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Análisis del estado de salud de adultos mayores. Capítulo dos – marco teórico y definiciones

Análisis del estado de salud de adultos mayores. Capítulo dos – marco teórico y definiciones

El concepto de salud ha evolucionado mucho a lo largo de los años. De una cultura a otra, es un concepto cambiante. Debemos dar una definición válida para el contexto socio cultural en el que nos desenvolvemos. Hace unos años entendíamos por salud la ausencia de enfermedad. Esta era una visión reducida.

El diccionario terminológico de Ciencias Médicas define la salud en un concepto más concreto: “Estado normal de las funciones orgánicas e intelectuales.”

Análisis del estado de salud de adultos mayores en Ibarra pertenecientes al programa de visitas domiciliarias del Hospital Regional IESS entre marzo 2011 a marzo 2012.

Proyecto de investigación presentado como requisito para optar por el título de médico. Medicina general.

Autoras:

Wendy Yessenia Acosta Luque

Ana Daniela Guevara Perez

Universidad Cristiana Latinoamericana. Plan de contingencia – CES

Mecanismo – programa defensa de tesis. Escuela de Medicina.

Ibarra, Ecuador 2013

Capitulo dos – marco teórico y definiciones

La Organización Mundial de la Salud (2011) se refiere a la salud diciendo: «Logro del máximo nivel de bienestar físico, mental y social y de capacidad de funcionamiento que permiten los factores sociales y ambientales en los que vive el sujeto y la colectividad»

A partir de esta afirmación vemos la importancia del entorno y la calidad del mismo para la mejora de nuestro bienestar. Observamos que la salud no hace referencia únicamente al ámbito de la enfermedad sino que los ámbitos de relación, de equilibrio personal, de equilibrio afectivo, de actividad intelectual, de cuidado corporal y otra serie de aspectos se desprende de ella. No es sólo el individuo el responsable de su cuidado y corresponsable desde el punto de vista social, también el estado (Gavira, 2009).

La Organización Mundial de la Salud (2010), declaró:

La salud es la mejor palanca para el desarrollo de los pueblos y la mejor plataforma para la paz. Ya no es considerado como un don sino como UN DERECHO universal y es el estado el que debe asumir dicha exigencia pues su logro es una necesidad básica y un objetivo social verdaderamente esencial. La salud y no la enfermedad debe ser el centro de la política sanitaria.

2.1. Epidemiologia y salud pública como sistemas de información

La relación de la epidemiología con la salud pública es muy antigua, debido a que ambas disciplinas tienen un común denominador: la prevención. Como hemos señalado, al momento de definirla, la epidemiología es la ciencia que estudia las causas de la propagación de los problemas de salud en poblaciones humanas con la finalidad de prevenir su aparición y/o controlar su difusión. El conocimiento de los procesos causales que originan, difunden y mantienen los problemas de salud en poblaciones humanas, es esencial para que la salud pública pueda desarrollar servicios, programas y acciones urgentes en respuesta a las necesidades y problemas de las poblaciones. La epidemiología contribuye con la salud pública aportando las bases teóricas de sus enfoques y proporcionando conocimientos para la toma de decisiones. En relación a lo primero, en el momento actual hay por lo menos dos enfoques de prevención en salud pública: uno es el enfoque en poblaciones de alto riesgo y el otro es el enfoque a la población general y su contexto social (OMS, 2011)

La epidemiología ha desarrollado procedimientos que son de gran ayuda para la toma de decisiones. Los más importantes son:

a)            Sistemas de información

b)            La vigilancia epidemiológica

c)            Metodología de estudio de brotes

d)            Modelos explicativos

e)            Diseños de investigación

La utilidad de la epidemiología para la salud pública ha sido reafirmada a raíz de la definición de las funciones esenciales de la salud pública, entendidas como el conjunto de actuaciones que deben ser realizadas con fines concretos, necesarios para mejorar la salud de la población, éstas son:

  1. El Monitoreo, la evaluación y el análisis del estado de salud de la población.
  2. La vigilancia, la investigación y el control de los riesgos y las amenazas para la salud pública.
  3. La promoción de la salud.
  4. El aseguramiento de la participación social en la salud.
  5. Formulación de las políticas y la capacidad institucional de reglamentación y cumplimiento en la salud pública.
  6. Fortalecimiento de la capacidad institucional de planificación y el manejo en la salud pública.
  7. La evaluación y la promoción del acceso equitativo a los servicios de salud necesarios.
  8. La capacitación y desarrollo de los recursos humanos.
  9. La seguridad de la calidad en los servicios de salud.
  10. La investigación en la salud pública.
  11. La reducción de la repercusión de las emergencias y los desastres en la salud pública.

Principio del formulario

Final del formulario

Como se puede apreciar, la mayoría de estas funciones requiere de la información que la epidemiología genera o puede generar. Esta es la razón por la que la epidemiología ha recobrado importancia para la salud pública (OMS, 2007).

2.2. Fisiología del adulto mayor

Según, la OMS (2010):

El envejecimiento o senescencia es el conjunto de modificaciones morfológicas y fisiológicas que aparecen como consecuencia de la acción del tiempo sobre los seres vivos, que supone una disminución de la capacidad de adaptación en cada uno de los órganos, aparatos y sistemas, así como de la capacidad de respuesta a los agentes lesivos que inciden en el individuo.

Se conoce como tercera edad a la clasificación muy relativa de una etapa que debe atravesar el ser humano; está relacionada de manera general con la época en la cual la persona se retira o jubila de su trabajo. Constituye más una clasificación laboral que intelectual o física.

La edad cronológica genera una división de la población en: viejos-jóvenes (60/74 años) y viejos-viejos (más de 75 años.) Sin embargo, la edad cronológica no sirve para caracterizar a los “viejos-jóvenes” y “viejos-viejos” sino que es más real ligar estos términos al estado de salud física y mental y al nivel de compromiso familiar y comunitario. Una persona de 80 años puede ser una viejo joven y una de 60 un viejo-viejo (Avila, 2010).

El envejecimiento conlleva una serie de cambios que producen