Prevención y manejo no farmacológico
Aunque el individuo disponga de un nivel socioeconómico que permita acceder a mejores recursos para el control de la enfermedad, es necesario que sea guiado y supervisado por un profesional de la salud. Se ha reportado el incumplimiento del tratamiento farmacológico así como modificaciones de estilos de vida que no permiten disminuir cifras de presión arterial y prevención de enfermedades cardiovasculares, con lo cual se han tenido que implementar acciones específicas, como soluciones viables para controlar esta enfermedad, por ejemplo aquellos programas donde interviene e interactúa el profesional de salud con el paciente, los cuales reducen significativamente hábitos y costumbres que no contribuyen a un estilo de vida de calidad, y por consiguiente, disminución de la presión arterial, todo esto bajo el seguimiento, control y evaluación de la vida cotidiana del individuo. 18
Es importante que el profesional de salud que se encuentre en contacto con estos pacientes, cuente con la capacitación necesaria para orientar al paciente, y que pueda reducir los factores que influyen tanto para el aumento de cifras tensionales, como para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares. Al ser el personal de Enfermería que se desenvuelve en el área preventiva con el paciente, puede ser de gran utilidad para inducir al individuo al correcto autocuidado. 19
Conclusión
En conclusión, la hipertensión arterial es un padecimiento que con el paso del tiempo ha aumentado las tasas de incidencia/ prevalencia en la población mundial, específicamente en México. El constante descontrol de los factores de riesgo en la población con esta patología ha provocado que las enfermedades cardiovasculares continúen como la principal causa de muerte, siendo un problema de salud pública sin soluciones que permitan la disminución de ellas. Debido a esto, han resultado insuficientes e ineficientes las intervenciones que se realizan en el individuo sobre esta patología. Por lo anterior, se debe enfatizar en la creación e innovación de programas de educación para la salud que logren impactar en el paciente y disminuir el progreso de la hipertensión arterial, así como las enfermedades cardiovasculares del individuo y en consecuencia la fatalidad que desencadena.
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