República de Cuba se expresa: “La familia, la escuela, los órganos estatales y las organizaciones de masas, sociales tienen el deber de prestar especial atención a la formación integral de la niñez y la juventud”. (3) (Constitución de la República, 1976, articulo 40, p.10). A ello le anexamos el papel de las organizaciones estudiantiles y en el caso que nos ocupa la FEU.
Para cumplir lo planteado en el artículo de la constitución y contribuir a la educación en valores, la disciplina y la responsabilidad ciudadana, se crean en las universidades, y, en el caso de esta investigación en la Facultad de Tecnología de la Salud las Cátedras Martianas, Ernesto Guevara, Hugo Rafael Chávez Fría y Ignacio Agramonte Loinas tienen la misión de rectorar el trabajo ideo político y desarrollar acciones en este sentido, como vehículo facilitador de estas acciones surge por indicación partidista el Programa Director de Valores, con el objetivo de contribuir a la formación y reforzamiento de aquellos valores con carácter prioritarios por el rol que desempeñan en la sociedad socialista cubana de hoy; conjuntamente con la Martiana, en la facultad se han creado diferentes cátedras honoríficas cuyos objetivos están dirigidos al reforzamiento de los valores humanos en los estudiantes con énfasis en los estudiantes de todos los perfiles.
Por otra parte, se desarrollan actividades con participación de los docentes con carácter educativo y formativo, dirigidas a promover y fomentar la educación formal y el cuidado y respeto por la propiedad social; actividades que en su gran mayoría son auspiciadas por la cátedra martiana como rectora del trabajo político ideológico desde la extensión universitaria y como parte del trabajo extracurricular; para ello se cuenta además con la clase como célula fundamental del trabajo formativo e ideo político, la que contribuye a la formación de la personalidad del estudiante a tenor con sus diferencias individuales, edades y modos de actuación.
En consonancia con el papel y protagonismo que deben jugar las universidades y los colectivos docentes en el difícil arte de educar, el Comandante en Jefe, compañero Fidel Castro Ruz en el discurso inaugural el 1ro de septiembre de 1997 apuntó:
“Para nosotros es decisiva la Educación, y no sólo la instrucción general inculca conocimientos cada vez más profundos y amplios en nuestro pueblo, sino la creación y formación en valores en la conciencia de los niños y jóvenes desde las edades más tempranas, y eso hoy es más necesario que nunca. Es por ello que la tarea de los maestros y profesores crece en importancia, se multiplica su inmensa trascendencia en esa batalla para educar los valores de la Revolución y del Socialismo a las nuevas generaciones porque es el arma fundamental para contrarrestar los egoísmos, las desigualdades, las injusticias y los horrores del capitalismo”.
Considerando lo antes abordado, y teniendo en cuenta que subsisten insuficiencias en el trabajo formativo que inciden negativamente en la educación, donde las actividades extracurriculares carecen en muchos casos de objetivos precisos y son más bien actos formales para cumplimentar una tarea determinada y la clase no juega su verdadero rol instructivo formativo para la formación y reforzamiento de valores humanos prioritarios para los futuros tecnólogos de la salud, se precisa de un reforzamiento en el trabajo formativo dirigido al trabajo político ideológico en particular la educación en valores humanos por el colectivo pedagógico que interactúa con los estudiantes, donde la institución docente en toda su extensión, actúe como un factor de perfeccionamiento de la personalidad como organismo social en el cual el individuo busca las vías y métodos cada vez más efectivos con una participación democrática de verdaderos sujetos del proceso histórico; que favorezca el desarrollo de la ética de la revolución en un sentido autocrítico y crítico, para así renovar las posibilidades de tener la flexibilidad que se requiere para afrontar las transformaciones necesarias que garanticen la viabilidad del proyecto social cubano y en particular de la salud en las condiciones más difíciles.
Por todo lo anterior se plantea como problema a resolver ¿Cómo contribuir al reforzamiento de los valores humanos en los tecnólogos de la salud desde una perspectiva curricular y extracurricular en el contexto de las Ciencias Sociales?
Justificación:
Las universidades médicas enfrentan en los momentos actuales el reto de formar un profesional de la salud integral, que conjugue en su actuar una profunda profesionalidad con un comportamiento socio político, acorde a las exigencias de la sociedad socialista que se perfecciona a partir de la solución a las deficiencias que caracterizan el desarrollo social de hoy, en este proceso formativo juega un papel prioritario la formación ideo política y el reforzamiento de los valores, según sea el caso que lo requiera. Dentro de la universidad médica, la facultad de tecnología de la salud Dr. “Octavio de la Concepción y de la Pedraja”, tiene un rol importante en la formación integral del profesional de la salud en correspondencia con las exigencias del ciudadano que se aspira formar, dado las características de los estudiantes que ingresan en estas especialidades. De ahí la necesidad de perfeccionar y fortalecer en estas especialidades de tecnólogos de la salud la labor educativa en unidad imprescindible con la instrucción, de forma tal que posibilite entregar a la sociedad un profesional instruido, con alto nivel científico técnico y con valores humanos que lo identifiquen como responsable, humano, solidario, patriota e internacionalista entre otros.
Para ello el egresado de las especialidades de tecnología de la salud debe caracterizarlo un comportamiento ético, acorde a los principios de la ética médica, para lo cual la labor educativa y formativa ejecutada desde las clases como actividad fundamental en el orden curricular y desde las cátedras honoríficas en el orden extracurricular promuevan actividades que contribuyen al desarrollo del proceso formativo de valores humanos. Estas actividades deben caracterizarla, en primer orden el tratamiento a aquellos valores que, según diagnóstico realizado identifique aquellos que requieren ser trabajados y fortalecidos de manera tal, que les permitan asimilar los valores como forma de conducta es decir formar convicciones sólidas que se manifiesten en sus modos de actuación.
Las normas éticas en el contexto de las ciencias médicas han evolucionado en correspondencia con el desarrollo de la sociedad y del momento histórico concreto. Este devenir histórico lo ha distinguido dos momentos importantes en su evolución: el período pre hipocrático y el post hipocrático; el primero basado en el análisis no científico de la medicina, en el que prevalecen la manifestación de los ritos