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Generalidades de la ingesta de baterías/pilas en pediatría

Generalidades de la ingesta de baterías/pilas en pediatría

Autora principal: Zeanny López Murillo

Vol. XVIII; nº 14; 765

General information about the ingestion of batteries in pediatrics

Fecha de recepción: 20/06/2023

Fecha de aceptación: 20/07/2023

Incluido en Revista Electrónica de PortalesMedicos.com Volumen XVIII. Número 14 Segunda quincena de Julio de 2023 – Página inicial: Vol. XVIII; nº 14; 765

Autor principal: Zeanny López Murillo. Médico General. Clínica Bíblica. Cartago, Costa Rica

Autores:

María Paz Vargas Pérez. Médico General. UCIMED. San José, Costa Rica

Santiago Daniel Baizán Orias. Médico General. Trabajador Independiente. San José, Costa Rica

Yerick José Monge Charpentier. Médico General. Trabajador independiente. San José, Costa Rica

Marcela Sancho Angulo. Médico General. Trabajadora en Medicina de Empresa. San José Costa Rica.

María Daniela González Mejías. Médico General. Trabajador Independiente. San José, Costa Rica

Resumen

La ingesta de cuerpos extraños en población pediátrica siempre ha sido motivo de consulta en los servicios de emergencias, en la actualidad con el uso creciente de artículos electrónicos en los hogares se han popularizado las pilas de botón y baterías cilíndricas, esto ha causado un aumento en la incidencia de ingesta pediátrica de las mismas. A pesar de que la mayoría de cuerpos extraños atraviesan en tracto gastrointestinal sin complicaciones, las pilas y baterías son capaces de desarrollar lesiones graves en tejidos con los que tienen contacto e incluso podrían causar complicaciones fatales a las pocas horas de ingeridas.

El manejo es estos casos en pediatría varía del tiempo desde la ingesta, de si se queda atascada en algún lugar del tracto digestivo y de si se presentan o no complicaciones, como se mencionará en este artículo el abordaje de estos casos continua un poco controvertido en algunos casos.

Palabras clave: ingesta, cuerpo extraño, esófago, manejo, endoscopía, tracto gastrointestinal.

Abstract

The ingestion of foreign bodies in the pediatric population has always been a reason for consultation in emergency services. Actually, with the development of electronic objects in homes, button and cylindrical batteries have become popular, this has caused an increase in the incidence of pediatric ingestion of batteries. Despite the fact that most foreign bodies pass through the gastrointestinal tract without complications, batteries are capable of developing serious lesions in the tissues that they have contact with and even with few hours of ingestion complications could become fatal.

The management of these cases varies depending of the time since ingestion, if it gets stuck somewhere in the digestive tract and if complications occur or not, as will be mentioned in this article, the approach and management of these cases continues controversial.

Keywords: ingestion, foreign body, esophagus, therapeutics, endoscopy, gastrointestinal tract.

Declaración de buenas practicas

Los autores de este manuscrito declaran que: Todos ellos han participado en su elaboración y no tienen conflictos de intereses. La investigación se ha realizado siguiendo las Pautas éticas internacionales para la investigación relacionada con la salud con seres humanos elaboradas por el Consejo de Organizaciones Internacionales de las Ciencias Médicas (CIOMS) en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS). El manuscrito es original y no contiene plagio. El manuscrito no ha sido publicado en ningún medio y no está en proceso de revisión en otra revista. Han obtenido los permisos necesarios para las imágenes y gráficos utilizados. Han preservado las identidades de los pacientes.

Introducción

Entre las emergencias pediátricas más frecuentes se encuentra la ingesta de cuerpos extraños, esto viene muchas veces de la mano debido al desarrollo fisiológico y el mecanismo de exploración del entorno en los primeros años de vida. Con el avance de la tecnología se ha popularizado el uso doméstico de pilas y baterías, esto ha causado un aumento en la ingesta por niños menores de 6 años, especialmente las pilas de botón por su tamaño más pequeño. (1, 2)

Por otro lado, la ingesta de pilas cilíndricas es menos frecuente en pediatría debido a su tamaño, pero los efectos adversos son igual de graves, estos van desde una hemorragia intestinal, obstrucción intestinal, perforación intestinal, peritonitis e incluso la muerte. (3)

En un 30% de casos de ingesta de cuerpos extraños los niños suelen cursar asintomáticos, inclusive tras la ingesta de baterías o pilas, pero si ésta se llegara a alojar en el esófago, el daño inicia rápido, en 2 horas, y es necesario el abordaje endoscópico pronto. Si la pila, por otro lado, se encuentra alojada a nivel gástrico el manejo es aún controvertido. (1,4,5)

