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Salmonelosis, síntomas, causas y tratamiento

Salmonelosis, síntomas, causas y tratamiento

La salmonelosis es una enfermedad aguda de distribución mundial, que se produce por la transmisión de la bacteria Salmonella sp. de un animal al hombre por la ingesta de alimentos contaminados. Se trata del principal microorganismo bacteriano implicado en las Enfermedades Trasmitidas por Alimentos (ETA), con un porcentaje del 46,9%. (1,2)

* María Egea Auría. Graduada en Enfermería por la Universidad de Zaragoza. Máster de Gerontología Social. Servicio Aragonés de Salud.

** Gloria Cucalón Leciñena. Graduada en Enfermería por la Universidad de Zaragoza. Servicio Aragonés de Salud.

*** Patricia García Lucas. Graduada en Enfermería por la Universidad de Zaragoza. Máster de Gerontología Social. Servicio Aragonés de Salud.

**** Silvia Gran Embid. Diplomada en Fisioterapia y Graduada en Enfermería por la Universidad de Zaragoza. Máster de Gerontología Social. Servicio Aragonés de Salud.

Palabras clave: Salmonelosis, bacteria, epidemiologia

Epidemiología

Se describió por primera vez en el año 1885. En Argentina a partir de 1972, por un brote de fiebre tifoidea, se serotipificaron las cepas en forma continua, y a día de hoy se observan variaciones de serotipo entre los distintos países. (1)

La Salmonelosis se puede manifestar principalmente como dos procesos patológicos diferentes: la gastroenteritis y la fiebre tifoidea. Su importancia es mayor en áreas con condiciones de saneamiento e higiene poco adecuados, y afecta con mayor frecuencia a niños menores de 5 años, ancianos, e inmunodeprimidos. La época del año de mayor incidencia es en las estaciones cálidas (primavera y verano); y además, donde los sistemas de notificación son mejores, parece que la morbilidad es mayor. (1,2,3)

Desde el punto de vista epidemiológico, la Salmonella puede presentarse en pequeños brotes  en  la  población  general;  sin  embargo,  no  es  raro  que  aparezcan  brotes  en colectivos como hospitales, colegios, restaurantes, residencias de ancianos, etc. (1)

Según el último Informe Comunitario de Fuentes y Tendencias de Zoonosis y Agentes Zoonóticos en la Unión Europea en 2007 publicado por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), la salmonelosis se mantiene como la segunda zoonosis (enfermedad de origen animal) transmitida por alimentos con más casos registrados en el ser humano; con 151.995 casos confirmados durante 2007 en la Unión Europea (3.658 de ellos en España).

Si se realiza una revisión de las tasas de prevalencia de Salmonella, se aprecia tanto en España como en la UE un descenso de notificación de la tasa de salmonelosis en humanos. En Europa se ha pasado de 38,2 casos por 100.000 en 2005 a 31,1 casos por 100.000 en 2007. En España, la disminución ha sido mucho más llamativa, ya que se ha reducido casi a la mitad: de 14,1 casos por 100.000 en 2005 a 8,2 casos por 100.000 en 2007.

Sin embargo, la Salmonelosis continúa siendo la primera causa de intoxicación alimentaria en Reino Unido. Además, también ocupa el primer lugar en intoxicaciones alimentarias en los Estados Unidos. Se reporta que causa aproximadamente 1,4 millones de enfermedades y 600 muertes entre estas.

