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Prevalencia y severidad de las anomalías dentomaxilofaciales y necesidad de tratamiento ortodóncico

Tabla 7. Distribución de individuos según diastema medio y edad. Municipio Plaza de la Revolución. 2006

anomalias_dentomaxilofaciales_ortodoncia/diastema_medio_edad

p=0.978

En la tabla 8, se aprecia que el sexo más afectado por el diastema medio fue el masculino, 26,1 por ciento lo presentó, mientras que el sexo femenino solo lo presentó 12,1 por ciento, estas diferencias resultaron estadísticamente significativas.

Según la investigación de van Wyp y Drummond, (35) la prevalencia del diastema medio en el sexo masculino es ligeramente superior a la que se presenta en el sexo femenino, con 17,26 y 16,16 por ciento respectivamente, sin embargo, no son significativas estas diferencias, pero cuando se considera el diastema medio mayor de 2 mm, resulta significativamente mayor para el sexo femenino.

Tabla 8. Distribución de individuos según diastema medio y sexo. Municipio Plaza de la Revolución. 2006

anomalias_dentomaxilofaciales_ortodoncia/diastema_medio_sexo

p= 0,0316

Los resultados de esta investigación arrojaron que el mayor número de individuos examinados, según la tabla 9, presentaron resalte normal de 1 a 3 mm para el 72,6 por ciento.

El resalte normal se considera de 1 a 3 mm, según criterios de Moyers. (4, 33)

El 9,1 por ciento presentó resalte cero o borde a borde y el 18,3 por ciento de los examinados el resalte fue de más de 4 mm; de estos, el resalte moderado, de 4 a 5 mm, lo presentó el 14,3 por ciento y el resalte elevado, igual o mayor de 6 mm, el 4 por ciento de los examinados.

El resalte normal, presentó mayor frecuencia en las edades de 15 a 17 años, aunque es la condición que más se presenta en todas las edades.

Respecto al resalte mayor de 4 mm, se observó más individuos con estas características en la edad de 12 años y fue más común el resalte mayor de 6 mm a los 12 y 18 años, con 8 por ciento para cada una de estas edades, y no se observó éste en las edades de 15 y 17 años, estos resultados no mostraron significación estadística.

Rodríguez y colaboradores, (21) en España, reportan que el resalte de 0 lo presentan el 4 por ciento de los examinados, inferior a lo que arrojó esta investigación, el 70 por ciento presentan resalte de 1 a 3 mm, similar a lo que se registró en esta investigación, y 22,4 por ciento de los examinados presentan resalte superior de 4 mm; y de ellos el 8,3 por ciento con resalte mayor de 6 mm, superior al resalte elevado del grupo que se examinó para este trabajo, aunque mantienen similares comportamientos.

Bernabé y Flores, (33) informan 20,6 por ciento de resalte mayor de 3 mm, similar comportamiento a lo reportado por el anterior investigador.

Thilander y colaboradores, (9) en Bogotá, reportan 21,6 por ciento de resalte mayor de 4 mm.

En investigación realizada por Toledo y colaboradores, (16) reportan 46,6 por ciento de los examinados con resalte aumentado, muy superior a los resultados que arrojó este estudio.

El resalte aumentado (18,3%) resultó ser el tercer problema más común, después del diastema medio.

Tabla 9. Distribución de individuos según resalte y edad. Municipio Plaza de la Revolución. 2006

anomalias_dentomaxilofaciales_ortodoncia/individuos_resalte_edad

p=0.271

La distribución del resalte según sexo se registró en la tabla 10, en ambos sexos el resalte normal de 1 a 3 mm fue el que más prevalece, en el sexo masculino 70,7 por ciento, y en el femenino 74,7 por ciento, le continúa el resalte moderado de 4 a 5 mm.

El resalte igual o mayor a 6 mm sólo se presentó en el sexo masculino con 7,6 por ciento. El resalte 0 mm se observó más en el sexo femenino con 12 por ciento.

El resalte mayor de 4 mm prevaleció más en el sexo masculino. Estos resultados no fueron significativos.

Drummond (4), Thilander y colaboradores (9), también informan significativamente mayor la prevalencia de las alteraciones de resalte aumentado en el sexo masculino, y el resalte de borde a borde en el sexo femenino. Sin embargo, Medeiros, (41) halla mayor significación de resalte aumentado en el sexo femenino.

Tabla 10. Distribución de individuos según resalte y sexo. Municipio Plaza de la Revolución. 2006

anomalias_dentomaxilofaciales_ortodoncia/resalte_hombres_mujeres

p = 0.149

El 4 por ciento de la población estudiada presentó mordida cruzada anterior de algún diente (tabla 11).

En la edad de 12 años se presentó 16 por ciento, le siguen en orden descendente las edades de 13 y 18 años, representadas por 8 y 4 por ciento respectivamente.

No se observó mordida cruzada anterior en las edades de 14 a 17 años.

El grupo de 12 a 14 años de edad resultó más significativo el número de casos que presentó mordida cruzada anterior.

La prevalencia que se observó de mordida cruzada anterior es más baja que las reportadas en investigaciones realizadas en senegaleses en las edades de 12 a 13 años, con 23 por ciento (46), y adolescentes nigerianos con 5,5 por ciento (51), pero es menor las informadas en las investigaciones llevadas a cabo en surafricanos de 12 años de edad, con 10,4 por ciento, (35) en Peruanos, en las edades de 16 a 25 años con 2,6 por ciento, (33) en brasileros, en Sao Paulo, en la edad de 12 años que arroja 1,73 por ciento y en las edades comprendidas de 15 a 19 años de edad, 0,9 por ciento (41) y en brasileros en Minas Gerais, en las edades de 10 a 14 años con 1 por ciento. (6)

Similares resultados refieren Toledo y colaboradores, (18) en Villa Clara, con 4,5 por ciento y Rodríguez, (21) en España, con 3,7 por ciento.

