pacientes con diagnóstico de lupus eritematoso sistémico (LES) y nefritis lúpica, que acudieron a la consulta de biopsia renal, del Servicio de Nefrología de Adultos, de la Universidad de Carabobo – C.H.E.T., entre el año 1995 hasta el primer semestre de 2002. Para la realización del estudio, se revisaron noventa (90) biopsias de pacientes renales, con lupus eritematoso sistémico (LES), dentro de los cuales, 74 pertenecían al sexo femenino y 16 al sexo masculino, con edades comprendidas entre 11 y 69 años.
Técnicas e Instrumentos de Recolección de Datos
Las técnicas de recolección de la información fue la documental, ya que los datos fueron obtenidos mediante la revisión de los protocolos de biopsia renal elaborados por la Unidad de Nefropatología del Servicio de Nefrología de Adultos, de la Universidad de Carabobo / C.H.E.T.
El procedimiento que se llevó a cabo para la recolección de datos, fue el siguiente: Se realizó el protocolo de biopsia renal para pacientes con lupus eritematoso sistémico (LES) y posteriormente se practicó biopsia renal percutánea a los pacientes con nefropatía lúpica, la cual se introduce en la clínica nefrológica a principios de los años 50 y desde entonces, ha representado un método de estudio insustituible de las enfermedades renales, que ha llevado a su clasificación anatomo-clínica, el conocimiento de los mecanismos etiopatogénicos y al análisis científico de los protocolos terapéuticos.
La biopsia renal percutánea ha hecho desaparecer prácticamente la técnica quirúrgica abierta y solo en algunos pocos centros se realiza la biopsia transvenosa, cuya indicación fundamental es la presencia de trastornos de la coagulación que contraindica las anteriores. Generalmente, se hace en el riñón izquierdo, de forma indirecta, mediante las medidas tomadas en una placa urográfica en relación al esqueleto: raquis, última costilla y cresta iliaca o, lo más utilizado actualmente, con control ecográfico que proporciona al médico la ubicación del polo renal inferior y la profundidad. Se puede hacer con la aguja clásica de VIM-SILVERMAN o con agujas desechables del tipo TRU-CUT, con las que el tejido se obtiene por manipulaciones de la aguja por el operador o con las nuevas agujas pistola, con movimiento automático. En el punto y la profundidad elegidas, se introduce una aguja de localización, tipo punción lumbar, se extraen dos o tres cilindros, se colocan dentro de un envase en solución fisiológica fría, hasta ser procesados para los estudios de microscopia óptica, microscopia inmunofluorescente y microscopia electrónica. El fragmento obtenido es de aproximadamente un centímetro de largo y dos milímetros de espesor; si la muestra es representativa, posteriormente se realiza la interpretación histopatológica, correlacionándole con la clínica y los hallazgos de laboratorio, del paciente.
El procesamiento técnico de las muestras se realizó de la siguiente manera:
Fijación del material para microscopia óptica, inmunofluorescencia y electrónica:
En el caso de material para microscopia óptica, se realizó en formalina al 10 por ciento, a pH 7.4 durante un máximo de 24 horas; posteriormente, se realizó la inclusión en paraplast (mezcla de parafina con una resina plástica). Una vez realizadas las preparaciones histológicas el diagnóstico se fundamenta en valoración inicial de la tinción con hematoxilina-eosina. Existen otras coloraciones complementarias que aportan otros datos de interés, tales como: coloraciones tricrómicas (tricrómico Masson-Goldner) la cual permite identificar la necrosis fibrinoide que de forma ocasional complica las nefropatías asociadas a enfermedades sistémicas y de manera fundamental, los depósitos glomerulares fucsinófilos que identifican a los acúmulos de inmunocomplejos, la coloración del rojo sirio-ácido pícrico, la coloración del ácido periódico de Schiff (Pas)
En el estudio de la inmunofluorescencia, se congeló el tejido, en OCT a menos 70 grados centígrados.
Dicha congelación directa, es instantánea y conlleva a la preservación del tejido, para su posterior corte con un criostato a menos 20 grados centígrados, realizando cortes de 4 micras, las cuales posteriormente se incuban con los anticuerpos respectivos, a fin de identificar el depósito de inmunocomplejos en el tejido renal.
El material para estudio de microscopia electrónica, debe ser fijado en glutaraldehído al 2 por ciento, en tampón fosfato o cacodilato, durante un mínimo de dos horas y un máximo de 4, seguido de refijación en tetróxido de osmio. Es importante que el tamaño medio de los fragmentos a fijar, no sea superior a un milímetro cúbico, así como también ha de ser incluido en epoxiresinas. Posteriormente se hacen los cortes en un ultramicrotomo, para preparar las rejillas que se observan a la microscopia electrónica-
Técnica de Análisis
Se procesaron los datos a través de programas computarizados y se realizaron cuadros de distribución de frecuencias, en escalas cualitativa y cuantitativa, analizándose mediante el cálculo de porcentajes y la prueba de bondad de ajuste de Chi cuadrado.
Limitaciones de la investigación
La limitación principal fue el encontrar que en algunos protocolos de biopsia renal, no había la información completa, con respecto a algunos estudios paraclínicos. Es de suma importancia que estos sean realizados con todos los datos posibles, para así tener la información completa y facilitar al investigador la revisión.
Presentación e Interpretación de los Resultados
A continuación se procede a la presentación e interpretación de los resultados de las biopsias renales de pacientes con nefropatía lúpica estudiadas:
CUADRO N° 1. DISTRIBUCIÓN DE PACIENTES SEGÚN TIPO DE LESIÓN HISTOPATOLÓGICA Y CLASIFICACIÓN POR LA OMS
Ver: Tablas – Clasificación histopatológica de la nefropatía lúpica, al final del artículo
(*) Calculado sobre el total de 90 pacientes
Al analizar las frecuencias de los tipos de lesión histopatológicas, de la nefropatía lúpica, se encuentra, que, de acuerdo a la prueba de bondad de ajustes de chi cuadrado, las lesiones histopatológicas según la clasificación de la OMS, Glomerulonefritis proliferativa difusa, o tipo IV y Glomerulonefritis mesangial, tipo II, son significativamente más frecuentes que el resto de las lesiones (chi cuadrado = 83,8p<0,01).
CUADRO N° 2. DISTRIBUCIÓN DE PACIENTES SEGÚN TIPO DE LESIÓN HISTOPATOLÓGICA DE LA NEFROPATÍA LÚPICA Y SEXO
Ver: Tablas – Clasificación histopatológica de la nefropatía lúpica, al final