Inicio > Medicina Familiar y Atención Primaria > Valoración del grado de autonomía funcional

Valoración del grado de autonomía funcional

Valoración del grado de autonomía funcional en pacientes diagnosticados de demencia según índice de Barthel y baremo de dependencia

Resumen

Fundamentos: El Servicio de Valoración y Reconocimiento de la Dependencia es relativamente nuevo (Ley 39/2006) y por tanto existen muy pocos estudios que relacionen el Baremo de la Dependencia con otro tipo de escalas. El objetivo del estudio es comparar los resultados obtenidos al utilizar como instrumentos de valoración los índices de Barthel y el Baremo de la Ley de Dependencia.

Método: Es un estudio comparativo, transversal y prospectivo realizado en el Servicio de Valoración y Reconocimiento de la Dependencia (DGA) en el que se han incluido todos los solicitantes mayores de 65 años, diagnosticados de algún tipo de demencia en el distrito 50007 de Zaragoza. El análisis de los datos se ha llevado a cabo con el paquete estadístico SPSS 14.0. Se ha estudiado la correlación entre ambas valoraciones utilizando el método de regresión simple de Pearson.

Valoración del grado de autonomía funcional en pacientes diagnosticados de demencia según índice de Barthel y baremo de dependencia

– Autora: María de Orte Pérez. Centro de trabajo: Servicio de Valoración y Reconocimiento de la situación de la Dependencia (DGA). Funciones: enfermera valoradora. Zaragoza.

Palabras clave: baremo, dependencia, Barthel, demencia, valoración.

Resultados: Se toma como muestra 78 solicitantes que sí cumplen con las condiciones exigidas previas al estudio. Los datos obtenidos se agrupan en tres variables: sexo, puntuación según la Ley de Dependencia, y puntuación según Barthel.

Conclusión: El índice de correlación entre ambas escalas indica que se podría aplicar casi sin margen de error cualquiera de las dos, o que dada la puntuación de uno del baremo pudiéramos extrapolar la puntuación en la otra escala y viceversa.

INTRODUCCIÓN

El envejecimiento de la población, la educación de las estructuras familiares y la insuficiencia de los servicios sociales, han obligado a la Administración Pública a nuevos esfuerzos de planificación y ordenación de servicios para la atención a las personas dependientes.

La entrada en vigor de la Ley 39/2006, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de Dependencia, ha supuesto un avance histórico en nuestro sistema de protección social. La falta de autonomía personal conlleva a una situación de dependencia, uno de los problemas a los que frecuentemente nos enfrentamos los profesionales sanitarios.

Aunque suele asociarse a la edad, la dependencia no es una situación exclusiva de las personas mayores ya que puede afectar a cualquier sector de la población.

La demanda de cuidados a personas dependientes ha aumentado de forma notable en los últimos años y se prevé que vaya a seguir a este ritmo durante las próximas décadas, siendo la atención a las personas en situación de dependencia y la promoción de su autonomía personal uno de los principales retos de la política social de los países desarrollados.

La ley de dependencia define como persona en situación de dependencia aquella que tiene una falta o pérdida de autonomía física, mental, intelectual o sensorial por razones derivadas de la edad, la enfermedad o la discapacidad y precisa la atención de otra u otras personas o ayudas importantes para la realización de las actividades básicas de la vida diaria (1).

Uno de los aspectos recogidos por dicha Ley es el baremo o instrumento de valoración mediante el cual se determinará el grado y nivel de dependencia de la persona a valorar.

Éste es un instrumento fundamental de este nuevo sistema de protección social, ya que determinará qué personas son dependientes y en qué grado, lo que posteriormente influye en los servicios y prestaciones a las que tendrán derecho, e incluye las especificidades de los diferentes tipos de discapacidad (física, psíquica, mental o intelectual).

En el Proceso Enfermero siempre se debe valorar el grado de autonomía de las personas receptoras de los cuidados y para ello se utilizan instrumentos de medida que se asimilan al baremo propuesto por la Ley de Dependencia, denominados escalas funcionales que, como el baremo citado, puntúan funciones básicas de cuidado personal y relación con el entorno. Las más frecuentemente utilizadas por los profesionales de Enfermería son los índices de Barthel, Pffeifer, Katz, la escala instrumental de Lawton o el Test Delta.

Estos instrumentos además de facilitar el mejor conocimiento de la persona valorada son muy útiles para la organización del trabajo, definición de cargas…

JUSTIFICACIÓN

El Servicio de Valoración y Reconocimiento de la Dependencia es relativamente nuevo y por tanto existen muy pocos estudios que relacionen el baremo de la Dependencia con la escala seleccionada.

OBJETIVOS

General

– Comparar los resultados obtenidos al utilizar como instrumentos de valoración los índices de Barthel y el baremo de la Ley de Dependencia, con el fin de comprobar si hay diferencias en cuanto al grado o nivel de dependencia resultante de estas dos formas de valoración.

Específicos

– Facilitar el mejor conocimiento de la persona valorada

– Mejorar la organización del trabajo

– Valorar el grado de aplicabilidad del nuevo baremo

– Determinar la aplicación de medidas de prevención y de soporte a los pacientes con falta de autonomía.

HIPÓTESIS

Existen diferencias prácticamente inexistentes entre las conclusiones aportadas por las valoraciones realizadas en la aplicación de índices de Barthel y del baremo de la Ley de Dependencia.

SUJETOS Y MÉTODOS

Es un estudio comparativo, transversal y prospectivo ( Marzo – Mayo 2013) realizado en el Servicio de Valoración y Reconocimiento de la Dependencia de la Diputación General de Aragón (DGA) en el que se han incluido todos los solicitantes mayores de 65 años, diagnosticados de algún