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Enfermería ante el paciente con fibromialgia: medidas no farmacológicas

  • Importancia de la higiene postural en la fibromialgia:

Los dolores musculares y articulares – sobre todo a nivel de la columna – aumentan debido a determinadas posturas poco confortables e inadecuadas, así como por actividades y sobreesfuerzos mal planificados y realizados sin control de nuestro cuerpo. En general, el cuerpo sufre en las siguientes situaciones:

  • Cuando se mantiene mucho tiempo en la misma posición (de pie, sentado o acostado) – En estos casos conviene alternar tareas que requieran de distintas posturas (ej: tras estar un rato sentado o caminar) o repartir la tarea en varios días (ej: escribir un documento en el ordenador, que es una postura que carga mucho la espalda, en varios días).
  • Cuando se adoptan determinadas posturas que curvan la espalda (en estos casos puede ser muy beneficioso hacer pequeños descansos y aprovecharlos para estirarse y relajarse).
  • Cuando se realizan esfuerzos grandes o pequeños pero repetidos con mucha frecuencia.
  • Cuando se realizan movimientos bruscos o se adoptan posturas muy forzadas – Es aconsejable cambiar algunos elementos del entorno (sobre todo las sillas, mesas, etc.) para evitar movimientos inadecuados.

Por todo ello es importante conocer y practicar una serie de medidas de higiene postural tanto generales como en las tareas cotidianas. No sirve de casi nada realizar ejercicios para mejorar y luego perder sus beneficios en posturas perjudiciales. Esta es una «cultura» que suele faltarnos y a la que no atendemos como merece.

Medidas generales de higiene postural:

Al caminar o estar de pie:

  • Al caminar hacerlo con la cabeza y el tórax erguidos procurando llevar los pies con las puntas solo ligeramente desviada hacia afuera.
  • Usar zapatos cómodos y con un tacón bajo (2-5 cm).
  • Si se está de pie, poner un pie algo más adelantado que el otro y cambiar con frecuencia de posición y no estar parado si se puede estar andando.
  • Al recoger algún objeto del suelo se debe flexionar las rodillas y mantener las curvaturas de la espalda.

Sentado:

  • Permanecer con la espalda erguida y alineada, con el peso repartido en cada nalga y con los pies y talones bien apoyados en el suelo y las rodillas en ángulo recto y en línea o ligeramente elevadas por encima de las caderas. Si los pies no llegan al suelo, puede ser conveniente hacerse con un taburete o apoyapiés.
  • La espalda debe apoyarse firmemente contra el respaldo de la silla. Si queda mucho hueco en la zona lumbar, puede usarse un cojín o una toalla enrollada.
  • No usar, en la medida de lo posible, sillones blandos y tresillos, en los que prácticamente nos hundimos. Al principio pueden parecer cómodos, pero doblan la espalda y sufre.
  • Mantener la silla cerca de la mesa de trabajo y las pantallas, libros o tareas a la altura de los ojos para no tener que inclinar mucho el cuello.

Conducir:

  • Adelantar el asiento hasta que permita llegar a los pedales con comodidad con la espalda completamente apoyada en el respaldo y las rodillas alineadas con las caderas.
  • Sentarse derechos, cogiendo el volante con las dos manos de forma que queden los brazos semiflexionados.

Levantar y transportar pesos:

  • Para levantar un peso se debe doblar las rodillas (no la espalda) procurando que los pies estén bien apoyados en el suelo.
  • Para colocar pesos en alto no se deben subir los brazos por encima de los hombros, sino subir en un taburete o buscar ayuda.
  • Si hay que transportar pesos, lo mejor es llevarlos pegados al cuerpo.

Acostados:

  • Es muy importante cuidar la postura a la hora de dormir. Lo ideal es la postura fetal: de lado, con las rodillas flexionadas y con el cuello, cabeza y caderas alineadas.
  • En caso de dormir boca arriba es recomendable flexionar las rodillas y colocar una almohada bajo estas.
  • No es recomendable dormir boca abajo, ya que se modifica la curvatura de la columna lumbar y obliga a mantener el cuello girado para respirar.
  • El colchón y el somier deben ser firmes y rectos (ni demasiado duro o blando), la almohada baja y la ropa de la cama que pese poco.

