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El papel de enfermería en la prevención de la hepatitis C en atención primaria

El papel de enfermería en la prevención de la hepatitis C en atención primaria

Autora principal: Sara Figueres Castel

Vol. XVI; nº 8; 412

The nursing’s role in the prevention of hepatitis C in primary care

Fecha de recepción: 22/03/2021

Fecha de aceptación: 27/04/2021

Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XVI. Número 8 –  Segunda quincena de Abril de 2021 – Página inicial: Vol. XVI; nº 8; 412 

Autores:

Figueres Castel, Sara. Enfermera en Centro de Salud de Graus (Sector Barbastro, España).

García Hoyo, Gemma. Enfermera en Centro de Salud de Graus (Sector Barbastro, España).

Laguna Olmos, Pilar María. Enfermera en Hospital de Barbastro, España.

Mazón García, Andrea. Enfermera en Hospital de Barbastro, España.

Sallán Ferrer, Berta Alegría. Enfermera en Hospital de Barbastro, España

 Clavero Ara, Lydia. Enfermera en Hospital de Barbastro, España.

Deyanova Alyosheva, Nyulyufer. Enfermera en Hospital de Barbastro, España.

Resumen:

La infección por el virus de la hepatitis C (VHC) se ha reconocido como un problema de salud mundial, siendo este la causa más común de cirrosis, carcinoma hepatocelular y trasplante de hígado. El VHC se contagia cuando la sangre o los fluidos de una persona infectada entran en contacto con los de otra no infectada. Los grupos de mayor riesgo de contagio son, ente otros, las personas que se inyectan drogas, las que recibieron transfusiones sanguíneas o trasplante de órganos antes de 1992, receptores de diálisis crónica, hijos de madres positivas en VHC y la realización de prácticas sexuales de riesgo. En los últimos años el cribado y diagnóstico precoz de los pacientes con infección por VHC se ha considerado un programa primordial en los centros de Atención Primaria, siendo así prioritaria la educación sanitaria a pacientes y familiares en cuanto a las medidas a adoptar para evitar la transmisión de la infección y la prevención del daño hepático en las personas infectadas, así como señalar las prácticas seguras que no suponen ningún riesgo de contagio.

Palabras clave:

Hepatitis C, VHC, población de riesgo, contagio, cribado, prevención, educación sanitaria

Abstract:

Infection with the hepatitis C virus (HCV) has been recognized as a global health problem, this being the most common cause of cirrhosis, hepatocellular carcinoma and liver transplant. The HVC is spread when an infected persons’ blood and other fluids come into a contact with those of another uninfected. The highest risk of contagion groups is, among others, people who inject drugs, who received blood transfusions or organ transplant before to 1992, chronic dialysis receivers, children of HCV positive mothers and the performing of risky sexual practices. In the last years the screening and early diagnostic of patients with HCV infection has been considered a primordial program in the primary care centres, being a priority the health education for patients and families as for the measures to adopt to avoid the transmission of infection and prevent the liver damage in infected people, as well as indicate safe practices that don’t pose any risk of contagion.

Keywords:

Hepatitis C, HVC, risk population, contagion, screening, prevention, health education

INTRODUCCIÓN

La hepatitis C es una enfermedad infecciosa que afecta principalmente al hígado y es causada por el virus de la hepatitis C (VHC). La infección aguda es por lo general asintomática, pero la infección crónica puede producir lesión en el hígado y a la larga originar cirrosis. En algunos casos, los pacientes con cirrosis también presentan insuficiencia hepática, cáncer de hígado y varices esofágicas potencialmente fatales (1). La hepatitis C se contrae principalmente mediante el contacto con sangre contaminada asociado con el consumo de drogas por vía intravenosa, el uso de instrumental médico no esterilizado, las relaciones sexuales, la trasmisión vertical madre- hijo y las transfusiones de sangre no testadas previamente. Esta última vía actualmente ha desaparecido prácticamente en la mayor parte de los países por los controles exhaustivos sobre la sangre y hemoderivados (2).

En los últimos años, el abordaje y pronóstico de los pacientes con infección por el VHC ha mejorado de forma notable, principalmente gracias a la aparición de nuevas alternativas terapéuticas que alcanzan altas tasas de respuesta virológica sostenida (3). Aun así, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) a día de hoy todavía más de 185 millones de personas en todo el mundo están infectadas por el VHC, gran número de ellas desconocedor de su estado, de las que cada año mueren 350.000 (4).

