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Retirada de suturas y grapas

Retirada de suturas y grapas

RESUMEN

Una herida se define como una lesión de piel y mucosas con solución de continuidad producida por un agente mecánico. Las causas que las producen pueden ser múltiples, pero en general se agrupan en quirúrgicas (aquellas que se realizan durante el acto operatorio) y accidentales (aquellas producidas por traumatismos, picaduras, mordeduras y accidentes de tráfico, laborales o domésticos), las cuales, de entrada, se tratan siempre como heridas contaminadas. En nuestro trabajo resulta importantísimo el conocimiento sobre este tema ya que se trata de una de nuestras funciones como enfermera, la de curar.

PALABRAS CLAVE

herida, sutura, piel, cicatrización

AUTORES: María Bielsa Miñana 1 Beatriz Pinto Rodríguez 2 Elena Alloza García 3 Sara Pérez Mateo 4

1 María Bielsa Miñana. Diplomada en Enfermería. Enfermera en Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza.

2 Beatriz Pinto Rodríguez. Diplomada en Enfermería. Enfermera con plaza en propiedad en Can Misses de Ibiza. Enfermera en Hospital Can Misses de Ibiza.

3 Elena Alloza García. Graduada en Enfermería. Enfermera en Mas Prevención de Zaragoza.

4 Sara Pérez Mateo. Graduada en Enfermería. Enfermera en Hospital Psiquiátrico Prisma de Zaragoza.

MARCO TEÓRICO

Tipos de heridas

Según el mecanismo de producción:

  • Erosiones: es una herida superficial de la piel producida generalmente por traumatismos leves y/o repetidos como el roce, la raspadura o la frotación.
  • Heridas incisas: están producidas por objetos cortantes y afilados, presentan bordes netos y regulares, y con excepción de las heridas quirúrgicas su superficie es mayor que su profundidad.
  • Heridas punzantes; aparecen como consecuencia del impacto de un objeto afilado acabado en punta. Suelen ser profundas y pueden llegar a lesionar órganos internos, aunque exteriormente sólo se observe un pequeño orificio.
  • Heridas contusas: Suelen estar producidas por el impacto de objetos romos. Presentan bordes irregulares y generalmente desvitalizados, pudiendo aparecer necrosis de los tejidos.
  • Heridas por arrancamiento; se producen por desgarro de la piel, generalmente como consecuencia de roces violentos con objetos duros o por garfios, uñas o garras de animales. Los bordes de la herida quedan despegados de los tejidos más profundos. Cuando estas heridas se producen en el cuero cabelludo se denominan scalp.
  • Heridas por mordeduras: las mordeduras suelen producirse por desgarro de la piel, aunque su profundidad suele ser mayor que las producidas por arrancamiento, incluso pueden llegar a seccionar una parte del cuerpo (orejas, dedos). Tanto si están producidas por el hombre como si lo están por animales.
  • Heridas por arma de fuego: este tipo de lesiones varía según estén producidas por grandes proyectiles o por armas de pequeño calibre.

Según la presencia o ausencia de infección:

  • Heridas limpias: son las heridas que no contienen gérmenes patógenos. Solamente se consideran limpias aquellas que se hayan hecho en condiciones de asepsia (heridas quirúrgicas) o las que hayan sido sometidas a una limpieza quirúrgica y puedan suturarse.
  • Heridas contaminadas: cualquier herida accidental, excepto mordeduras, se considera contaminada. Según el tipo de herida y el tiempo que haya transcurrido desde que se produjo podrá practicarse la limpieza quirúrgica y sutura de ésta o de lo contrario se considerará infectada.
  • Heridas infectadas: contienen gérmenes patógenos o en ellas existe un riesgo alto de tenerlos. Las heridas por mordedura se consideran infectadas desde el primer momento en que se producen. También pueden convertirse en infectadas las heridas que previamente estaban limpias o contaminadas, al cabo de 6 horas sin ser curadas y suturadas.

Cura de heridas

Si están contaminadas: los pasos que deben seguirse en el tratamiento local de las heridas contaminadas que cicatrizarán por primera intención son:

  • Observar la lesión, comprobando si existen cuerpos extraños. Es importante la utilización de guantes al revisar la herida.
  • Lavar la herida con suero fisiológico o jabón antiséptico eliminando los restos de tejidos o cuerpos extraños que pueda haber.
  • Aseptizar con una solución yodada (o cristalmina)
  • Revisar de nuevo la herida para comprobar que no existen cuerpos extraños y valorar la sensibilidad y la movilidad de la zona.
  • Aplicar un anestésico Suele utilizarse mepivacaína, que se infiltrará desde los bordes de la herida hasta el centro.
  • Rasurar el vello si la herida se ha producido en zonas muy pilosas y dificulta la sutura.
  • Aseptizar de nuevo con una solución yodada.
  • Suturar la herida. El cierre de la herida puede realizarse con sutura cutánea (tiras adhesivas), grapas metálicas o hilos de seda, catgut, dexón, nylon, vicryl, etc
  • Colocar un apósito. En las heridas que están suturadas puede colocarse un apósito durante las primeras 24 o 48 horas. Cuando este apósito se retira, debe revisarse la herida en busca de signos que puedan indicar infección. Generalmente, no vuelve a colocarse ningún apósito, dejando la herida al aire libre

Si están infectadas: estas heridas cicatrizan por segunda intención y el proceso de reparación es lento.