Aunque estos no son los principales objetos ingeridos por los pacientes pediátricos, conllevan alta tasa de complicaciones e incluso una mortalidad considerable; razón por la cual este tema fue considerado de relevancia para realizar esta revisión bibliográfica. (6)

Métodos

El siguiente artículo consta de una revisión bibliográfica de carácter descriptivo, se llevó a cabo mediante búsqueda de revistas y artículos científicos, metaanálisis y revisiones sistemáticas, tanto en español como en inglés. Entre las páginas web utilizadas, se encuentra: Elsevier, PubMed y Google Schoolar y libros como “Tratado de Pediatría” y “The Washington manual of pediatrics”. Se realizó la búsqueda de bibliografía con los siguientes términos: “cuerpo extraño”, “vía gastrointestinal”, “pilas de botón” e “ingesta”. La mayor parte de las búsquedas en línea se limitaron a publicaciones a partir del año 2018, dos de las mismas se salen del rango pero se tomaron en cuenta por la relevancia de la información que contienen. Este artículo descriptivo se basó en 12 bibliografías, mencionadas a lo largo del texto.

Baterías y pilas de botón

La industria electrónica las utiliza desde hace muchos años, pero la aparición en el mercado de pilas de botón cada vez más grandes, más de 20 mm de diámetro, y más potentes, más de 3 voltios, esto ha causado, desde el 2006 hasta la actualidad, un aumento de los casos graves en pediatría por su ingesta.

En Costa Rica no se presenta una estadística exacta anual de ingesta de baterías, en Estados Unidos existe el National Poison Data System, en donde se evidencia con datos cuantitativos que en el 2021 hubo 1.723 casos de ingesta de baterías de botón de diferentes materiales y de material desconocido en niños menores de 5 años. Del total de pacientes reportados en ese año, 259 pacientes tuvieron afectaciones leves y únicamente 6 pacientes tuvieron un desenlace fatal (7). Se puede evidenciar según las bases de datos que la incidencia de la ingesta de estos objetos inertes disminuye conforme aumenta la edad del niño. El total de pacientes que se registraron fue de 3.115 en Estados Unidos en el año 2021. (1,4,6,7)

Entre los objetos de hogar con uso de baterías y que con más frecuencia se relacionan a la ingesta pediátrica se encuentran, principalmente, juguetes, audífonos, controles remoto y dispositivos de luces.

El tamaño de la batería influye en la peligrosidad del caso, al igual que el sitio anatómico donde se aloja. Con respecto a las baterías de botón, que son las más frecuentemente ingeridas en niños, el polo negativo hidroliza moléculas de agua y causa corrosión a su alrededor por medio de formación de OH. El voltaje de las mismas va de 1.5 hasta 3 voltios, el mismo se ve indicado en el polo superior de la batería de botón y en el cuerpo del cilindro en la batería cilíndrica. (8)

En el mismo sitio se puede encontrar el diámetro y tamaño de las pilas, entre más grande la batería, >20mm, más riesgo de que se quede atascada en esófago. (1)

El riesgo de complicaciones se exacerba cuando la batería se mantiene por tiempo prolongado o se impacta en un sitio anatómico, principalmente en esófago. Esto causa necrosis local por presión, se fuga del contenido de la batería, que causa corrosión y electrólisis por la carga. (9)

Localización anatómica del cuerpo extraño

La localización que más nos debe alertar es en la porción media del esófago, ya que estos cuerpos extraños pueden causar fístulas aortoesofágicas, las cuales causarían un sangrado fatal. (3) Las fístulas hacia otros tejidos adyacentes no aórticos pueden diagnosticarse hasta 1 mes después de haber eliminado la batería. Algunas otras complicaciones son la estenosis o perforación esofágica, lesión nerviosa del laríngeo recurrente o la mediastinitis. (8)

Además, la ingestión conjunta de un imán puede conducir a atrapamiento en el estómago o intestino pared con la batería y el imán causando necrosis. (5)

La minoría de complicaciones ocurren en las estructuras que se encuentran posterior al esófago en el tracto digestivo (2-7%), ya que en intestino delgado y estómago no se produce electrolisis por baterías. (10)

Síntomas

Entre los síntomas más frecuentes en niños tras ingesta de pilas se encuentran: vómito (33%), dolor (22%), sialorrea (22%), tos (18%) y dificultad respiratoria (12%). Al presentarse un paciente pediátrico con vómitos o dificultad respiratoria, se debe descartar presencia de un cuerpo extraño en tracto gastrointestinal o vía aérea. Es importante tener presente a las baterías como cuerpo extraño cuando un paciente pediátrico que se presenta de manera espontánea con hematemesis, melena, dolor abdominal, hemoptisis o pérdida de peso o síntomas respiratorios, como estridor o tos. (2,4,5)

