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Niveles de dosis en estudios de tórax posteroanterior

pacientes por intervalos de edad (0-1 año, 4-6 años y 23-68 años) según criterio de la investigación.

8. Corrección de la dosis en superficie de la piel según ley del inverso de los cuadrados en aire para cada grupo etario.

9. Análisis de los resultados obtenidos.

10. Recomendaciones.

MATERIALES Y MÉTODOS

Se realizó una investigación de corte descriptiva transversal en los hospitales Infantil Sur y HCQ “Saturnino Lora” en el año 2012. El primero es el hospital pediátrico que atiende un mayor número de pacientes a nivel provincial y el segundo, nombrado centro de referencia del país por el antiguo Centro de Control Estatal de Equipos Médicos.

Fundamentos de Protección Radiológica

Dos conceptos fundamentales están indisolublemente ligados al sistema actual de protección radiológica que postula que, con relación a las fuentes de radiaciones ionizantes, las actividades humanas pueden dividirse en práctica e intervenciones.

Se denominan “prácticas” las actividades humanas que hacen aumentar la exposición que las personas sufren normalmente a causa de la radiación de fondo, o que incrementan la probabilidad de que sufran una exposición.

Las actividades humanas cuyo fin es reducir la exposición existente a la radiación, o la probabilidad existente de sufrir una exposición que no sea parte de una práctica controlada, se denominan “intervenciones”.

Las normas se aplican tanto al inicio como a la continuación de las “prácticas” que llevan o podrían llevar aparejadas una exposición a la radiación, y también a las situaciones de hecho existentes en que sea posible reducir o prevenir una exposición o su probabilidad mediante una “intervención”.

Cuando se trata de una práctica, pueden elaborarse disposiciones de protección y seguridad radiológicas antes de su comienzo, y las correspondientes exposiciones a la radiación y su probabilidad pueden restringirse desde el principio.

En el caso de la intervención, las circunstancias que originan la exposición o la probabilidad de exposición que existen ya y su reducción solo pueden conseguirse con la realización de acciones concretas con el fin de evitar o reducir las dosis a recibir por las personas.

La realización de las prácticas tendrá por resultado ciertas exposiciones a la radiación cuya magnitud se podrá predecir, aunque con cierto grado de incertidumbre, estas exposiciones se denominan “exposiciones normales” en contraposición a las “exposiciones potenciales” acerca de la que existe posibilidad pero no certidumbre de ocurrencia.

Las exposiciones relacionadas con las prácticas son la exposición, tanto normal como potencial, de los trabajadores en el ejercicio de sus ocupaciones (exposición ocupacional), la de los pacientes en actividades de diagnóstico y tratamiento (exposición médica) y de los miembros del público (exposición del público).

Las situaciones que pueden exigir una intervención son:

–     la exposición crónica a fuentes de radiaciones naturales y a los residuos radiactivos de actividades y sucesos pasados,

–     la exposición de emergencia que pudieran ser resultado de accidentes o de deficiencias en las prácticas existentes.

Principios básicos para las prácticas

El sistema de protección radiológica recomendado por el Comité Internacional de Protección Radiológica (CIPR) para la adopción o la continuación de una práctica se basan en tres principios fundamentales:

  • Justificación
  • Limitación de dosis
  • Optimización.

Estos principios se pueden resumir de manera escueta, aunque simplificada, como sigue:

  • Una práctica que conlleve o pueda conllevar exposición a la radiación sólo debería adoptarse si reporta a los individuos expuestos o a la sociedad un beneficio suficiente para compensar el detrimento radiológico que cause o pueda causar, es decir, la práctica ha de ser justificada.
  • Las dosis individuales debidas a combinación de las exposiciones resultantes de todas las prácticas significativas no deberían sobrepasar los límites de dosis especificados. Este límite

de dosis es menor al umbral de los efectos determinísticos y garantiza, dado el nivel actual de desarrollo científico, que los efectos estocásticos que pudiesen observarse en individuos expuestos no se diferencien de aquellos efectos que se observan en los individuos no expuestos.

  • Las fuentes de radiación y las instalaciones deberán dotarse de las mejores medidas de protección y seguridad que sean asequibles en las circunstancias existentes, de forma que la magnitud y probabilidad de las exposiciones y el número de individuos expuestos sean lo más bajo que puedan razonablemente alcanzarse teniendo en cuenta los factores económicos
  • Y sociales, y las dosis que causen y el riesgo que generen se restrinjan (es decir la protección y la seguridad deberían optimizarse.

Nótese que la relación fuente-individuo, el principio de limitación tiene por objetivo restringir las dosis que puede recibir el individuo mientras que el de optimización restringe las dosis y el riesgo asociado a las fuentes.

Los tres principios antes expuestos son de aplicación para las exposiciones ocupacionales y las exposiciones del público. En el caso de la exposición médica el principio de limitación no es aplicable debido que tal exposición se supedita al beneficio que representa para el individuo el resultado del diagnóstico o el tratamiento a que se le somete.

Principios básicos para las intervenciones:

El sistema de protección radiológica prevé en este caso solo dos principios fundamentales:

–    Justificación

–    Optimización.

Las razones por