la Gestión Integral del Riesgo. Del Proyecto Esfera, han surgido las Normas Mínimas para la Educación en Emergencias, Crisis Crónicas y Reconstrucción Temprana que contribuyen con el reconocimiento del derecho a la educación que tienen todas las personas durante las situaciones de emergencias y el sector educativo es un actor clave en el debate global sobre la ayuda humanitaria, encargado de asegurar «un nivel mínimo de calidad, acceso y responsabilidad por la educación en situaciones de crisis». (INEE, 2007, p. 6)
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) viene trabajando en Sudamérica y Centroamérica en el fortalecimiento de alianzas que aseguren el derecho a la educación en situaciones de emergencia en comunidades vulnerables. Igualmente, la Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres (EIRD) ha lanzado campañas que se han centrado en la educación y la seguridad escolar. En 2010, la campaña mundial para la reducción de desastres está orientada al desarrollo de comunidades resilientes formadas para reducir el riesgo de desastres.
En los últimos cinco (05) años el sector educativo venezolano ha asumido la Gestión del Riesgo con mayor énfasis, guardando posiblemente relación con el Marco de Acción de Hyogo (2005- 2015), que tiene como áreas prioritarias la educación sobre la mejora de la gestión de las amenazas naturales y la reducción tanto de riesgos y desastres, la seguridad de las edificaciones escolares, entre otras. El Ministerio del Poder Popular para la Educación, se integró a estas iniciativas globales, a través de las 24 Zonas Educativas del país llevando a cabo Mesas Técnicas Regionales Intra e Interinstitucionales en materia de Gestión de Riesgos para el sector educativo que están siendo consideradas como modelo para otros escenarios en América Latina y El Caribe.
Por otra parte, los desastres representan en la actualidad uno de los problemas prioritarios para la salud pública a nivel mundial. Vemos cómo esta preocupación se ha hecho patente en el seno de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), con las numerosas actividades de formación y preparación que se han desarrollado en las últimas décadas. Llama la atención que en los últimos tres años, el día Mundial de la Salud que se celebra el 7 de abril de cada año, se haya dedicado al tema de los desastres. Es así que tanto la OMS como la OPS centraron sus actividades en los siguientes temas: “Proteger la salud frente al cambio climático”, “Hospitales seguros en situaciones de Desastre” y “La urbanización y la salud”; durante los años 2008, 2009 y 2010 respectivamente, reconociendo la amenaza que representan los desastres para la seguridad sanitaria mundial.
Ámbito Nacional En la República Bolivariana de Venezuela, como en otros países, en las décadas 70, 80 y 90 se desarrolló el término «Riesgo» como un paradigma asistencialista conducente al desarrollo de una conciencia ciudadana «para la conservación defensa y mejoramiento del ambiente, la calidad de vida para el uso racional de los recursos naturales»; en esta perspectiva no se tomaba en cuenta una visión de Gestión Integral del Riesgo en el marco de una cultura preventiva.
En este orden de ideas el Ministerio de Educación a través del Currículo Básico Nacional (1996), incorporó en la Segunda Etapa de la Educación Básica desde 4to a 6to grado los ejes transversales: Lenguaje, Desarrollo del Pensamiento, Valores, Trabajo y Ambiente, incluyendo a las temáticas relacionadas con la Gestión Integral del Riesgo, para garantizar la formación de una nueva ciudadanía, comprometida socialmente y corresponsable en el marco de una cultura preventiva. Por otra parte en Venezuela en cuanto a la prevención de Riesgos de endemias se desarrollan Programas de salud guiados por el MPPS que abarcan la Tuberculosis, el Programa ampliado de Inmunizaciones en el que se incluye la Fiebre amarilla, a demás del Programa Nacional de SIDA, adicionalmente se encuentra en ¨debate público¨ el Plan Nacional de Salud 2014-2019.
Pese a la organización de la Salud Publica Venezuela sigue siendo un país con conflictos crónicos que progresivamente se han acentuado en la última década. Los venezolanos vivimos inmersos en una crisis humanitaria de salud, evidenciada en una precaria infraestructura hospitalaria, en la carencia de medicinas y de instrumentos médicos, en medio de una epidemia de dengue y chikungunya y enfermedades crónica sin tratamiento a causa del colapso del sistema. Por otro lado se evidencia un alto nivel de inseguridad y violencia, donde las muertes por asaltos son muy frecuentes así como también la expresión de esa violencia al infligir múltiples heridas o descuartizar a la víctima para causarle la muerte. Los venezolanos estamos en manos del hampa común y la delincuencia.
A esta situación se le suma paralelamente, la escasez de alimentos y racionamiento de agua y luz y todo esto coexiste en un ambiente de incertidumbre e inestabilidad política. Es por ello que la OMS establece 10 recomendaciones:
- Suministrar tratamiento en la atención primaria,
- Disponibilidad de medicamentos,
- Dar atención a la comunidad,
- Educación pública,
- Participación de las comunidades, familiares y consumidores,
- Establecer políticas nacionales, programas y legislaciones,
- Desarrollo de recursos humanos,
- Alianzas con otros sectores,
- Seguimiento comunitario de la Salud Mental y
- Respaldo y apoyo a la investigación.