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Estrategia educativa sobre violencia doméstica dirigida a Licenciados en Enfermería de Atención Primaria de Salud

Estrategia educativa sobre violencia doméstica dirigida a Licenciados en Enfermería de Atención Primaria de Salud

Resumen

Se realizó un estudio de desarrollo para la identificación de la violencia doméstica en el Policlínico Docente Párraga, así como la implementación de un taller para ayudar a mejorar conductas agresivas de las personas, para ello se realizará una revisión bibliográfica sobre el tema, entrevistas y encuestas a autoridades académicas y del policlínico Docente Párraga, líderes formales además de expertos en el tema.

Los resultados principales de esta investigación contribuirán a mejorar la salud mental de estas personas abusadas. Considerando que la violencia doméstica, se relaciona con diversas enfermedades de tipo mental, afecta el bienestar psicológico de las personas, esto ayudará ostensiblemente a aumentar la calidad de vida.

Estrategia educativa sobre violencia doméstica dirigida a Licenciados en Enfermería de Atención Primaria de Salud. Policlínico. Párraga. 2013.

MSc. Beatriz M. Hernández Izaguirre. Psiquiatría, Profesora Auxiliar. Profesora Principal de Enfermería en Salud Mental, Cuba

MSc. Dayamí Ribalta Naranjo. Comunicación Social. Profesora Auxiliar, Cuba.

MSc. José García García. Enfermería. Profesor Auxiliar, Cuba.

MSc. María Elena Estévez Trabanco. Enfermería, Profesora Asistente. Profesora Principal de Enfermería en Urgencias, Cuba.

Dr. Félix Rivero Llerena. Profesor instructor. Dpto. Cirugía, Cuba.

Lic. Miguel Ramírez Gascón. Licenciado en Enfermería. Profesor Asistente. Cuba.

Investigación

Universidad de Ciencias Médicas de la Habana. Facultad de Ciencias Médicas Julio Trigo López

Palabra Clave: estrategia educativa violencia doméstica, Enfermería.

Introducción

La violencia se ha convertido en un problema de tendencia creciente y en una de las formas más usuales de “resolver” conflictos entre las personas. Expertos de la OMS plantean que el primer problema que debe enfrentar la humanidad en el siglo XXI es la violencia.

Se entiende por violencia la utilización de la fuerza física o moral por parte de un individuo o grupo en contra de sí mismo, de objetos o de otra persona o grupo de personas, produciendo como resultado la destrucción o daño del objeto y la limitación o la regulación de cualquiera de los derechos establecidos de la persona o grupo de personas víctimas.

La violencia en términos generales, no es propia de una sociedad en específico ni clase, región o grupo social determinado: es una realidad generalizable, más no homogénea. Se presenta con características diferentes en cada sociedad, grupo social, clase y género, condicionada histórico socialmente. Se encuentra relacionada con los procesos económicos, políticos, jurídicos, sociales, culturales y psicológicos de cada país.

La familia es uno de los grupos que integra el nivel microsocial en el cual se reproducen las particularidades propias de cada sociedad, en ella se refleja la violencia social y se gesta otro tipo de manifestación de relaciones violentas interpersonales.

Conceptualizar el término violencia doméstica ha resultado controvertido y difícil. Se ha denominado violencia doméstica una relación de abuso, crónica o permanente, que se da entre los miembros de una familia. Es considerada relación de abuso, toda conducta que por acción u omisión ocasiona daño físico, psicológico, a otro miembro de la familia.

La violencia doméstica es un problema preocupante por el impacto desfavorable que produce sobre la calidad de vida de la salud de las personas y las familias. Así se considera pertinente estudiarla, como forma de contribuir al conocimiento del tema e investigar las manifestaciones de este fenómeno, lo que permite no sólo aproximarnos a su comprensión sino a la formulación de estrategias de intervención encaminadas a la promoción de la salud familiar.

La complejidad de este problema en sus distintas manifestaciones requiere que el equipo de salud debe reconocer las señales más sutiles de este fenómeno y así poder realizar labores encaminadas a la Prevención de la violencia domestica que se presenta en la comunidad, las familias y los individuos.

Aunque no se sospecha que la violencia doméstica sea un fenómeno de magnitud considerable en nuestra población, sin embargo algunas señales se están dando que no deben ser descuidadas.

La violencia ha sido definida como cualquier relación, proceso o condición por la cual un individuo o grupo social viola la integridad física, psicológica o social a otra persona. (1) Sus diferentes grados, niveles y concepciones, están en correspondencia con los valores, normas y creencias de cada país, época y clase social. (2-3)

La violencia es una forma de relación social que tiene implícito el ejercicio del poder, cuyo objetivo es la dominación, implica un arriba y un debajo de roles reales con gran carga simbólica, traducido en padre-hijo, profesor-alumno, hombre-mujer, joven-anciano. Esta violencia es consecuencia de la histórica posición de la mujer en la familia patriarcal, subordinada al varón, carente de plenos derechos como persona.[1]

La violencia contra la mujer presenta numerosas facetas que van desde la discriminación y el menosprecio hasta la agresión física o psicológica y el asesinato. Produciéndose en muy diferentes ámbitos (familiar, laboral, formativo,..), adquiere especial dramatismo en el ámbito de la pareja y doméstico, anualmente decenas o cientos de mujeres son asesinadas a manos de sus parejas en diferentes países del mundo.[2]

Al menos una de cada tres mujeres en el mundo ha padecido a lo largo de su vida un acto de violencia de género (maltrato, violación, abuso, acoso,?) Desde diversos organismos internacionales se ha resaltado que este tipo de violencia es la primera causa de muerte o invalidez para las mujeres entre 15 y 44 años.

Las Naciones Unidas en su 85ª sesión plenaria, el 20 de diciembre de 1993, ratificó la Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer, en la que se la reconoce como un grave atentado contra los derechos humanos e «insta a que se hagan todos los esfuerzos posibles para que sea [la declaración] universalmente conocida y respetada». Define la violencia contra la mujer en su primer artículo: