2007 en Venezuela (5) sobre urgencias estomatológicas señaló que el 66,3% de las urgencias fueron determinadas por procesos pulpares o periapicales, de los cuales el 41,3% eran hiperemias (pulpitis aguda reversible).
También fue estudiada aquí la distribución por sexo de los pacientes aquejados de enfermedades pulpares y periapicales, detectando un discreto predominio femenino.
Graña y colaboradores (6) detectaron que el sexo femenino es el más afectado con (60%). También la Dra. Quiñones (9) encontró predominio femenino con un 59.9% de su muestra en enfermedades cariosas complicadas con pulpitis. En ambos casos el predominio fue superior al detectado en el presente estudio. En cambio, el Dr. Kastz (11), detectó predominio masculino, así como Capote (10) y Vázquez (13).
Las razones a las que se atribuye el predominio femenino es posible que se derivan de la mayor preocupación de las féminas sobre su estética y salud, lo que las hace acudir al estomatólogo ante la presencia de síntomas con mayor frecuencia.
No se encontraron estudios que abordaran el tema de la raza como un factor vinculado a la aparición de enfermedades pulpares o periapicales. Una razón probable para este déficit puede ser, particularmente en Cuba, el conocido mestizaje poblacional, que dificulta la distinción precisa entre una y otra raza.
Entre los casos estudiados en esta investigación se detectó un predominio de afectación de la raza blanca, que parece corresponderse con la distribución poblacional y no con la presencia de la enfermedad. Se observó la pulpitis irreversible se presenta con mayor prevalencia en la raza blanca, en tanto para los abscesos predominaran las afecciones en mestizos y negros.
Los niveles de escolaridad constituyen un factor protector contra las enfermedades pulpares. Si relacionamos que una mejor escolaridad se acompaña de altos niveles de conocimientos en Educación para la salud. El miedo ancestral al tratamiento estomatológico, por demás injustificado, hace que los pacientes, aún cuando conocen de la importancia de la visita periódica al estomatólogo, no las realicen.
Por ello, en la presente investigación no se detectó una mayor proporción de casos con nivel educacional bajo, sino que la forma de distribución de la escolaridad responde a las características poblacionales. No obstante, sí se observó menor proporción de universitarios con pulpitis irreversible.
El estudio realizado por Vázquez en Cienfuegos (13) abordó este aspecto, obteniendo resultados muy similares. Esta autora también señala que no existe concordancia entre el nivel educacional y los cuidados de la higiene bucal, pero da gran valor al hecho de que el nivel educacional debe ser tenido en cuenta para el diseño de programas de promoción y prevención relacionados con la salud bucal.
Otras investigaciones foráneas en madres de niños en edad escolar obtienen resultados diversos. Así, investigaciones efectuadas en Colombia por Tascón y colaboradores (14) concluyen después de varias preguntas educativas que aunque conocen la importancia del mantenimiento de los dientes, la prevalencia de caries, obturados y perdidos es alta y que, aunque las actitudes de las madres con respecto a la higiene bucal son favorables, las prácticas no lo son.
Otro estudio realizado en los niños de Ámsterdam, detectó, que el nivel de educación de los padres, de hecho la madre, el indicador más importante del riesgo de caries. Los niños cuyos padres tenían una escolarización limitada estaban más expuestos al riesgo. (15)
El dolor es uno de los síntomas de mayor relevancia en las urgencias odontológicas por constituir la causa principal por la que acuden los pacientes a los servicios.
En la presente investigación el dolor fue un síntoma persistente, con predominio del dolor intenso. Este resultado no concuerda con lo reportado por Capote (10) que detectó mayor incidencia de dolor moderado. Sin embargo, esta discrepancia carece de valor por el carácter subjetivo de la evaluación por cada paciente.
La existencia de diferentes umbrales de percepción del dolor de unos pacientes a otros hace que estas pruebas nunca sean válidas a no ser que se compare no entre pacientes, sino entre dientes similares del mismo paciente (16).
Las diferencias en la intensidad del dolor detectadas aquí, aunque no significativas, responden a las diferencias clínicas entre los tipos de afección: la pulpitis aguda caracterizada por dolor menos intenso y no constante, desencadenado por frío, calor o traumas, el absceso con dolor variable en dependencia de la localización, el compromiso nervioso, el grado de colección del pus, entre otros factores. La irreversibilidad de la afectación pulpar viene determinada por la presencia de dolor espontáneo, de larga, duración y repetido.
CONCLUSIONES
- Existió predominio de la enfermedad pulpar aguda reversible, desplazamiento de la afección a edades más jóvenes (15-29 años), discreto predominio femenino, de la raza blanca, de la escolaridad preuniversitaria o técnica.
- La mayoría de los casos presentó dolor intenso, particularmente los afectados por pulpitis aguda irreversible.
Tablas – Enfermedades pulpares y periapicales en el servicio de urgencia
Tablas – Enfermedades pulpares y periapicales en el servicio de urgencia