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Consideraciones sobre el maltrato infantil. Un fenómeno prevenible

constituyen manifestaciones que indican la presencia de malos tratos por parte de la familia.

El maltrato infantil responde a un fenómeno complejo y multicausal. Varios factores (culturales, de género, económicos y sociales) contribuyen a que un niño sea maltratado en su núcleo familiar paradójicamente por las personas que supuestamente deben protegerlo, propiciarle cariño y seguridad. (18)

La cultura de los pueblos está llena de tradiciones sobre la forma de educar a sus hijos. Dentro de esta cobra gran interés la forma de mantener la disciplina, la manera de sancionar las faltas, el modelo de expresar el afecto, aceptación de la individualidad. (No es tarea fácil convencer a los padres que ciertas tradiciones en los cuales fueron educados, pueden ser dañinas para sus hijos). (19)

Los castigos y las actitudes violentas hacia niños y niñas influyen de modo negativo en su formación. La presencia de estos factores constituye un riesgo para el desarrollo de los infantes.

La utilidad de la violencia se torna nula cuando repasamos sus consecuencias. El maltrato directo o indirecto altera el equilibrio psicológico del niño afectado, daña su autoestima y restringe en muchos casos su potencialidad de acción provechosa para sí y los demás.(20)

Nuestro país no está exento de manifestaciones de violencia intrafamiliar u otras formas de violencia. Si tenemos en cuenta que la familia constituye la célula básica de la sociedad, podemos inferir que en la actualidad muchos niños son víctimas de acciones violentas en su medio familiar y en el contexto histórico que vivimos, nos hemos vistos inmersos en una crisis social, donde la familia, eje central de la misma, se ha visto devaluada, apareciendo manifestaciones de violencia contra los grupos vulnerables.

Varios factores, entre ellos los culturales, económicos y sociales, así como la vergüenza y el temor a represarías, contribuyen a impedir que se denuncien estos hechos, a lo que se añade que tanto el sistema legal como el policial hacen este proceso difícil o complicado.

En realidad se desconoce la magnitud de este problema, lo que sí es evidente es el hecho de que un niño sea maltratado, sea por desconocimiento, por omisión, por pura maldad, es algo que nos debe preocupar y hacernos tomar medidas apropiadas, oportunas y necesarias para evitar los daños que implica, además de promover un trato sano que produzca futuras generaciones felices y satisfechas. Si maltrato es lesión en el desarrollo de la personalidad infantil en formación, entonces podemos argumentar que los adultos responsables del crecimiento del niño, han generado maltrato, cuando han dejado de prever las condiciones mínimas para su desarrollo fisiológico, psicológico y social adecuado. Un llamado de la Organización Panamericana de la Salud a los gobiernos miembros para examinar la violencia en la vida de los pueblos e iniciar acciones tendientes a desarrollar sociedades no violentas ha motivado en nuestro país la elaboración de un proyecto de comunidades seguras y de este modo evitar relaciones interpersonales agresivas así como prevenir la aparición de actos violentos (21)

Entonces ¿Cómo prevenirla?

En primer lugar hacer realidad lo sugerido por la Organización Mundial de la Salud en la prevención primaria, la que recomienda focalizar la atención en los niños y jóvenes, mediante el desarrollo de programas escolares y sociales. Además en este modelo preventivo se incluye el cuidado de la embarazada y su atención esmerada desde el propio momento de la concepción: garantizar su asistencia a consultas e interconsultas especializadas, su educación y orientación sobre formas de violencia, consecuencias y prevención, capacitarlas en materia de crianza de los hijos y darles un cuidado prenatal integral.

En el terreno individual es necesario enfocar el trabajo preventivo en los adultos y el personal de las instituciones para lograr el apoyo a los jóvenes, así como el incremento de sus posibilidades de participación en la vida social. Intervenir con las personas que tienen antecedentes de comportamiento de tipo violento.

En el seno familiar es donde los jóvenes aprenden la violencia y se requiere, por consiguiente, de un refuerzo educativo dirigido especialmente a los progenitores y en el terreno escolar es fundamental la creación de un ambiente escolar seguro que demuestre respeto, un grado óptimo de confianza basada en la comunicación y en la responsabilidad mutua hacia todos los miembros de la comunidad educativa. Esto constituye una exigencia que debe ser acompañada por medidas que faciliten a los jóvenes las herramientas necesarias para manejar los conflictos de manera positiva a través de programas específicos y la incorporación de figuras como el mediador escolar. (22, 23, 24)

La prevención secundaria y terciaria debe centrarse en profesionales de la salud, los cuales tienen que estar entrenados en procedimientos de despistaje diagnóstico, evaluación clínica, referencia a especialistas, reportaje al sistema judicial, desarrollo de programas clínicos multidisciplinarios y manejo especializado de los perpetradores de los actos violentos.

También resulta imprescindible valorar la importancia de la promoción de acuerdos y leyes internacionales que son adoptados cada vez por más por diferentes países y el respaldo institucional a las víctimas y sus familias. (25, 26)

CONCLUSIONES

Muchas serian las responsabilidades que tiene la familia, pero lo fundamental es la toma de conciencia de su trascendencia. De la eficiencia en el funcionamiento familiar depende en gran medida los logros sociales que como institución primaria tiene en lo económico, en la psicología y en la formación de generaciones felices y seguras.

Las tradiciones, cultura, el hombre, lo humano trascienden a través de la familia. Los tiempos modernos son convulsos y de alguna manera desestabilizadores, lo que atenta contra su equilibrio y armonía. Hoy más que nunca hace falta una familia fuerte, estable y equilibrada.

Un ambiente familiar agresivo causa graves trastornos en las primeras edades. La utilización de la violencia no es un método educativo valido, influye de modo negativo en la formación de niños y niñas

Se concluye que el Maltrato Infantil está presente en las familias, siendo reconocidas como violencia y como delito las formas más activas del mismo (abuso sexual a menores, maltrato de tipo físico y maltrato por negligencia u omisión). Constituye una tarea primordial mejorar la actuación sobre los factores que predisponen o desencadenan la violencia y para darle un feliz término a nuestro trabajo pensamos que es idónea la frase de Benito Juárez donde expresa:

 “EL DERECHO AL RESPETO AJENO ES LA PAZ “.

Referencias bibliográficas

1- Naciones Unidas. Asamblea General. Declaración sobre la eliminación de la violencia en contra de la mujer. Procedimientos de la 85 Reunión Plenaria, 20 de Dic., Washington DC, 1993.

2- Barbado JA, Aipiri JD, Cañones PJ, Fernández AC, Goncalvez EF, Rodríguez JJ, et al. Aspectos sobre