1- Lavados de la herida; preferiblemente con agua destilada o suero fisiológico. Cuando son necesarias las soluciones antisépticas, hay que tener en cuenta que pueden alterar el crecimiento del tejido de granulación. La finalidad de los lavados es eliminar los exudados, los restos de tejido necrótico o esfacelado y de pomadas o geles que pueda haber en la herida. Puede realizarse el lavado:

– Por arrastre, introduciendo la solución con una jeringa de 50 ml y ejerciendo una ligera presión para arrastrar los detritos de la herida, sin que la presión lesionen los tejidos en crecimiento.

– Por irrigación continua. En este caso se colocan dos sondas en la superficie de la herida, mientras se introduce la solución a través de una de ellas. La otra sonda, conectada a un aspirador, aspira el líquido que se deposita en el lecho de la herida. Es importante controlar que no quede líquido acumulado en el interior de la herida.

2- Desbridamiento de la lesión; puede ser quirúrgico o enzimático. Se realiza con el fin de eliminar el esfacelo y el tejido necrosado que se encuentre en la herida.

– El quirúrgico se efectúa recortando el tejido esfacelado con el           bisturí   o tijeras y extrayéndolo con pinzas.

– El enzimático se utilizan pomadas enzimáticas que disuelven los tejidos necrosados y el exudado, sin alterar el tejido de granulación.

3- Drenaje de las heridas; cuando en una herida abierta hay abundante exudado y pus, es conveniente colocar un drenaje que facilite la evacuación del líquido y evite que la herida cierre en falso. Pueden utilizarse tubos de látex blandos (penrose) o gasas introducidas en el interior de la herida (gasa insinuada). A medida que va creciendo el tejido de granulación, se va retirando el drenaje. De esta forma se evita que epitelice la superficie dejando un hueco en el interior.

4- Colocación de apósitos; Se han realizado diferentes estudios sobre el tipo de apósito ideal para curar una herida infectada. Cada uno de ellos tiene ventajas y desventajas, que han de tenerse en cuenta a la hora de escoger el apósito que se utilizará. En el mercado existen numerosos tipos según el material y según la marca comercial de apósitos.

Necesidad de la vacuna del tétanos (Td):

Estado de Vacunación No vacunado = vacunación incompleta = desconocida

Herida bajo riesgo: limpia 1 dosis de Td

Herida de alto riesgo: sucia 1 dosis de Td +

Gamma-Globulina

Estado de Vacunación Completa >10 años

Herida bajo riesgo: limpia 1 dosis de Td

Recuerdo a los 10 años

Herida de alto riesgo: sucia 1 dosis de Td

Estado de Vacunación Completa >5 y <10 años

Herida bajo riesgo: limpia Nada

Herida de alto riesgo: sucia 1 dosis de Td

Estado de Vacunación Completa <5 años

Herida bajo riesgo: limpia Nada

Herida de alto riesgo: sucia Nada

Heridas suturadas con puntos

Tipos de hilos

1- Según permanencia en el organismo

            1- No reabsorbibles: No son degradados por el organismo y deben ser retirados.

– Son: Seda, nylon, prolene.

– Se utilizan en suturas cutáneas o mucosas que vayan  a ser retiradas y                                  para la fijación de drenajes a piel.

            2- Reabsorbibles: Desaparecen gradualmente del organismo, no se retiran, pierden la mayoría de su fuerza tensil en 60 días y provocan reacciones inflamatorias en el organismo.

– Son: Vicryl, dexon.

– Se utilizan en suturas profundas, mucosas y tejido celular subcutáneo y                                 para ligadura de vasos.

2- Según su calibre: Por numeración de los hilos; el grosor de los hilos vienen determinado por su numeración en ceros: “a más ceros menos grosor “.

Tipos de suturas

1- Discontinuas:

Características:

  • Cada punto realizado es independiente del siguiente.
  • Los puntos se van repartiendo uniformemente a lo largo de la herida.
  • Más facilidad para distribuir la tensión.
  • Favorecen el drenaje de la herida.
  • Más facilidad para retirar los puntos.
  • Son los más empleados.