Introducción y objetivo. España contiene una gran proporción de población longeva. Como consecuencia, la tasa de dependencia se ha incrementado. Las zonas mayormente afectadas son los medios rurales. En España destaca el Principado de Asturias por lo que se implantó el programa “Rompiendo distancias” orientado al desarrollo del envejecimiento activo mediante la creación de una serie de talleres en un pequeño medio rural conocido como la Comarca de la Sidra que abarca los concejos de Bimenes, Cabranes, Colunga, Nava, Sariego y Villaviciosa.
ALUMNO: Sandra Fernández Fontán
TUTOR: Ana María Vega Fernández
Grado en Enfermería. Curso Académico 2013-14
Trabajo de fin de grado. Ponferrada, 1 de julio de 2014
- Resumen
- Introducción
- Objetivo
- Metodología
- Resultados y discusión
- Bibliografía
- Anexo I
- Anexo II
Resumen
El objetivo de este trabajo consistió en conocer la percepción subjetiva de la salud de los participantes del programa “Rompiendo distancias” de la Comarca de la Sidra y el beneficio que los talleres han proporcionado en diferentes aspectos de sus vidas.
Metodología. Se confeccionó un cuestionario con un total de 23 ítems, validado previamente en Enero de 2014 con dos grupos control formado por un total de 7 ancianos, encuadrados en el concejo de Villaviciosa (Oles y Bedriñana) pertenecientes al programa “Rompiendo distancias”. Posteriormente, en Marzo de 2014 se encuestaron a dieciocho ancianos de los cuales tres no contestaron por padecer Alzhéimer, pertenecientes todos ellos a tres talleres de dicho programa enclavados en los concejos de Cabranes (Camás), Nava (Piloñeta) y Bimenes (San Julián de Bimenes). A continuación los datos se representaron mediante gráficos elaborados a través del programa Microsoft Office Excel.
Resultados y discusión. Los datos más significativos mostraron que la implementación del programa “Rompiendo distancias” resultó beneficioso fortaleciendo la autoconfianza, lo que favorecerá la integración en la sociedad convirtiéndose en un elemento fundamental del envejecimiento activo. Por otra parte, se mejoraron las relaciones interpersonales minimizando el sentimiento de soledad, resaltando la percepción de contemplar esta etapa, como una fase positiva de sus vidas minimizando así, los riesgos perjudiciales que puedan acompañar al envejecimiento.
Palabras clave: envejecimiento poblacional, medios rurales y envejecimiento activo.
Introducción
El envejecimiento se caracteriza por ser una fase de la vida en la que el individuo va perdiendo capacidades de adaptación. Los cambios suceden a distintos niveles: bioquímicos, fisiológicos, morfológicos, sociales, psicológicos y funcionales.
Kirkwood en 1996 definió el “envejecimiento” como un deterioro funcional progresivo y generalizado que ocasiona una pérdida de la respuesta de adaptación a la agresión y un aumento del riesgo de enfermedades asociadas a la edad. (OMS, 2002).
Durante las últimas décadas, el envejecimiento de la población se ha visto acrecentado en todo el mundo y, España, concretamente pertenece al grupo de población caracterizado por tener una mayor proporción de longevidad respecto a la población total. Según los datos censales publicados en noviembre de 2011 por el Instituto Nacional de Estadística (INE), España contaba con una población de 46.815.916 habitantes observándose una inmigración de personas de edad avanzada en busca de mejores condiciones de vida que las del país de su procedencia y, en contraposición existe una emigración de personas jóvenes en busca de oportunidades laborales.
En estos datos, se aprecia, por otra parte, un significativo descenso de la natalidad como consecuencia, entre otros factores, de la crisis económica y de la incorporación cada vez mayor de la mujer al mercado laboral que, junto con el aumento de la esperanza de vida de los más mayores, generada por los avances médicos, favorece el envejecimiento poblacional. En los diez años transcurridos desde el último censo, la edad media de los españoles ha aumentado en 1,5 años. (INE, 2011).
Si se considera, la relación entre la población mayor de 84 años y la población mayor de 64 años aparece el término “sobreenvejecimiento”. (Masanés Torán y cols., 2007).
El índice de sobreenvejecimiento ha ascendido significativamente en el último decenio de este siglo, produciendo un aumento de la “tasa de dependencia” o relación entre población en edades no activas (menores de 16 y mayores de 64 años) y la población de 16 a 64, edades consideradas activas. Según los datos publicados por el INE en el 2011, la tasa de dependencia discurrió entre un valor de 0,485 en 2001 a 0,500.