La mordida cruzada es la condición que menos se presentó en el grupo estudiado.

Tabla 11. Distribución de individuos según Mordida cruzada anterior y edad. Municipio Plaza de la Revolución. 2006

anomalias_dentomaxilofaciales_ortodoncia/mordida_cruzada_edad

p= 0,0513

La mordida cruzada anterior de algún diente prevaleció más en el sexo masculino con 5,4 por ciento, mientras que en el sexo femenino se presentó en el 2,4 por ciento de los examinados (tabla 12).

Sin embargo estos datos no son concluyentes por no tener significación estadística.

En investigación realizada en Nigeria, el autor refiere no diferencias significativas en cuanto a sexo. (51)

Tabla 12. Distribución de individuos según Mordida cruzada anterior y sexo. Municipio Plaza de la Revolución. 2006

anomalias_dentomaxilofaciales_ortodoncia/mordida_cruzada_sexo

p = 0.526

Esta investigación arrojó que el 7,4 por ciento presentó mordida abierta anterior (Tabla 13).

Las edades que más exhibió esta condición fueron los 12 y 13 años, con 24 y 16 por ciento respectivamente, en las edades de 14,17 y 18 años fue de 4 por ciento cada una y no se presentó en las edades de 15 y 16 años.

El grupo de edad de 12 a 14 años tuvo significativamente más casos de mordida abierta anterior.

La prevalencia de la mordida abierta anterior fue similar a la que reporta Onyeaso, en la investigación realizada en nigerianos de 12 a 18 años de edad, con 7.5 por ciento. (50) Resultó más baja que el 15 por ciento que reportan los investigadores en adolescentes franceses. (49)

Sin embargo los resultados de esta investigación, referente a la mordida abierta anterior, fue más alta que las reportadas por otros investigadores: 4,2 por ciento en adolescentes de 12 a 15 años de edad en España, (21) 1,9 por ciento en Perú 33 y 4,5 por ciento en Villa Clara, Cuba. (16)

A los 12 años de edad, en Sur África y en Brasil, reportan menos mordida abierta anterior por cien examinados, que en la presente investigación. (35, 41)

Tabla 13. Distribución de individuos según Mordida Abierta Anterior y edad. Municipio Plaza de la Revolución. 2006

anomalias_dentomaxilofaciales_ortodoncia/mordida_abierta_edad

p = 0,0041

El sexo femenino fue más afectado por la mordida abierta anterior con 9,6 por ciento (tabla 14), no obstante estas diferencias no fueron significativas.

Van Wyk y Drummond, (35) reportan diferencias significativas entre sexos, e informan 8,72 por ciento de afectados por mordida abierta anterior en el sexo femenino, inferior a lo que arrojó este estudio, y en el sexo masculino 6,5 por ciento, ligeramente más elevado.

Sin embargo, Thilander y colaboradores, (9) no evidencian diferencias significativas de mordida abierta anterior en el sexo, reportan en el sexo femenino 9,3 por ciento y en el masculino 8,6 por ciento.

Tabla 14. Distribución de individuos según Mordida Abierta Anterior y sexo. Municipio Plaza de la Revolución. 2006

anomalias_dentomaxilofaciales_ortodoncia/mordida_abierta_sexo

p = 0.441

La prevalencia de discrepancias en la relación anteroposterior molar es presentada en la tabla 15.

Los resultados indican que el 82,3 por ciento de los examinados presentó relación de molares normal, es decir, clase I de Angle o neutroclusión, que desde el punto de vista morfológico como funcional es la normal, es considerada la llave del ajuste correcto de la oclusión.

El 17,7 por ciento presentó relación de molares anormal ya sea de distoclusión o mesioclusión.

La relación de molares anteroposterior alterada exhibió su mayor valor a los 12 años de edad con 32 por ciento, le continúa en orden descendente las edades de 13 y 18 años con 24 por ciento, 17 años con 20 por ciento, 16 años con 16 por ciento y por último, 14 y 15 años de edad, donde se presentó en el 12 por ciento de los examinados.

Es decir la relación antero posterior de molares anormal disminuyó hasta los 15 años de edad, y a partir de esta edad se observó un incremento progresivo con el aumento de la edad.

La prevalencia de la relación anteroposterior de molar anormal fue menor, en esta investigación, que las reportadas en otros grupos poblacionales: Perú (52,1%), Cuba (40,9%), Sur África (44,52%), España (29,5%), Nigeria (23,81%) y Colombia (24,5%). (33, 16, 35, 21, 50, 9)

Sin embargo a los 12 años de edad, Perin, en Brasil, reporta 29,43 por ciento en la relación anormal de molares de los examinados, (44 inferior a la que se presentó en esta edad en esta investigación.

Tabla 15. Distribución de individuos según relación anteroposterior de molares Municipio Plaza de la Revolución. 2006

anomalias_dentomaxilofaciales_ortodoncia/relacion_anteroposterior_molares

p =0.339

La relación normal de molares prevaleció en ambos sexos, ligeramente mayor en el masculino, con 83,7 por ciento y 80,7 por ciento para el femenino (Tabla 16).

La relación de molares anormal, ya sea distoclusión o mesioclusión se presentó en el sexo masculino en el 16,3 por ciento y en el femenino en el 19,3 por ciento.

No obstante estas diferencias en la relación de molares no fueron significativas en el sexo.