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La fisioterapia, docencia e investigación en el siglo XXI

formación continua del fisioterapeuta, así como en la de programas educativos a la comunidad como a la sociedad en general, les corresponde igualmente la orientación a familiares de pacientes o usuarios. Desde este punto de referencia, el docente fisioterapeuta universitario se constituye en guía del proceso educativo, relacionándose con su contexto, su interculturalidad, participando activamente dentro de la ciencia y la tecnología.

Con base a lo expresado, se hace necesario en relación al presente estudio, reflexionar sobre la formación del docente universitario en asignaturas de la carrera de Fisioterapia, de acuerdo a Márquez (2002), se concibe como el proceso mediante el cual se obtienen insumos necesarios para desarrollar una práctica pedagógica que garantice la efectividad del proceso de enseñanza-aprendizaje.

Es entonces, cuando el docente debe transmitir el saber hacer, es decir, el conjunto de habilidades intelectuales y de destrezas manuales que necesariamente ha de poseer todo fisioterapeuta, y que el estudiante de fisioterapia tiene que adquirir a lo largo de su formación de grado, para que se le considere capacitado para el ejercicio de la profesión. Conjuntamente a la cognición, son relevantes los aspectos actitudinales en los que se expresa el saber ser, es decir, el conjunto de actitudes y valores que caracteriza al profesional de fisioterapeuta, y que el estudiante de Fisioterapia, en el transcurrir de su formación, debe ir incorporando a su vida y asociando en su quehacer diario, como integrante de una profesión para la cual está estudiando.

Es entonces, cuando se hace indiscutible relacionar la docencia universitaria con la investigación. En base a esto, ya el docente trasciende de ser un transmisor de conocimientos adquiridos en su preparación académica con estrategias tradicionales, a guiar procesos investigativos con diferentes modelos de pensamiento. El docente universitario desde estas perspectivas está en capacidad de procesar información de diferentes fuentes de conocimiento, de distintas redes sociales comunicativas que determinen la ontología de un mundo educativo interdependiente, interactivo y dinámico.

Partiendo de esta realidad, dentro del contexto universitario, el docente investigador, de acuerdo a Pérez (2005) debe estar formado para:

Permitir que los objetos de investigación se estudien en sus conexiones con la totalidad, pues de esta manera las asignaturas no constituirían universos simbólicos separados, sino puntos de reflexión desde la complejidad… también privilegiar la relación teórica-práctica como fundamento de un currículo con base epistemológica que permita una real lectura de la sociedad (p. 156)

Conforme a la conceptualización anterior, la docencia desde una perspectiva investigativa, demanda de un docente universitario capaz de pensar y relacionarse en base a los nuevos conocimientos que van surgiendo de los procesos investigativos. Es indispensable aprender, aprehender, reflexionar e interesarse por nuevas propuestas para la preparación académica que aporten conocimientos actualizados y de vanguardia Todos los profesionales de ciencias de la salud tienen cuatro posibles campos donde actuar: asistencial, docente, de gestión y de investigación. Este trabajo ha sido desarrollado con el objetivo de plasmar el marco referencial y conceptual, en el que debe apoyarse el docente fisioterapeuta para realizar una labor cónsona a los nuevos desafíos profesionales conjugando docencia e investigación, tanto a un nivel básico como en la práctica clínica.

Muchos fisioterapeutas se preguntan por qué necesitan la investigación científica. Todo fisioterapeuta sabe por experiencia o práctica que su tratamiento funciona, porque el paciente mejora y está satisfecho; entonces, ¿por qué la Fisioterapia no ocupa el lugar que le corresponde dentro del área de salud? .Esto tiene relación con la legitimidad y la fundamentación de la profesión, la cual todos desean sea así, Este es el análisis que debe dar respuesta al objetivo de por qué la investigación científica y el extender los conocimientos del área. Por la sociedad en la que está inmersa, donde imperan criterios razonados y economicistas a la hora de ser tomada en consideración una profesión, únicamente los efectos conmensurables cuentan.

Lo antes expuesto legaliza y hace indispensable la investigación en Fisioterapia. La investigación sobre resultados en el campo de la Fisioterapia es difícil, por la viabilidad de una investigación aleatoria. Argumentos éticos, como dar o no dar un tratamiento, impiden muchas veces investigar de manera efectiva, y hace que los investigadores no puedan demostrar un efecto positivo del tratamiento. Por ende, se deben realizar investigaciones que, al mismo tiempo de intentar demostrar los efectos, traten de explicar la acción de la Fisioterapia, aporten a la formación y elaboración de teorías dentro de un marco científico propio, intrínsecamente del Método Científico general.

Con ello se ira al encuentro de un futuro, donde se presenten predicciones sobre qué debe contener un protocolo de investigación, a su vez teniendo como complemento las nociones fundamentales de metodología, como apoyo para el desarrollo de la investigación en Fisioterapia. Por tanto, las instituciones universitarias requieren tener un personal docente preparado y calificado para tal fin.

La Fisioterapia como Ciencia

Otro aspecto teórico importante de resaltar es el desarrollo científico y la aplicación de los conocimientos en los pacientes para restituir su estado de salud. Por ello los conocimientos y el aprendizaje de los métodos y técnicas van siempre ligados a la aplicación que realice sobre el propio conocimiento científico. Para Bunge (1989), la Ciencia es “un estilo de pensamiento y de acción a un producto final que es el conocimiento y que utiliza un método de trabajo sistemático con la finalidad de hallar estructuras generales (leyes)” (p.1) .En este orden, la investigación en Fisioterapia va en la búsqueda de la producción y creación del conocimiento teniendo presente la reflexión ante la realidad. Por consiguiente, la ciencia y la Fisioterapia tienen tres funciones donde se aglutina: la labor asistencial, la docencia y la investigación.

En cuanto la labor asistencial se plantea la relación directa que el fisioterapeuta establece con el paciente o usuario, con el objeto de prevenir, sanar y recuperar mediante la actuación especializada de este profesional. El fisioterapeuta es un artista con sus manos, es él quien establece la vinculación con el paciente tomando en consideración lo psicológico, comunicativo y físico; la unión entre profesional y paciente es fundamental para la recuperación; la comprensión de uno y otro logran conectar también los sistemas nerviosos y establecer ese contacto tan particular que hay entre profesional y paciente, tan necesario para la