Estudios de imagen

Después de una historia clínica completa se deben realizar radiografías de cuello, tórax o abdomen según corresponda, para de esta forma confirmar la sospecha diagnóstica. A todo paciente pediátrico con sospecha de ingesta de baterías se le debe realizar una radiografía en el abordaje inicial. (3, 8)

Es importante la proyección lateral, AP y tratar de identificar el anillo doble para diferenciar una pila de botón o una moneda en caso de ingesta no supervisada por el cuidador. Identificar el anillo o halo doble nos guía a ubicar el polo negativo de la pila, polo que mayor causa electrolisis. (4, 10)

Las radiografías o la TAC seriada de tórax y de cuello se realizan para valorar el trayecto de la batería por el tracto gastrointestinal y descartar impactación en algún sitio de tracto gastrointestinal. (3)

En caso de sospechar complicaciones se puede realizar una TAC o una RMN si se ha retirado el objeto. En el paciente con tiempo de ingesta prolongado que presenta sangrado, se debe sospechar lesión severa de la mucosa, ante esta situación se recomienda hacer una TAC previo al retiro de la pila para evitar una fistulización o perforación. (2,10)

¿Existe riesgo de complicaciones si la batería/pila de botón se encuentra distal al esófago?

No debe descuidarse el paciente en el cuál se diagnostica una batería distal al esófago en el tracto digestivo, ya que el objeto de igual manera pudo haber causado daños a nivel esofágico, principalmente si es cuidador del niño no presenció la ingesta. (3) Es importante educar a los padres con una actitud vigilante para tratar de localizar la batería o pila de botón en las heces del niño. (2)

Una vez que se confirma que la batería pasó en esfínter esofágico inferior, se verifica con una radiografía de abdomen control 7-15 días de la ingesta para comprobar ubicación de la misma, ya sea gástrica o intestinal. Si pasan más de 15 días y la pila continúa alojada en el mismo sitio gástrico o intestinal la probabilidad de que el objeto continue su camino por el tracto gastrointestinal de manera espontánea es muy baja.  El manejo en estos casos es controvertido, en las literaturas de más relevancia se recomienda evaluación individualizado del caso y diferir entre extracción endoscópica o quirúrgica. (3)

Se han mencionado algunas estrategias para prevenir el daño causado por la pila o batería sobre la mucosa esofágica o gástrica como lo es la miel, ácido acético o el sucralfato, ya que se cree que eso neutraliza el pH y evita que la lesión por electrólisis empeore. Se podrían utilizar siempre y cuando se hayan descartado fístulas y perforaciones. Estas medidas siguen siendo controvertidas para el manejo de ingesta de pilas de botón y baterías en pacientes pediátricos. (1,2,5)

Manejo del caso

Cuando la pila o batería se visualiza en vía aérea superior o tracto digestivo alto, por encima de las clavículas, ingerido en menos de 12 horas, se puede extraer con endoscópico rígido. (3)

Si se encuentra impactado en esófago lo ideal sería proceder con extracción endoscópica dentro de las 2 primeras horas después de la ingesta. Con la endoscopía se observará detalladamente en busca de lesiones de la mucosa y se tratará de identificar el polo negativo de la batería. (2, 11)

Mientras se estudia al paciente y se define si hubo o no alguna complicación como la perforación, el paciente debe mantenerse nada vía oral y considerar ATB si se diagnostica alguna lesión esofágica. Según la clínica y el daño causado por la batería se puede necesitar una sonda nasogástrica. El esofagograma puede colaborar cuando diagnosticamos una fístula.

Una vez se ha descartado perforación o fístula y el paciente es capaz de tragar se puede brindar miel en mayores de 1 año o sucralfato mientras se espera la endoscopia. (1, 4)

Cuando han pasado más de 12 horas de la ingesta o se desconoce el momento se recomiendan estudios como TAC y valoración por cirugía previo a la remoción endoscopia, especialmente si se presenta hematemesis o sangrado digestivo alto. (3)

Por otro lado, si el cuerpo extraño se localiza distal al esófago, el paciente se encuentra sintomático y tiene menos de 12 horas de ingerida el manejo depende de la zona anatómica en donde se encuentre, en estómago se prefiere retiro endoscópico con urgencia, mientras que en intestino delgado o colon se debe interconsultar al servicio de cirugía. (11)

Independientemente del tiempo de ingesta si el paciente se encuentra asintomático se recomiendan radiografías seriadas control para documentar el tránsito de la batería y esperar que el mismo será excretado por heces. Si la batería es mayor a 20mm se deben realizar control de radiografías a las 48h de ingesta y si es menor a 20mm a los 10-14 días si no se ha documentado la excreción por heces. (2, 10) 

