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Personas mayores y Medicina de Familia

Personas mayores y Medicina de Familia

Se entiende por envejecimiento, por envejecimiento del ser humano, los cambios morfológicos, bioquímicos, bioquímicos, fisiológicos y psicológicos que se producen por su funcionamiento en el tiempo. Es producto de una relación compleja y dinámica entre las personas que envejecen y los factores ambientales y ecológicos.

Personas mayores y Medicina de Familia

Jiménez Cuadra E., González Guerrero, Eduardo, (Centro Salud Antequera)

Palabras clave: anciano, medicina, paciente.

RESUMEN:

El envejecimiento por sí mismo no es causa de enfermedad. Los síntomas y complicaciones que presentan las personas mayores son producto de las enfermedades y no causa del envejecimiento. Analizaremos en lo posible en éste articulo por lo extenso del tema, la atención a la personas mayores en medicina de familia.

INTRODUCCIÓN: CONCEPTO:

El inicio de la vejez suele establecerse entre  (1) los 70 y 75 años, y según la edad de describen tes subgrupos de personas mayores:a) ancianos jóvenes, entre 70 y 75 años, b) ancianos entre 75 y 85 años, c) ancianos frágiles, cuando la edad es mayor a los 85 años, según la Organización Mundial de la Salud. Éste último grupo presenta una alta prevalencia de enfermedades, y de dependencia funcional, lo que supone una importante sobrecarga económica para los sistemas social y sanitario de los países.

Anciano sano: cuando no padece enfermedad crónica.

Anciano enfermo: cuando se encuentra afectado de una patología crónica, sin ser anciano de riesgo.

Anciano en situación de riesgo: padece patología crónica invalidante, está confinado en su domicilio, vivir sólo y tener más de 80 años. (2)

Hay que considerar que envejecer es un proceso vital.

Se entiende por envejecimiento del ser humano los cambios morfológicos, bioquímicos,

Fisiológicos y psicológicos, que se producen en funcionamiento en el tiempo. Es (3) producto de una relación compleja y dinámica entre la persona que envejece y los factores ambientales externos y ecológicos. Los cambios del envejecimiento, determinan una disminución de la capacidad de respuesta a las situaciones estresantes biopsicosociales, con una susceptibilidad mayor a padecer problemas de salud. Los síntomas y complicaciones, que presentan las personas mayores son producto de las enfermedades, y no de los cambios fisiológicos del envejecimiento.

TEORÍAS DEL ENVEJECIMIENTO:

Teorías del envejecimiento

Imagen 2, teorías envejecimiento

Existen multitud de teorías para explicar cómo y porqué envejecemos y ninguna de ellas explica a la perfección el proceso de envejecer. Las hay que lo explican por los efectos de factores extrínsecos (tabaco, alcohol, tóxicos ambientales, sobrecargas laborales, dieta, sedentarismo) y las hay que lo hacen por estímulos intrínsecos al individuo.

Teorías intrínsecas

Respecto las teorías intrínsecas, las hay que intentan explicar el envejecimiento como consecuencia de alteraciones “tóxicas” aleatorias que se ocasionan a lo largo del tiempo, y que se acumulan en el organismo; estas son:

  • Teoría del error catastrófico: errores en la replicación del material genético, que se van acumulando, causando aberraciones en la producción de proteína, con el consecuente fallo de función.
  • Teoría del entrecruzamiento: las proteínas se “deterioran” con el tiempo, cruzándose con otras moléculas del organismo, de forma que no pueden ejercer correctamente su función.
  • Teoría del desgaste: el acumulo de daño en las partes vitales de los organismos vivos comporta a lo largo la perdida de función y muerte.
  • Teoría de los radicales libres o del estrés oxidativo: el envejecimiento se produce por una falta de protección de la oxidación ambiental; el proceso para obtener energía de la oxidación tiene como residuo los llamados radicales libres, moléculas altamente reactivas con el resto de proteínas y otras sustancias. Al reaccionar con ellas las alteran, de forma que ya no pueden trabajar de forma correcta.(4)

CAMBIOS BIOLÓGICOS DEL ENVEJECIMIENTO: Todas las células presentan cambios con el envejecimiento y por extensión también los tejidos y órganos, ya que éstas los forman.(5)

Con el paso de los años los órganos cambian de forma gradual y progresiva, con una disminución de su función, es decir, una pérdida de la capacidad para realizar su trabajo, y con una menor reserva para realizar sus atribuciones más allá de las necesidades habituales, de manera que ante un evento estresante (enfermedad, cambios en el medio ambiente o en el ritmo de vida, etcétera) el organismo no puede dar respuesta a un aumento de las necesidades corporales. Asimismo, la recuperación del equilibrio interno del organismo se hace más difícil y requiere más tiempo.

Estos cambios pueden ser morfológicos, que afectan a la forma o al tamaño de los órganos, o funcionales, que alteran la capacidad y la eficacia de los mismos para realizar su función.

Aunque muchos de estos cambios son muy característicos del envejecimiento, éstos ocurren a un ritmo y una intensidad diferentes, de manera que no hay forma de predecir con exactitud cómo se va a envejecer, al contrario de lo que ocurre con los cambios en la adolescencia. Cada individuo envejece de una forma única y a un ritmo individualizado.

Sistema esquelético

El envejecimiento también se refleja en los huesos y las articulaciones. Con el tiempo su “desgaste” produce limitaciones en el movimiento y una fragilidad muy propias de las personas ancianas. El envejecimiento también se refleja en los huesos (5) y las articulaciones. Con el tiempo su “desgaste” produce limitaciones en el movimiento y una fragilidad muy propias de las personas ancianas.

El sistema esquelético lo componen los huesos, que confieren un punto de apoyo a los músculos, así como protección a órganos vitales (por ejemplo, el cráneo protege al cerebro, y las articulaciones, las uniones entre los huesos. De éstas las hay fijas, que sólo son uniones simples entre dos huesos (por ejemplo, las del cráneo),