Levantarse y sentarse en una silla o sillón:

  • Para levantarse hay que apoyar las manos en el reposabrazos, en el borde del asiento, en los muslos o las rodillas y desplazándonos al borde del asiento, retrasando ligeramente un de los pies que nos servirá de apoyo o impulso para incorporarnos.
  • Para sentarse hay que hacerlo de forma controlada, utilizando los apoyos y dejándose caer suavemente.
  • Hay que evitar levantarse de un salto, sin apoyo y desplomarse para sentarse.

Al ir a comprar:

  • Se debe repartir el peso entre los dos brazos y mantenerlo lo más cerca posible del cuerpo. Evitar el transporte de bolsas de más de 2 Kg en cada brazo.
  • Lo ideal es utilizar un carrito (mejor empujarlo que arrastrarlo).

Planchar:

  • Intentar no acumular demasiada ropa. La altura de la tabla debe quedar ligeramente por encima de la cintura.
  • Mantener un pie adelantado y/o en alto y alternativamente apoyarlo en un taburete.

Barrer y fregar el suelo:

  • La longitud del palo de la escoba o fregona debe permitir alcanzar el suelo, sin tener que inclinar la columna.
  • Colocar las manos en el palo a una altura media entre las caderas y el pecho y mantenerla lo más cerca posible del cuerpo.
  • Al moverla se debe hacer con movimientos de brazos y muñecas y no con la cintura. Así mismo los giros se deben realizar con las piernas y no con el tronco.
  • Para pasar la aspiradora se debe hacerlo con una pierna más adelantada y manteniendo semiflexionada la otra.

TERAPIAS ALTERNATIVAS

La fibromialgia es una enfermedad de etiología desconocida y de tratamiento multidisciplinar, lo que lleva a muchos pacientes a utilizar otro tipo de terapia no convencional. En la mayoría de los casos faltan estudios que investiguen la efectividad e inocuidad de estos tratamientos, unidos al riesgo de sesgos en sus diseños y falta de resultados concluyentes. Suelen provocar efectos positivos, pero a corto plazo.

  • Acupuntura:

Es una técnica medicinal de origen chino, utilizada desde hace más de 2500 años y que se basa en la reducción del dolor a través de la inserción de agujas en determinados puntos corporales “puntos de acupuntura”. La teoría general de la acupuntura se basa en que existe una energía vital, llamada Qi, que fluye por todo el cuerpo. La enfermedad surge al desequilibrarse esta energía, pudiendo restablecerse a través de los puntos de acupuntura. Existen dos variantes de dicha terapia analizadas en varios estudios científicos:

  • Electroacupuntura: Utiliza corrientes eléctricas que pasan a través de las agujas hacia el cuerpo del paciente.
  • Acupuntura manual: Sólo utiliza agujas que se insertan en puntos corporales específicos.

Hay mucha controversia sobre los beneficios de dicha medida no farmacológica en el tratamiento de la fibromialgia. No existen suficientes estudios de moderada-alta calidad sobre la aplicación de acupuntura en dicha enfermedad, aunque se sugiere que es más beneficiosa que no aplicar tratamiento alguno. Se ha relacionado con una mejora en el efecto del tratamiento farmacológico y del ejercicio físico sobre la fibromialgia. Probablemente la Electroacupuntura sea mejor que la Acupuntura manual en la disminución del dolor, rigidez y en la mejora del sueño, fatiga y bienestar general.

  • Termoterapia:

Es la aplicación de calor en sus diferentes grados sobre el organismo con fines terapéuticos. Esta aplicación se da mediante agentes térmicos, los cuales son materiales que están en una temperatura mayor a los límites fisiológicos. Busca a partir de los efectos que provoca, mejorar el estado de una lesión o enfermedad. Es una de las técnicas terapéuticas de mayor uso por los profesionales por sus grandes beneficios y su bajo costo.

Puede clasificarse como superficial, cuando la penetración es baja (como con el uso de infrarrojos o en acciones terapéuticas por mecanismos reflejos) o profunda, cuando se dan efectos biológicos gracias al calentamiento directo de tejidos profundos (como sucede en el uso de algunas corrientes eléctricas). Los efectos de la termoterapia son:

  • Un aumento controlado de la temperatura produce.
  • Mejoramiento de la nutrición y de la oxigenación celular.
  • Mejora las defensas al aumentar la cantidad de los elementos de defensa.
  • Acción bactericida.
  • Acción antiinflamatoria (combate inflamaciones en estadio crónico).
  • Acción analgésica.
  • Acción antiespasmódica.
  • Mejora la restauración celular.
  • Aumenta el drenaje linfático.
  • Favorece procesos de reparación tisular.