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Calidad del cuidado paliativo que recibe el paciente oncológico por el profesional de Enfermería desde la perspectiva del familiar

importancia de las acciones enfermeras y sus consecuencias en el estado de salud de los usuarios: el impacto que producen en el bienestar y la salud hace patente la necesidad de controlar estas acciones y valorarlas en sí mismas, garantizando su calidad, determinante tanto para el paciente o cliente como para la institución. La definición que cada institución haga de los cuidados enfermeros es un paso previo a este control y valoración.

v    El volumen de trabajo y las acciones de las enfermeras supone un elevado porcentaje del total de la actividad de cualquier institución sanitaria. Ello hace preciso que las consideraciones de coste, eficacia, eficiencia, adecuación y otros se apliquen muy especialmente a la labor y actividades que llevan a cabo estos profesionales.

v    En las modernas instituciones de salud las enfermeras se mueven en un contexto de autonomía y responsabilidad profesional propia, en cooperación e interdependencia con otros profesionales. La capacidad de planificar, ejecutar y evaluar sus acciones profesionales sólo es posible si se acompaña de una seguridad y calidad en la acción, que garantice a los usuarios de los servicios enfermeros, ya sean los pacientes o los otros profesionales, que estos servicios con identidad propia se prestan en los niveles de calidad idóneos e incluso tendiendo a la excelencia.

Teoría del cuidado humano de Jean Watson

El cuidar es el núcleo de la profesión enfermera; no obstante, analizando el contexto social y sanitario actual, se debe llevar a cabo un esfuerzo consciente para preservarlo dentro de la práctica, de la formación, la investigación y de la gestión de los cuidados. La teoría del Cuidado Humano de J. Watson es una de las claves para lograr este empeño. Su teoría aporta como conceptos principales los factores de cuidado, el momento caring y desarrolla la relación transpersonal. Asimismo, guía hacia un compromiso profesional orientado por normas éticas. Este compromiso ha de ser un factor motivador esencial en el proceso de cuidado. Así lo expone Casacuberta M. y otros. (2005)

Marriner A. y colaboradores (1999), refieren que Watson basa su teoría en el ejercicio profesional de la Enfermería en los 10 factores asistenciales. Cada uno de esos factores posee un componente fenomenológico dinámico relacionado con las personas que participan en la relación, según se contempla en la Enfermería. Los tres primeros son factores interdependientes que ofrecen una «base filosófica a la ciencia de la asistencia»

v    Formación de un sistema de valores humano-altruista. Los valores humanos altruistas se adquieren en las primeras fases de la vida, pero pueden recibir una honda influencia de los educadores en el campo de la Enfermería. Este factor puede definirse como la satisfacción que recibe al prestar ayuda y la ampliación del sentido de uno mismo.

v    Inculcación de fé-esperanza. Este factor cómprate valores humanos altruista, facilita la promoción de una asistencia de Enfermería integral y favorece la salud y la población de pacientes. También describe el papel de la Enfermería en el desarrollo de interrelaciones eficaces con el paciente y la promoción del bienestar ayudando a éste a adoptar conductas que persigan la restauración de la salud.

v    Cultivo de la sensibilidad ante uno mismo y hacia los demás. El reconocimiento de los sentimientos conduce a una autorrealización a través de la aceptación de uno mismo, tanto en la enfermera como en el paciente. La enfermera, al reconocer su sensibilidad y sus sentimientos se hacen más sinceras, auténticas y sensibles ante los demás.

v    Desarrollo de una relación de ayuda – confianza. El desarrollo de una relación de ayuda – confianza entre la enfermera y el paciente es crucial para el éxito de la asistencia transpersonal. Una relación de confianza promueve y acepta la expresión de los sentimientos positivos y negativos e implica congruencia, empatía, afecto no posesivo y una comunicación eficaz. La congruencia supone una conducta real, honesta, genuina y autentica. La empatía es la capacidad de experimentar y, por tanto, de comprender las percepciones y sentimientos de la otra persona y de comunicarle esta comprensión. El efecto no posesivo se demuestra mediante un tono moderado al hablar, un gesto abierto y relajado, y expresiones feciales congruentes con otras formas de comunicación. La comunicación eficaz comprende elementos cognitivos, afectivos y de respuesta conductual.

v    Promoción y aceptación de la expresión de los sentimientos positivos y negativos. Compartir los sentimientos es una experiencia que comporta riesgos tanto para la enfermera como para el paciente. La enfermera debe estar preparada ante posibles sentimientos tanto positivos como negativos, y reconocer que la comprensión intelectual y emocional de una situación no tiene por qué coincidir.

v    Uso sistemático del método de resolución de problemas para la toma de decisiones. Aplicar el proceso de la Enfermería comporta un enfoque científico de resolución de problemas para la asistencia, lo que destruye la imagen tradicional de la enfermera como «criada del médico». Le proceso de la Enfermería es semejante al de investigación en el sentido de que es sistemática y organizado.

v    Promoción de la enseñanza – aprendizaje interpersonales. Este factor es un concepto importante para la Enfermería. En la medida en que se aparta de las naciones tradicionales de asistencia para la curación. Permite mantener al paciente informado y, por tanto traslada la responsabilidad de bienestar y la salud de su persona al propio paciente. La enfermera favorece este proceso con técnicas de aprendizaje- enseñanza diseñadas para permitirles alcanzar datos de autocuidado, determinar sus necesidades personales y fomentar su desarrollo personal.

v    Provisión de un entorno de apoyo, de protección y/o corrección en el plano mental, físico, sociocultural y espiritual. Las enfermeras deben reconocer la influencia que tiene el entorno interno y externo en la salud y en la enfermedad de las personas. Algunos conceptos de importancia en el entorno interno son el bienestar mental y espiritual y las convicciones socioculturales de la persona. Además de las variables epidemiológicas, entre los factores del entorno externo cabe citar la comodidad, la confidencialidad, la seguridad y un ambiente estético y limpio.

v    Asistencia satisfactoria de las necesidades humanas. La enfermera reconoce las necesidades humanas. La enfermera reconoce las necesidades biofísicas, psicofísicas, psicosociales e intrapersonales de sí misma y el paciente. Los pacientes deben satisfacer sus necesidades de orden inferior antes de que se aborden la de superior altura. La comida, la evacuación y la ventilación son ejemplos de necesidades biofísicas de orden