Manejo posterior a extracción

Se les debe brindar a todos los pacientes un seguimiento cercano, deben ser hospitalizados para observación por 3-4 días. Si la pila se encontraba impactada en esófago sin signos de perforación, se puede realizar un esofagograma o una endoscopía control a los 2 días de retirado el cuerpo extraño para descartar lesiones persistentes o estenosis esofágica. Se recomienda iniciar dieta con líquidos claros y luego pasar a dieta blanda. (1,12)

En caso de perforación el manejo es quirúrgico, si el paciente presenta fiebre está indicado iniciar antibióticos de amplio espectro para prevenir mediastinitis. (12)

Conclusiones

Para finalizar es importante recordar y siempre tener la sospecha diagnóstica de ingesta de baterías/pilas de botón cuando consulta un paciente pediátrico con síntomas sugestivos de ingesta de cuerpo extraño, ya que como se mencionó anteriormente el abordaje y el tratamiento de cuando nos enfrentamos a estos casos varía dependiendo de la zona del tracto gastrointestinal en que se encuentre, el tiempo desde la ingesta y si se detiene en alguna zona del trayecto por el tubo digestivo.

Es de gran importancia la historia clínica a los cuidadores del paciente para lograr obtener datos como el tiempo de ingesta, en caso de ser supervisado, o bien la localización del cuerpo extraño en heces si la pila tuvo un flujo continuo a través del tracto gastrointestinal. Como se mencionó, aún existe cierta controversia con respecto al manejo y el tratamiento disponible ante la presencia de estos casos, según las diferentes bibliografías encontradas. Sin duda es un tema relevante para ser tomado en cuenta en la práctica clínica diaria de todo trabajador de la salud.

Bibliografía

1.     Pérez-Martínez A, Molina-Caballero A, Goñi-Orayen C. Impaction of button batteries in the esophagus: a potentially fatal surgical emergency in infancy. An Sist Sanit Navar [Internet]. 2020;43(2):255–60. Disponible en: https://scielo.isciii.es/pdf/asisna/v43n2/1137-6627-asisna-43-02-255.pdf

2.     Amani Mubarak, Marc A. Benninga. 2021 diagnosis, management, and prevention of button battery ingestion in childhood: A European Society for Paediatric Gastroenterology Hepatology and nutrition position paper [Internet]. Espghan.org. [citado el 14 de junio de 2023]. Disponible en: https://www.espghan.org/knowledge-center/publications/Gastroenterology/2021-Diagnosis–Management–and-Prevention-of-Button-Battery-Ingestion-in-Childhood

3.     Mubarak A, Benninga MA, Broekaert I, Dolinsek J, Homan M, Mas E, et al. Diagnosis, management, and prevention of button battery ingestion in childhood: A European society for paediatric gastroenterology hepatology and nutrition position paper: An ESPGHAN position paper. J Pediatr Gastroenterol Nutr [Internet]. 2021 [citado el 15 de junio de 2023];73(1):129–36. Disponible en: https://journals.lww.com/jpgn/Fulltext/2021/07000/Diagnosis,_Management,_and_Prevention_of_Button.27.aspx

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5.     Krom H, Visser M, Hulst JM, Wolters VM, Van den Neucker AM, de Meij T, et al. Serious complications after button battery ingestion in children. Eur J Pediatr [Internet]. 2018;177(7):1063–70. Disponible en: http://dx.doi.org/10.1007/s00431-018-3154-6

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8.     Voelker J, Voelker C, Voelker J, Engert J, Schendzielorz P, Hagen R, et al. Button batteries and typical swallowed foreign bodies can be differentiated in high-resolution X-Rays. Int J Pediatr Otorhinolaryngol [Internet]. 2021;142(110604):110604. Disponible en: https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0165587620307473

9.     Varga Á, Kovács T, Saxena AK. Analysis of complications after button battery ingestion in children. Pediatr Emerg Care [Internet]. 2018 [citado el 14 de junio de 2023];34(6):443–6. Disponible en: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/29369262/

10.  Semple T, Calder AD, Ramaswamy M, McHugh K. Button battery ingestion in children-a potentially catastrophic event of which all radiologists must be aware. Br J Radiol [Internet]. 2018;91(1081):20160781. Disponible en: http://dx.doi.org/10.1259/bjr.20160781

11.  White. The Washington manual of pediatrics. 2a ed. Filadelfia, PA, Estados Unidos de América: Lippincott Williams and Wilkins; 2016. (página 231)

12.  Takagaki K, Perito ER, Jose FA, Heyman MB. Gastric mucosal damage from ingestion of 3 button cell batteries. J Pediatr Gastroenterol Nutr [Internet]. 2011;53(2):222–3. Disponible en: http://dx.doi.org/10.1097/MPG.0b013e3182107ba1