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Proceso de Enfermería en el cuidado de las ulceras varicosas

  • Realizar evaluación clínica periódica para búsqueda de presencia de anemia, desnutrición, hipertensión e insuficiencia cardiaca.
  • Tratamiento de eczemas de estasis con cortico terapia.
  • ·                      Evitar traumatismos en los miembros inferiores. Tratamiento de infecciones bacterianas y fúngicas (10).

La evaluación clínica por medio de la historia, antecedentes y examen físico son fundamentales para establecer el diagnóstico de la úlcera (7).

Para el acercamiento al paciente portador de úlcera de pierna, es importante que el profesional proceda a una evaluación vascular apropiada, que requiere observación del estado anatómico y funcional del sistema venoso superficial, profundo y perforante, y del sistema arterial; además de la verificación de señales de enfermedades sistémicas. Este es el primer paso para alcanzar el éxito final, es decir, la cicatrización completa de la herida (5).

Es oportuno señalar que el cuidado de estos pacientes debe centrarse en las medidas para mejorar el retorno venoso, controlar los factores sistémicos y locales que interfieren en el proceso de cicatrización y conseguir un ambiente adecuado en la herida para impulsar la cicatrización (6).

El enfermero ejerce un importante papel en el tratamiento de las lesiones por ser el profesional en condiciones de evaluar el cuidado diario, incorporando los principios técnico-científicos y los valores éticos indispensables para la práctica profesional.

Por consiguiente entre las Acciones del profesional de Enfermería en el cuidado de las ulceras varicosas se encuentran:

Manejo del dolor durante la cura:

  • El dolor en la úlcera de la extremidad inferior debe evaluarse mediante métodos verbales y no verbales.

Humedecer la zona con agua o suero salino antes de retirar el apósito para disminuir el dolor, el sangrado y el daño en la zona de la herida El tratamiento de heridas es un proceso dinámico que depende de evaluaciones sistematizadas, prescripciones diferentes de frecuencia y tipo de cura o cobertura necesarias, que pueden ser variables de acuerdo con el momento evolutivo del proceso cicatrizante. El tratamiento de cualquier herida debe ser personalizado, es decir, debemos considerar todos los factores individuales del paciente y los recursos materiales y humanos de que disponemos, y que él mismo tenga condiciones de continuarlo después del alta. La elección debe evaluarse con relación a las indicaciones, a las contraindicaciones, a los costes y a la eficacia (12, 13).

  • Limpieza de la herida:

Limpiar la úlcera con suero fisiológico suavemente, eliminando todo resto de exudado, posteriormente debe secarse cuidadosamente la herida, y la piel circundante El tratamiento de heridas es un proceso dinámico que depende de evaluaciones sistematizadas, prescripciones diferentes de frecuencia y tipo de cura o cobertura necesarias, que pueden ser variables de acuerdo con el momento evolutivo del proceso cicatrizante. El tratamiento de cualquier herida debe ser personalizado, es decir, debemos considerar todos los factores individuales del paciente y los recursos materiales y humanos de que disponemos, y que él mismo tenga condiciones de continuarlo después del alta. La elección debe evaluarse con relación a las indicaciones, a las contraindicaciones, a los costes y a la eficacia (13).

  • Cuidado de la piel perilesional:

La piel perilesional es aquel tejido cutáneo que rodea a la lesión, siendo importante inspeccionarla siempre para poder detectar la presencia de alteraciones y signos como maceración, eritema, excoriación, descamación, vesículas, edema o prurito, con el fin de actuar convenientemente El tratamiento de heridas es un proceso dinámico que depende de evaluaciones sistematizadas, prescripciones diferentes de frecuencia y tipo de cura o cobertura necesarias, que pueden ser variables de acuerdo con el momento evolutivo del proceso cicatrizante. El tratamiento de cualquier herida debe ser personalizado, es decir, debemos considerar todos los factores individuales del paciente y los recursos materiales y humanos de que disponemos, y que él mismo tenga condiciones de continuarlo después del alta. La elección debe evaluarse con relación a las indicaciones, a las contraindicaciones, a los costes y a la eficacia (14).

  • Técnica de desbridamiento:

En líneas generales, debemos fomentar la cura húmeda por las ventajas que aporta: disminución del dolor, eliminación del tejido no viable, migración de células epiteliales para favorecer la cicatrización. La presencia de tejido necrótico o esfacelar en la herida, junto a células muertas y detritus celulares, es la consecuencia de la destrucción tisular y sin duda la mayor barrera inicial para la curación de la herida. Su eliminación es fundamental para conseguir las condiciones óptimas para la cicatrización El tratamiento de heridas es un proceso dinámico que depende de evaluaciones sistematizadas, prescripciones diferentes de frecuencia y tipo de cura o cobertura necesarias, que pueden ser variables de acuerdo con el momento evolutivo del proceso cicatrizante. El tratamiento de cualquier herida debe ser personalizado, es decir, debemos considerar todos los factores individuales del paciente y los recursos materiales y humanos de que disponemos, y que él mismo tenga condiciones de continuarlo después del alta. La elección debe evaluarse con relación a las indicaciones, a las contraindicaciones, a los costes y a la eficacia (15).

    • Manejo de los signos de infección, la infección no sólo es la complicación más frecuente de la úlcera en la extremidad inferior sino también una de las principales El tratamiento de heridas es un proceso dinámico que depende de evaluaciones sistematizadas, prescripciones diferentes de frecuencia y tipo de cura o cobertura necesarias, que pueden ser variables de acuerdo con el momento evolutivo del proceso cicatrizante. El tratamiento de cualquier herida debe ser personalizado, es decir, debemos considerar todos los factores individuales del paciente y los recursos materiales y humanos de que disponemos, y que él mismo tenga condiciones de continuarlo después del alta. La elección debe evaluarse con relación a las indicaciones, a las contraindicaciones, a los costes y a la eficacia (12).
    • Si hay signos de infección, tomar cultivo (cuatro muestras como mínimo), suministrar antibiótico sistémico, cambiar el apósito con regularidad, hasta la desaparición de los signos clínicos de infección. No usar cura oclusiva.
    • El diagnostico de infección de la úlcera debe asumirse basándose en los signos clínicos (eritema, dolor, edema, fiebre, exudado abundante/purulento/ sanguinolento).
    • Otros signos menos específicos como el retraso de la cicatrización, la decoloración, el aumento del dolor o del exudado, deben valorarse como orientadores de una colonización crítica y tratar la lesión como si estuviera infectada El tratamiento de heridas es un proceso dinámico que depende de evaluaciones sistematizadas, prescripciones diferentes de frecuencia y tipo de cura o cobertura necesarias,