anunciar, esclarecer y traducir. Significa que alguna cosa es vuelta comprensible o llevada a la comprensión. Se considera que el término deriva del nombre del Dios Griego Hermes, el mensajero, al que los griegos atribuían el origen del lenguaje y la escritura y al que consideraban patrono de la comunicación y el entendimiento humano; lo cierto es que este término originalmente expresaba la comprensión y explicación de una sentencia oscura y enigmática de los dioses u oráculo, que precisaba una interpretación correcta (5).
El término hermenéutica deriva directamente del adjetivo griego ἑρμηνευτικἡ, que significa (saber) explicativo o interpretativo, especialmente de las Sagradas Escrituras, y del sentido de las palabras de los textos, así como el análisis de la propia teoría o ciencia volcada en la exégesis de los signos y de su valor simbólico (5).
Lo que indica la antigüedad de esta ciencia que para la época se practicaba para dar significado a las escrituras inicialmente de la Biblia, es una dimensión universal de la filosofía, de la compresión de sus límites, lo que permite pensar en la hermenéutica. Heidegger, discípulo de Husserl, sin abandonar la esencia de la fenomenología, elabora una nueva forma de análisis filosófico, planteando la fenomenología hermenéutica. Generándose un cambio de paradigma dentro de la fenomenología: del paradigma de la conciencia asentado en la percepción se pasa al paradigma de la hermenéutica basado en la comprensión.
Esta fenomenología hermenéutica se caracteriza porque parte de la intuición entendiéndose esta como “comprender”, de igual forma Heidegger sustituye el yo trascendental por la vida fáctica, la esfera del tiempo y la historicidad pasan a un primer plano. De esta forma la historia acontecida se convierte en el hilo conductor de la investigación fenomenológica. (6)
En Heidegger la pregunta por el “ser” y la importancia de la existencia para la investigación fenomenológica convergen en un punto, pues el ente hacia el que hay que dirigir la pregunta por el ser es el único ser que existe, que existiendo “precomprende” la esencia de todas las cosas que conforman el mundo. A este ente que somos en todo caso nosotros mismos, y que, entre otras cosas, tiene esa posibilidad de ser que es el preguntar, lo designamos con el término de Dasein (6).
En tal sentido, la fenomenología hermenéutica, como ciencia descriptiva/comprensiva de las esencias de los fenómenos puros, permite investigar, un mayor acercamiento con los participantes del estudio, así como, indagar el fenómeno buscando en las propias palabras de las personas, lo que realmente sienten, tomado en consideración la manera particular de vivenciar el fenómeno que cada uno tiene. Lo que siente, lo que vive y lo que piensa el participante en el estudio, es decir, su yo interno, es muy importante, como sujeto investigador. Los datos aportados por ellos permiten identificar categorías y subcategorías y poder así, develar el significado de manera empática, que estas personas le dieron a su realidad, a través de una concepción holística enmarcada dentro de sus propias vivencias.
En consecuencia, para el desarrollo se utiliza, el modelo especificado por Spiegelberg H. que consta de seis fases:
1) Descripción del Fenómeno.
2) Fenomenología de las esencias.
3) Fenomenología de las apariencias.
4) Constitución fenomenológica.
5) Reducción fenomenológica y
6) Fenomenología hermenéutica. (7)
Fase 1.- Descripción del fenómeno.
Esta fase consiste en la exploración y descripción del fenómeno bajo estudio. La misma estimula la percepción e intuición acerca de las vivencias experimentadas por los informantes, con énfasis en la riqueza, profundidad y amplitud de su experiencia. (7) La fase exige al investigador utilizar los principios éticos pertinentes para adentrarse en la conciencia de los actores sociales del estudio, con el fin de conocer de forma directa y cercana sus respuestas significativas, en cuanto a la interrogante; Husserl lo planteó claramente cuando afirmó que:
Cada uno tiene su lugar desde donde ve las cosas que están ahí delante, y por eso se le presentan a cada uno las cosas de diversa manera. También son para cada uno diversos los campos de percepción, de recuerdo, etc., actuales, prescindiendo de que incluso aquello de que se tiene conciencia de ellos en común o intersubjetivamente se presentan a la conciencia en diversos modos de apercepción y grados de claridad, etc. (6)
Con ello, el investigador comienza a entender el fenómeno, tal como es descrito por los informantes. Graba, transcribe y colecciona las descripciones personales e individuales e intenta identificar y describir el fenómeno con la inclusión y agrupación de elementos del fenómeno. Supone un marco de referencia de nombres y clases, de acuerdo con lo especificado por Spiegelberg H., quien establece que el objetivo es la investigación directa y descripción del fenómeno conscientemente experimentado; sin teorizar, sin explicaciones causales y tan libre como sea posible, de preconcepciones y presupuestos.
Fase 2.- Fenomenología de las esencias.
Consiste en comprobar, en los datos aportados por los informantes, los temas, y establecer patrones de relación con el fenómeno de estudio para identificar las relaciones fundamentales entre las esencias, lo cual exige un cuidadoso estudio de los ejemplos dados por los informantes. De esta forma, comienzan a obtenerse insights de las estructuras y relaciones con el fenómeno para comprobar las esencias, proporcionan un sentido de lo sustantivo en la descripción del fenómeno.
Estas esencias son unidades de significado comprendidas por diferentes personas en los mismos actos, o por las mismas personas en diferentes actos. (7) Se refieren al significado verdadero de algo. Son conceptos o unidades básicas que proporcionan una comprensión común del fenómeno bajo estudio. Sin concretar el concepto de las esencias Heidegger, expone que sólo el Dasein es el modo de ser que es característicamente humano, por lo tanto el fenómeno es lo que se muestra en sí mismo, y corresponde a la totalidad de lo que está o puede ponerse a la luz (6).
En la fenomenología de Husserl las esencias son unidades ideales de significación que se dan a la conciencia intencional, cuando esta describe pulcramente lo dado. Son intemporales y aprióricas, universales y concretas (7).
Fase 3.- Fenomenología de las apariencias.
Exige dar atención a las formas en que el fenómeno