POBLACIÓN DE RIESGO

Teniendo en cuenta las vías de transmisión previamente mencionadas, se han identificado los grupos de mayor riesgo de infección por VHC. La mayor prevalencia de infección se observa en personas que se inyectan drogas, seguidas por los internos en instituciones penitenciarias y los hombres homosexuales con infección por VIH (virus de inmunodeficiencia humana). Además también se considera en menor medida exposición de riesgo a receptores de productos sanguíneos o de órganos sólidos antes de 1992 (dado que fue cuando se empezó a analizar la sangre con pruebas de VHC), hemodiálisis crónica, niños nacidos de madres infectadas por VHC, personas que se realizaron tatuajes, piercing o procedimientos con instrumental punzante en sitios no regulados y convivientes o parejas sexuales de personas infectadas con VHC (5).

CRIBADO Y DIAGNÓSTICO PRECOZ

Los programas de cribado poblacional son unos de los programas preventivo-asistenciales fundamentales en salud pública, siendo así el cribado del VHC en poblaciones que presentan exposiciones de riesgo, una actividad básica dentro de la cartera común de servicios de los centros de Atención Primaria (AP).

El cribado de la infección por el VHC no se recomienda en personas sin exposición a los riesgos mencionados anteriormente (6,7). Las pruebas utilizadas para el cribado y diagnóstico deben ser confidenciales, accesibles a toda la población y previo consentimiento informado verbal de la persona a la que se le realiza. Asimismo, se debe garantizar la derivación y acceso a tratamiento a todas las personas con resultado positivo (8).

Dicho cribado debe realizarse inicialmente a través de una prueba de detección de anticuerpos frente al VHC. Este método posee un valor predictivo positivo del 95% cuando hay riesgo y de un 50% cuando no lo hay, así como una sensibilidad del 98%. Si el resultado de la serología es positivo debe confirmarse a través de una determinación de viremia (ARN viral) en la misma muestra. Si dicha detección es positiva, se trata de un portador crónico del VHC; por contra, si fuese negativa, podría tratarse de una infección resuelta o de un falso positivo (9).

La implementación del diagnóstico en un solo paso ha aumentado significativamente en los últimos años en España, dado a que disminuye significativamente el tiempo de acceso al tratamiento. En el caso de los pacientes con infección resuelta, pero con nueva exposición de riesgo para la reinfección no procede la repetición de la serología, recomendándose directamente la determinación de marcadores virológicos (ARN).

Se deben ofrecer las pruebas del VHC mínimo una vez en la vida a todas las personas con las situaciones o exposiciones de riesgo indicadas, así como se debe repetir la prueba en caso de exposición continuada. En dicho caso, la frecuencia recomendada es entre 6 y 12 meses en función de la epidemiología local y la evaluación personalizada de la exposición al riesgo.

En el momento actual, existen en el mercado varias pruebas rápidas de anticuerpos frente al VHC que pueden realizarse en muestras de plasma, suero, sangre capilar o saliva. En cuanto a la detección de la viremia también se encuentran comercializadas varias pruebas rápidas que identifican el ARN del VHC a través de sangre capilar, una de ellas es el antígeno Core (8).

PREVENCIÓN Y EDUCACIÓN SANITARIA. PAPEL DE ENFERMERÍA.

En cuanto a la educación sanitaria, la información referente a las hepatitis víricas y en concreto en la hepatitis C, se deben priorizar en las poblaciones de riesgo mencionadas, así como en los infectados por el VHC con alto riesgo de transmisión de la infección. Dicha educación debe realizarla el personal sanitario en contacto con las personas en riesgo de infección o que la pueden transmitir (10).