Analizando estos datos, las zonas mayormente afectadas por el envejecimiento de la población se ubicaron en el noroeste de la península, destacando el Principado de Asturias entre una de las comunidades autónomas más envejecidas con una edad media poblacional de 46,3 años. (INE, 2011).
La Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2002, ya acordó el concepto de “envejecimiento activo” como el proceso de optimización de las oportunidades de salud, participación y seguridad con el fin de mejorar la calidad de vida a medida que las personas envejecen. (Bosch Monreal y cols., 2009).
Las personas se encuentran influenciadas por numerosos factores condicionantes del estado de salud a lo largo de sus vidas como son el poder económico, el nivel cultural, la red de apoyo, la edad, el sexo, etc. Estos factores influyen en gran medida en la calidad de vida y, por lo tanto, en el envejecimiento activo. Sin embargo, no todas las personas son iguales, existe una gran heterogeneidad entre ellas, por lo que se debe elaborar un plan de cuidados individualizado para cada anciano.
Es importante que los mayores vean esta etapa como una experiencia positiva de sus vidas, participando en actividades sociales que les hagan sentirse válidos a nivel físico, mental y social. Esto ayuda considerablemente a evitar o retrasar la dependencia.
Para llevar a cabo un correcto proceso de envejecimiento activo se precisa de la colaboración por parte de la sociedad y de las entidades políticas con el fin de mantener, desarrollar o recuperar la salud y bienestar de los más mayores.
Por este motivo, en los últimos años se han ido desarrollando una serie de estrategias para mejorar la calidad de vida de los ancianos. Así pues, en noviembre de 2011, la Secretaría General de Política Social y Consumo, presentó el Libro Blanco del Envejecimiento Activo, en el cual se incluyó una serie de iniciativas con el fin de atender a las necesidades de las personas mayores. (Causapié Lopesino y cols., 2011).
Sin embargo, en nuestro país, siguen existiendo zonas geográficas en las que el envejecimiento activo se ve cada vez más afectado. Estas zonas geográficas se encuentran situadas en el medio rural. La población más joven ha ido abandonado las zonas rurales como consecuencia de la industrialización y son las grandes ciudades las que ofrecen, hoy en día, mayores oportunidades laborales para los más jóvenes.
Este cambio ha supuesto que la población envejecida haya ido retornando y asentándose en las poblaciones aisladas. Como consecuencia, las zonas rurales tienen una mayor proporción de población anciana, lo que genera un mayor riesgo de dependencia. Si a este dato, se le suman las dificultades orográficas de acceso a las zonas urbanas y a cualquier servicio sociosanitario, la pérdida de personas cercanas al entorno de la persona mayor y la salida del mercado laboral, origina el aumento de aislamiento y soledad, y por tanto, genera un mayor conflicto para la población mayor.
Comarca de la Sidra. Descripción.
Este estudio se centra en el medio rural de la Comarca de la Sidra, Comarca que abarca los concejos de Bimenes, Cabranes, Colunga, Nava, Sariego y Villaviciosa, todos ellos enclavados en la región centro-oriental asturiana y que según los datos poblacionales publicados por el INE en el 2013, contó con 28.285 habitantes. (INE, 2013).
Los municipios citados se caracterizan por un incremento del índice de sobreenvejecimiento de la población. Este dato se suma a un acrecentamiento de hogares solitarios en los que existe un abandono y falta de apoyo hacia los más mayores, observándose una dificultad de acceso a diferentes servicios, lo que favorece el aislamiento, suponiendo un mayor riesgo para la población envejecida.
Con el fin de mejorar la situación descrita, se puso en marcha el programa “Rompiendo distancias”. Este proyecto implantado en la Comarca de la Sidra fue establecido por la Dirección General de Atención a Mayores y Discapacitados en el Principado de Asturias. (Albuerne López y Labra Pérez, 2005).
En la elaboración de dicho programa, los autores incluyeron una gran variedad de servicios y talleres, en función del tipo de necesidades individuales de cada persona, destacando entre ellas dos áreas de actuación:
- Área 1: Atención en situaciones de dependencia.
- Área 2: Participación social e integración en la comunidad.
En el área 1, relacionada con la atención en situaciones de dependencia de la persona, se encontrarían los siguientes servicios o secciones:
- Valoración individualizada e integral de los solicitantes del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD).
Se trata de un análisis con diferentes apartados que permite la asignación a cada persona, al taller o servicio más congruente dependiendo del tipo de necesidad a cubrir. Se realiza mediante: