Inicio > Medicina Familiar y Atención Primaria > Los sintomáticos respiratorios y la tuberculosis pulmonar, un problema de salud no resuelto en la Atención Primaria > Página 5

Los sintomáticos respiratorios y la tuberculosis pulmonar, un problema de salud no resuelto en la Atención Primaria

adyacente. El estudio corrobora la importancia de generar diversas estrategias, como trabajar con el sector privado con la comunidad, el desarrollo de campañas educativas y de comunicación, factores que pudieran aumentar considerablemente los casos notificados.

Con todo se considera necesario y oportuno el análisis de este trabajo cuyo objetivo principal es determinar porque la tuberculosis constituye en el siglo XXI, un gran problema de salud pública, pero además tiene como fundamente innovar y reforzar las estrategias para fortalecer al programa de la tuberculosis.

Sin embargo, aún existen falencias en la adquisición de los conocimientos adecuados para realizar la búsqueda efectiva de los sintomáticos respiratorios, mismos que se puede lograr mediante las continuas intervenciones de formación e información y de sensibilización en el tema, para poder contribuir con los indicadores del programa, al diagnóstico e inicio oportuno del tratamiento de personas con tuberculosis pulmonar, a la disminución de las tasas de abandono, la prevención de la multidrogorresistencia a los fármacos y la consecuente disminución de la mortalidad por la enfermedad. (Dinnes et al., 2007)

Este análisis se justifica porque se considera que la tuberculosis es en la actualidad es un problema de salud pública a nivel mundial, constituye una de las primeras causas de morbi –mortalidad en la Región de las Américas y Ecuador. Por lo que es necesario realizar un análisis con enfoque de determinación social que permita generar intervenciones efectivas para su control.

Para cuyo cumplimiento se analizara cual es la relación entre los factores de riesgo de cada paciente o familia y a su vez contrastarlos con sus factores protectores y poder encaminar de una mejor manera la vigilancia y la detección y búsqueda activad de los pacientes sintomáticos respiratorios como función esencial de la salud pública asociada a la responsabilidad estatal y ciudadana de protección de la salud individual y colectiva, es una de las herramientas fundamentales, no solo como base para la orientación de intervenciones, sino para el monitoreo de estas y su impacto en la población. (Moreno Díaz, González Cruz, Sotolongo Castillo, Martínez Porras, & González Pérez, 2011)

Además esto tiene como objetivo realizar el seguimiento continuo y sistemático del comportamiento epidemiológico de los casos de sintomáticos respiratorios, lo que permitirá generar información oportuna, válida y confiable para orientar medidas de prevención y control en Tuberculosis (Volmink & Garner, 2007).

Una vez identificado un caso sospechoso o probable de tuberculosis pulmonar o extrapulmonar, se debe realizar el examen clínico y bacteriológico del paciente de manera que se pueda confirmar o descartar el caso, de acuerdo a los procesos establecidos en los lineamientos de Tuberculosis a Nivel Nacional (Sotgiu Giovanni., 2015). En los servicios de salud, tanto hospitalarios como ambulatorios, se debe, en lo posible, garantizar la separación física o aislamiento respiratorio de los casos de tuberculosis o sospechosos de tuberculosis, además se debe brindar la educación necesaria para el uso de tapabocas o pañuelo como medida preventiva en la generación de aerosoles dentro de los establecimientos de salud (“Vitamina D receptor gene polymorphisms on the risk of tuberculosis a metanalysis,” 2013).

DETECCIÓN Y DIAGNÓSTICO DE CASOS

A toda persona identificada como sintomático respiratorio, se le debe ordenar y realizar las pruebas necesarias para la confirmación o descarte de la enfermedad (baciloscopia seriada, cultivo, histopatología), de acuerdo a los lineamientos establecidos en la red nacional de laboratorios; ante la presencia de un caso probable de tuberculosis extrapulmonar, es necesaria la realización de exámenes de laboratorio que permitan confirmar o descartar el caso, de acuerdo a lo establecido en los lineamientos del Ministerio de Salud Pública (Banu et al., 2013).

INVESTIGACIÓN EPIDEMIOLÓGICA DE CAMPO

La investigación epidemiológica de campo, permite identificar y evaluar de manera sistemática las personas que han estado expuestas a casos confirmados de tuberculosis; busca identificar, intervenir y prevenir casos nuevos. Implica el estudio en terreno y la aplicación de intervenciones inmediatas donde ha ocurrido el caso o los casos.

En la investigación epidemiológica de campo, se busca examinar los factores asociados a la presencia de la enfermedad, identificar contactos expuestos, diagnosticar a enfermos o infectados, tratar precozmente a enfermos y a casos infectados que lo precisen, reconstruir en lo posible, la cadena de transmisión epidemiológica y hacer identificación de posibles brotes. (Acosta, Moreno, & Gómez, 2015)

El trabajo de campo implica el desplazamiento al lugar habitual de residencia del caso notificado, por lo cual en la etapa de preparación se deberá tener en cuenta la zona geográfica donde se realizará el desplazamiento, buscando confirmar al máximo los datos exactos de ubicación y tratando de obtener información preliminar, que permita optimizar la etapa de planeación de la investigación de campo y efectuar la preparación de los materiales e insumos necesarios para la toma de muestras, protección personal, registros y documentación.

Una vez en terreno, se debe entrevistar, tanto al caso índice, como a cada uno de los contactos que se encuentran durante la realización de la investigación, con el fin de conocer las características de los pacientes y de los contactos a estudiar, estimando el riesgo de infección al que han estado sometidos. (Control de contactos, 2012)(L. A. García et al., 2009)

Se debe verificar, datos básicos de identificación y características que permitan evaluar el riesgo como edad, sexo, grupo poblacional, indagando aspectos como inicio de síntomas, tipo y duración; consultas realizadas a los servicios de salud en relación a los síntomas presentados, laboratorios efectuados, fecha de diagnóstico, antecedentes de quimioterapia antituberculosa, presencia de comorbilidades (VIH, inmunosupresión, desnutrición, diabetes, enfermedades crónicas u otras inmunosupresoras), inicio de tratamiento, características del tratamiento (con el fin de verificar aspectos de adherencia al tratamiento y supervisión del mismo), personas que han sido contactos teniendo en cuenta duración del contacto, lugar del contacto, tipo de relación con los contactos, registrando claramente los datos básicos de identificación y lugar de residencia, identificando si han existido casos de tuberculosis entre los contactos, de ser así, indagar su estado actual y tipo de tratamiento recibido. (Trillos Enrique Carlos, 2010)

Una vez identificados los datos de los contactos, se debe entrevistar y verificar su estado de salud, identificando si presentan sintomatología respiratoria compatible con la definición de sintomático respiratorio para ser examinados. Se deben verificar antecedentes de vacuna con BCG; es necesario constatarlo especialmente en los contactos menores de 5 años, se requiere constatar la presencia o no de enfermedades inmunosupresoras o debilitantes, el estado nutricional y los hábitos higiénicos que se practican. Es importante identificar los contactos que