un alimento, siempre es aconsejable que este sea sencillo en lugar de estar muy elaborado. En general no es más que seguir la información nutricional que presenta el etiquetado, así como el valor energético e ingredientes. En cuanto a los alimentos para diabéticos se procederá de la misma manera, aunque sí que es cierto que debe de venir claramente identificado que es para personas diabéticas.
Hoy en día existen muchos establecimientos donde comprar productos dietéticos con una información nutricional muy completa.
Conclusiones:
La alimentación del niño con diabetes debe ser lo más parecida posible a la del resto de la familia, y quizás sería conveniente que todas las familias comieran usando las mismas pautas que las que se siguen con su hijo diabético.
Esta dieta debe de ser variada, adecuada a su edad y relacionada al ejercicio físico que realiza. Por lo general los horarios deben de llevarse a cabo de manera equilibrada, e intentar que todos sigan y no se diferencie sustancialmente el horario del niño con el del resto de la familia.
El ajuste de alimentos no se trata de llevar una dieta aparte y esto se puede adaptar también a las necesidades de toda la familia para que todos puedan comer exactamente lo mismo y se haga más ameno tanto para el niño como para los padres. Es conveniente no obsesionarse con el peso de los alimentos, para ello existen ciertas tablas donde se recogerán dicha información pero también se puede obtener ciertos recipientes que sirvan de medidas para no tener que estar pesando constantemente los alimentos y usar la medida Raciones de hidratos de carbono.
Otra gran preocupación es las comidas fuera de casa, ya bien sea en fiestas infantiles, no se debe nunca prohibir a un niño el que no coma ciertos alimentos, pero si por parte de los padres consensuar con la otra familia que tipo de alimentos hay para reajustar las raciones de hidratos de carbono del niño del día, o simplemente centrarse en comer alimentos con menor cantidad de hidratos de carbono y adaptarlo para que se coman aquellos que son libres. En definitiva esto va a ser un poco ir jugando a probar hasta cogerle el ritmo.
Bibliografía.
Martínez-Contreras y Rodríguez, Luis-f. Matas Prado, Domingo. Ceñal González-Fierro, Mª, Jesús. Martínez-Contreras Yagües, María. A comer, guía para el Joven insulinodependiente. Móstoles, Bayer healthcare; 2001.
Serrano Ríos, M. Gutiérrez Fuentes, J.A. TYPE 2, DIABETES MIELLITUS.1º EDICIÓN, ELSEVIER. 2009
Scielo.cl [internet].chile: Scielo; agosto 2006 [citado 01 enero 2016]. Disponible en: http://www.scielo.cl/scielo.php?pid=S0370-