En las partes afectadas de los Estados Unidos se estima que uno de cada cincuenta consumidores está expuesto a la contaminación por un huevo contaminado por año. Diferentes estudios llevados a cabo por el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) ubican a la Salmonella como agente infeccioso importante, ratificándolo como un problema mundial. (4)

El incremento registrado a escala mundial en las últimas décadas, se debe a los cambios integrales asociados a factores demográficas y del comportamiento humano, migraciones internas y comercio inapropiado de alimentos. La adaptación de los microorganismos a nuevas condiciones ambientales con la emergencia de microorganismos o reemergencia de otros, aparición de   grupos vulnerables o más expuestos, deficiencia en la vigilancia epidemiológica, aceleración de la urbanización, nuevos métodos de producción de alimentos en gran escala, cambios en las dietas de los consumidores (comidas fuera del hogar, incremento en el uso de las comidas comerciales) y mayor facilidad de realizar viajes internacionales; son factores que han contribuido también a aumentar su frecuencia. Surge de este modo la necesidad de instaurar medidas de prevención y control adecuadas, formando equipos multidisciplinarios e intersectoriales, con el fin de llevar a cabo acciones conjuntas de educación, control, supervisión, investigación y realización de una vigilancia integrada, que permitan disminuir su incidencia. (4)

El conocimiento de la epidemiología y microbiología de la enfermedad es por tanto imprescindible para instaurar medidas preventivas encaminadas a conseguir una disminución de la incidencia; ya que a pesar de la mejora de las condiciones y calidad de vida que se han dado en nuestro medio y de la entrada en vigor de las normas encaminadas a disminuir los casos de salmonelosis, el número de casos de ésta, y más específicamente de la gastroenteritis con la que puede cursar, ha seguido aumentando en los últimos años, constituyendo un importante problema de Salud Pública debido al gran impacto económico y social que provoca. (3)

Clínica

Los síntomas clínicos de esta enfermedad son los de una gastroenteritis febril aguda. Aparecen, entre las 12 y las 36 horas posteriores a la ingestión de un alimento contaminado con alguna especie patógena del género Salmonella. Existen cuatro formas de infección por Salmonella: gastroenteritis, septicemia, fiebre entérica y colonización asintomática. (5)

Gastroenteritis

Es la forma más frecuente de salmonelosis. Clínicamente es indistinguible de las gastroenteritis  producidas  por  otros  patógenos  gastrointestinales.  Casi  todos  los serotipos de Salmonella del grupo 1 pueden producir la gastroenteritis (más frecuentes; typhimurium, Salmonella enteritidis y Salmonella newport). Los síntomas aparecen entre las 6 y las 48

horas siguientes a la ingestión de alimentos o agua contaminada, caracterizados por una sintomatología inicial de náuseas, vómitos y diarrea que pueden variar en intensidad y volumen, usualmente en cantidad moderada y acompañada de sangre o moco y de tenesmo rectal. También son frecuentes la fiebre (38º-39º), los espasmos abdominales, las mialgias y la cefalea. Es posible demostrar en la forma agua de la enfermedad la afectación colónica. Los síntomas persisten entre dos días y una semana antes de la resolución espontánea en individuos inmunocompetentes. (5,6)

Los pacientes con otras condiciones patológicas concomitantes, como inmunosupresión por SIDA, enfermedad inflamatoria del intestino, cáncer, trasplantes o desnutrición pueden desarrollar cuadros severos de gastroenteritis acompañados de bacteriemia. También el cuadro es más severo en los niños y los ancianos. Después de la resolución de la gastroenteritis el promedio de duración como portador de la Salmonella no-typhi en las heces es de 4-5 semanas. (6)

Septicemia

Cualquier especie de Salmonella puede dar lugar a bacteriemia (hemocultivos positivos en ausencia de diarrea) e infecciones extraintestinales, aunque las infecciones por  Salmonella  Choleraesuis,  Salmonella  Paratyphi  Salmonella  Typhi  son  las  que  la  producen  con  más frecuencia. El riesgo de bacteriemia es más alto en pacientes pediátricos, geriátricos y con el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA). La presentación clínica es idéntica a la de otras bacteriemias por granmnegativos (fiebre, escalofríos, cambios en el estado mental, náuseas y vómitos, fotofobia, cefalea, etc.), aunque pueden aparecer infecciones supurativas localizadas (osteomielitis, endocarditis y artritis), hasta en el 10% de los pacientes. (5)