Inicio > Cirugía Maxilofacial > Patologías glandulares bucomaxilofaciales – Parte 1 > Página 6

Patologías glandulares bucomaxilofaciales – Parte 1

vista de los alimentos deseados, esto persiste durante algún tiempo hasta que se suspende el estímulo secretor. La saliva acumulada franquea obstáculos drenando en la cavidad bucal.

Examen intraoral: Carúncula del lado afectado edematizada y enrojecida con secreción salival disminuida o abolida, puede infectarse secundariamente, apareciendo pus o saliva opaca al ordeñar la glándula dando lugar a una sialoadenitis bacteriana por sialolitiasis. El cálculo en ocasiones, cuando se encuentra en el conducto principal puede percibirse por palpación bimanual. Otras veces el cálculo es un hallazgo radiográfico, en muchas ocasiones se descubre por palpación al encontrarse un cuerpo duro en el conducto de una glándula. (1-12)

Valoración radiográfica:

El 80% de los sialolitos son radioopacos. A las técnicas PA y lateral oblicua de mandíbula o lateral: se localiza el sialolitointraglandular o en el parénquima de la Parótida.

Oclusal inferior: si el sialolito se localiza en el conducto de Wharton.

Periapical: situando la película en la carúncula parotídea en la cara interna del carrillo: cuando se localiza el sialolito en el conducto de Stenon.

UTS: muy útil actualmente, es uno de los medios de diagnóstico más usados.

TAC y resonancia magnética nuclear: En caso de sialolitos radiotransparentes pudiera practicarse sialografía cuando la glándula no está inflamada.

No se debe utilizar contraste radiográfico con procesos inflamatorios de origen obstructivos (sialolitiasis) ya que puede desplazar el sialolito hacia la glándula.

La forma del sialolito es importante para detectar su ubicación, ya que si es alargado generalmente presupone su ubicación en el conducto de la glándula.

Conducta:

En caso de inflamación aguda: prescribir antiinflamatorios, antibioticoterapia, espasmolíticos y termoterapia. El sialolito se debe retirar quirúrgicamente, si es intraglandular o ubicado en la porción del conducto por detrás del milohioideo debe eliminarse la glándula por vía externa (submaxilectomía). Si está ubicado en los dos tercios distales del conducto o cerca de su emergencia debe realizarse la exéresis por vía endobucal (sialolitectomía canalicular). En centros desarrollados se realiza litotricia extracorpórea si el cálculo está en el conducto y lavado de la cápsula. Si el cálculo está en la glándula se realiza cirugía endoscópica a través del conducto.

Hasta hace pocos años ante cualquier proceso litiásico, el único camino era quirúrgico, hoy en día con el desarrollo de la cirugía endoscópica y la litotricia extracorpórea un buen número de pacientes han podido escapar a procesos intervencionistas. (1-12)

Quistes de retención salival:

Son el resultado de la ruptura de un conducto en el interior del parénquima glandular. Esta ruptura se llena con la secreción salival y eventualmente es encapsulada por un tejido conectivo fibroso. Estos quistes se sellan separándose del sistema de conductos, por lo que no se rellenan por un medio de contraste en la sialografía. (1-12)

Mucocele: es una cavidad formada por tejido conectivo y tapizada por tejido de granulación que contiene en su interior líquido mucoso, algunos no lo consideran un verdadero quiste.

Etiopatogenia: existen dos mecanismos de producción:

  1. Traumático (poco frecuente).
  2. Obstructivo (ocurre en la mayoría de los casos).

Características clínicas:

  1. Puede tener desde unos milímetros hasta 1 cm. ó más de diámetro, si sobrepasan los 2 cm. pueden ser superficiales y aparecen como una formación redondeada que crea un relieve de color azulado y consistencia blanda.
  2. Tienen tendencia a romperse espontáneamente para formarse de nuevo.
  3. Son más frecuentes en mucosa labial y suelo de boca.

Tratamiento: siempre es quirúrgico, siendo necesaria la extirpación completa de la glándula.

Ha sido utilizado actualmente la marsupialización por electrocoagulación con buenos resultados. Algunos autores refieren que no hay mucoceles en el suelo de boca, pues se le llama ránula en esta localización. (1-12)

Diagnóstico diferencial: Tumor de glándulas salivares menores, lesiones vesiculares o ulcerativas y chancro sifilítico. (1-12)

Ránula: es un quiste de retención salival que asienta en las glándulas sublinguales. Clínicamente su aspecto es similar al mucocele de labio, pero puede adquirir un tamaño mucho mayor, su nombre deriva del diminuto de rana por la semejanza de la lesión con el vientre de estos animales. Es de naturaleza quística, ubicada hacia un lado de la línea media. (1-12)

Etiopatogenia: al igual que el mucocele de otros sitios, se forma por la extravasación del líquido a causa de la ruptura de un conducto. Existe un tipo de ránula de origen congénito por alteraciones disgenéticas. (1-12)

Características clínicas:

Es una masa indolora, con paredes finas, color azulado, traslúcida, de consistencia blanda, de 2 a 5 cm. de diámetro, que a la palpación muestra su contenido líquido sin gran presión. Puede ser ocasionalmente bilateral, es asintomática, pero cuando alcanza un tamaño considerable puede interferir en el habla y la alimentación. Al romperse deja escapar un líquido seromucoso, pero si esto ocurre se forma de nuevo. En raras ocasiones esta lesión se ubica por debajo del músculo milohioideo y hace prominencia en la región suprahioidea. (1-12)

Tratamiento: el tratamiento quirúrgico tanto de la ránula como del mucocele es la conducta terapéutica de elección. La ránula no puede ser extirpada totalmente, realizándose la exéresis parcial (marsupialización) pues la zona en que se implanta dificulta su total exéresis (enucleación). (1-12)

Diagnóstico diferencial de la ránula: Quiste dermoide, Linfangioma., Edema angioneurótico.

Síndromes salivares:(1-12)

Enfermedad de Mickulicz: también denominada lesión linfoepitelial benigna. Comprende el aumento de