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Patologías glandulares bucomaxilofaciales – Parte 1

Alteraciones de la secreción, inflamatorias y degenerativas de las glándulas salivares

  1. Alteraciones de las secreciones:(funcionales)

– Xerostomía (hiposialia) y Sialorrea (hipersialia) o ptiolismo.

Causas de Xerostomía (1-12):

  1. Disminución en la estimulación de los receptores periféricos. Ej. Envejecimiento.
  2. Estrés prolongado, ansiedad, depresión.
  3. Más frecuentemente: Alteraciones en la inervación vegetativa eferente de la glándula. (por tabaquismo, uso de anticolinérgicos, (atropina), antihistamínicos, antidepresivos, toxicomanía)
  4. Destrucción del parénquima glandular (radiaciones, síndrome de Sjögren, síndrome de Hertfordt, traumas directos.
  5. Por alteraciones obstructivas; cálculos.

Causas de sialorrea (1-12):

  1. (Fisiológicas): Niños: erupción dentaria. Embarazadas: primer trimestre. Ante pequeñas emociones, alimentos ácidos y dulces.
  2. (Bucales): Fracturas. Dolor dental. Alteraciones periodontales. Alteraciones inflamatorias faríngeas y amigdalares.
  3. (Digestivas): Procesos esofágicos. Procesos gustativos. Procesos pancreáticos. Infecciones helmínticas (parasitarias). Procesos biliares.
  4. (Neurológicas): Retraso mental. Parkinson. Psicosis. Ataques epilépticos.
  5. (Otras alteraciones sistémicas): Intoxicación por plomo, bromo o arsénico. Hipertiroidismo. Infecciones en estado crítico. (1-12)
  6. Alteraciones inflamatorias:

a). Infecciones virales o víricas: Sialoadenitis epidérmicas vírica (papera), Sialoadenitis por citomegalovirus, Hiperplasia linfoide quística por VIH.

b). Infecciones bacterianas: Sialoadenitis aguda supurada, Sialoadenitis crónica recurrente, Sialoadenitis crónica secundaria, Sialoadenitis específica.

c). Otras causas: Sialoadenitis por radiaciones, Sialoadenitis esclerosante crónica (Tumor de Küttner), Sialoadenitisinmunitaria (alérgica, Síndrome de Sjögren)

III Alteraciones Degenerativas: Sialoadenosis, Sialometaplasia necrotizante (tumor de Goodman).

  1. Alteraciones obstructivas: Sialolitiasis.
  2. Alteraciones quísticas: Mucoceles y Ránula.
  3. Alteraciones congénitas: Aplasia, Hipoplasia, atresia. Ectopia o heteropía salival.

Quistes digestivos: Ránula, Sialectasia congénita, y Fístula salival congénita.

Patologías no tumorales de las glándulas salivares (1-12):

  1. Afecciones congénitas.
  2. Afecciones traumáticas.
  3. Afecciones de origen inflamatorio.
  4. Afecciones de origen obstructivo.
  5. Afecciones pseudotumorales.
  6. Síndromes salivares.

Afecciones congénitas (1-12):

  1. Agenesias glandulares: son excepcionales.
  2. Glándulas accesorias: fundamentalmente en el tracto aero-digestivo.
  3. Fístulas ciegas: relacionadas con alteraciones de los arcos branquiales (fístula en el labio inferior o en la comisura).
  4. Quistes disgenéticos: alteraciones del desarrollo del árbol ductal, falta de tunelización de porciones del mismo, se caracteriza clínicamente por aumento de volumen episódico, generalmente indoloro y bilateral de la glándula Parótida.
  5. Quistes linfoepiteliales: Se explica como una alteración del desarrollo de los arcos branquiales o por la existencia y desarrollo ulterior de tejido glandular en relación con el tejido linfoide. Clínicamente se observa como una masa indolora unilateral y consistencia elástica, pudiendo infectarse en ocasiones.

Afecciones traumáticas (1-12):

Las más frecuentes son producidas por microtraumatismos y mordeduras de los labios y de la mejilla a la que le sigue en orden de frecuencia las heridas y fístulas salivares.

  1. Quiste de retención mucosa: lesiones cavitarias, delimitadas por un epitelio y con un contenido fluido o semisólido (son el 6% de todas las lesiones glandulares).
  2. Heridas: pueden ser producidas por agresiones mediante arma blanca o de fuego.

En Parótida: si el conducto de Stenon es dañado su reparación debe efectuarse al mismo tiempo que se hace el cierre primario de la herida. Con sutura seda 6.0. Si no fuera posible la reconstrucción del conducto se puede hacer el abocamiento del extremo distal a la cara interna de la mejilla.

En heridas más posteriores que afectan el parénquima el procedimiento a seguir es sutura de la herida, colocación de un drenaje en la parte más declive para evitar colecciones de saliva y posteriores fístulas, cierre de piel y vendaje compresivo.

El drenaje se retira cuando la piel se adhiere a los planos profundos y no hay riesgo de fístula (aproximadamente a la semana).

Fístulas salivares: se producen tras las heridas de la glándula parótida ya sea por accidente o por actuaciones quirúrgicas a veces inadecuadas. Constituye un orificio en la piel a través del cual hay escape de saliva, en otras ocasiones son originadas por infecciones de la glándula o tienen una causa tumoral.

Si es de causa traumática, se necesita el estudio de la misma mediante fistulografía que nos orienta sobre el diagnóstico y la ubicación de la misma.

En ocasiones con un tratamiento consistente en la disminución de la secreción salival, es posible su resolución, en otros casos se precisa de tratamiento quirúrgico que va a consistir en transformar la fístula externa en interna o en sacrificio de la propia glándula.

Afecciones de origen inflamatorio (1-12):

Sialoadenitis: se considera todo aumento de volumen del parénquima salival que reconozca como causa un proceso inflamatorio, siendo en ocasiones secundario a la inflamación de los conductos (sialodoquitis).Por lo general son parotídeas y con menos frecuencia submaxilares y excepcionalmente sublinguales. En nuestro medio las submaxilares son las más afectadas. Las sialoadenitis según su evolución pueden ser agudas o crónicas.