Se informará a dicha población sobre las vías de transmisión y el riesgo de infección por dichas prácticas. Para ello, desde Atención Primaria se deberán ofrecer tanto a los pacientes infectados por VHC como a sus convivientes algunas recomendaciones sobre las medidas a adoptar para evitar la transmisión de la infección tales como (5,11):

  • Utilizar preservativos en las relaciones sexuales con riesgo de transmisión. Hombres homosexuales y parejas heterosexuales con múltiples relaciones no monógamas.
  • No compartir material de venopunción en caso de inyección de drogas por vía
  • No donar semen, sangre, órganos o
  • No compartir utensilios potencialmente contaminados de sangre tales como máquinas de afeitar, cuchillas, tijeras, o cualquier otro objeto personal.
  • Utilizar guantes al entrar en contacto con una herida de un familiar con VHC, así como cubrir las posibles lesiones.
  • En caso de exponerse a un procedimiento terapéutico que suponga riesgo de transmisión sanguínea debe informar al personal sanitario al

También se realizará educación sanitaria en cuanto a la prevención y/o minimización del daño hepático en los pacientes infectados por hepatitis C, ésta incluirá: evitar el sobrepeso y el consumo de bebidas alcohólicas; asesoramiento en cuanto a los tratamientos antivirales disponibles; promover el acceso a la vacunación frente a la hepatitis A y B, y animar a no reducir la actividad física moderada, así como las relaciones sociales y laborales.

En cuanto a la vacunación como prevención primaria, hasta el momento no existe ninguna vacuna frente al VHC, así como tampoco contamos con ningún tipo de profilaxis tras la exposición. Por ello, en caso de infección se debe realizar seguimiento serológico y un temprano tratamiento con antivirales (11).

Por último, es labor de enfermería tranquilizar a los pacientes infectados y a sus familiares explicando aquellas situaciones en las que no existe riesgo de contagio, como es el caso de la lactancia materna, la cual únicamente debe evitarse en caso de lesiones en la zona de la areola y el pezón (12).

El VHC tampoco se trasmite a través del contacto ocasional como los abrazos, besos y comidas o bebidas compartidas con una persona infectada (5).

BIBIOGRAFÍA

  1. Hermosín Alcalde A, Pereira Jiménez E, Loro Padilla M. Cuidados de enfermería en pacientes con hepatitis Rev Electrónica Portales Medicos. 2017 Aug 25;1–5.
  2. Diago M. Transmisión de la hepatitis C. Rev Española Enfermedades Dig. 2004;99(6):309–14.
  3. Zoulim F, Liang TJ, Gerbes AL, Aghemo A, Deuffic-Burban S, Dusheiko G, et al. Hepatitis C virus treatment in the real world: optimising treatment and access to therapies: Table Gut. 2015 Nov 8;64(11):1824–33.
  4. Guidelines for the screening care and treatment of persons with chronic hepatitis C infection. [Internet]. 2016. p. 135. Available from: http://www.who.int/hiv/topics/ hepatitis/en/
  5. Albillos Martínez A, Cañada Merino J, Molero García J, Pérez Cachafeiro S, Pérez Escanilla F, Simón Marco M, et al. Consenso de recomendaciones para el diagnóstico precoz, la prevención y la atención clínica de la hepatitis C en Atención AEEH, Semer semFYC, SEMG. 2017;1–108.
  6. Jordan A, Perlman D. The Shift in Emphasis From Risk-Based to Age-Based Hepatitis C Virus (HCV) Testing in the US Tends to Remove Injection Drug Use From Discourse on Subst Use Misuse. 2017;52(3):340–50.
  7. Grupo de trabajo del estudio de prevalencia de la infección por hepatitis C en población general en España; 2017-2018. Resultados del 2o Estudio de Seroprevalencia en España (2017-2018). Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social; 2019.
  8. Guía de cribado de la infección por el Ministerio de Sanidad. Secretaría General de Sanidad. 2020;1–39.
  9. Ridruejo E, Fainboim H, Villamil Cribado, diagnóstico y tratamiento de la hepatitis por virus C en la práctica clínica. Med (Buenos Aires). 2016;76:390–8.
  10. Boada Valmaseda Iniciativa estratégica para el abordaje de la hepatitis C en España. Madrid Deusto Bus Sch Heal. 2015;1–112.
  11. López González A, Pérez López T, Díaz Rodríguez L, López González A, Pérez López T, Díaz Rodríguez L. Actuación de enfermería ante un paciente con infección aguda por el virus de la hepatitis C en hemodiálisis en tratamiento con antivirales de acción Enfermería Nefrológica. 2017;20(4):372–7.
  12. Madurga Revilla P, Aguar Carrascosa M, Pereda Pérez A, Modesto Alapont V, Montañés Sánchez Estudio retrospectivo de factores de riesgo de transmisión vertical de infección por virus hepatitis C. An Pediatría. 2012;76(6):336–42.