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El hipotiroidismo subclínico, como desencadenante del aumento de peso en mujeres entre las edades de 25 a 64 años

«hay un déficit de carbohidratos.

Sin embargo, este sistema puede ser dramáticamente alterado por varios factores, muchos de los cuales se presentan en individuos con problemas crónicos de tiroides.

La insulina es una hormona producida por el páncreas. Cuando se consumen alimentos que contienen carbohidratos (los cuales se encuentran en abundancia en la típica dieta Americana), el cuerpo convierte los carbohidratos en azucares.

Los azucares entran a la sangre y se convierten en azúcar en la sangre. El páncreas produce insulina para estimular las células a que absorban el azúcar y la guarden como reserva de energía. Este proceso ayuda a que los niveles de azúcar en la sangre vuelven a los niveles normales.

Los carbohidratos pueden ser ‘simples’ o altos en glucosa. Por ejemplo, la pasta o sopas, pan, azúcar, harinas y pasteles. Los carbohidratos ‘complejos’ o de bajo nivel glicémico (azúcar) son los vegetales y los granos que no han sido procesados.

El páncreas responde aumentando la producción de insulina para nivelar el aumento de azúcar en la sangre. Para algunas personas el mantenerse consumiendo una dieta alta en carbohidratos crea una condición llamada «Resistencia a la Insulina.» Es importante hacer notar que no todas las personas se encuentran en este caso. En una persona en buen estado de salud el páncreas regula los niveles de azúcar en la sangre sin ningún problema.

La resistencia a la insulina causa que las células no respondan adecuadamente a la absorción de la insulina. El cuerpo tiene que producir más y más insulina para mantener los niveles normales de glucosa en la sangre. La insulina se queda en la sangre en concentraciones mayores a lo normal. Esto se conoce comúnmente como hiperinsulinemia.

Además, aunque a algunas personas no les afecta el exceso de carbohidratos, es importante remarcar que no es necesario consumirlos en exceso. Las dietas recomendadas en la actualidad recomiendan una dieta baja en grasas y hacen gran énfasis en el consumo de sopas o pastas, pan, y productos que son bajos en grasas pero que en realidad contienen grandes cantidades de azúcar. La mayoría de estos productos son altos en carbohidratos y por lo tanto aumentan los niveles de azúcar en la sangre. El alto y constante consumo de estos productos puede llegar a causar resistencia a la insulina y sobrepeso.

Si es usted una persona que tiene resistencia a la insulina, el consumo de carbohidratos va a aumentar su deseo de comer más carbohidratos (pasteles, refrescos, dulces y pan). Si se mantiene una dieta donde la mayoría de las calorías proviene de carbohidratos es muy fácil subir de peso, pero perder peso va a ser muy difícil o casi imposible

Los niveles altos de insulina en la sangre causan una sensación de hambre más exagerada de lo normal. Los altos niveles de insulina disminuyen la habilidad para asimilar el azúcar. Las células se dedican a acumular grasa en lugar de procesar el azúcar para producir energía. Los altos niveles de insulina en la sangre causan que sea mucho más difícil bajar de peso.

Sin embargo el problema de sobrepeso no es el síntoma más grave del exceso de insulina en la sangre. La resistencia a la insulina puede ser el principio de una larga cadena de otros problemas más serios. Por ejemplo, la resistencia a la insulina y la hiperinsulinemia, tienden a aparecer al mismo tiempo y son precursores de la diabetes. La resistencia a la insulina es también precursora de problemas cardiacos, alta presión, y altos niveles de colesterol.

Si el hipotiroidismo disminuye el funcionamiento de todos los sistemas hasta el nivel celular. Es lógico que también las células pierdan la habilidad de procesar adecuadamente el azúcar. Como resultado, la habilidad de consumir y procesar un alto nivel de carbohidratos disminuye. Si se consume continuamente una alta cantidad de carbohidratos esto va a resultar en un aumento de peso. Otros síntomas de exceso de insulina en la sangre incluyen cansancio, mareo, fatiga, agotamiento, hambre, etc. Estos síntomas se pueden confundir con problemas de tiroides. La mayoría de los médicos aseguran que estos síntomas no están relacionados con problemas de tiroides.

Cualquier enfermedad — en este caso problemas crónicos de la tiroides causan ansiedad y estrés. El estrés aumenta los niveles de cortisona. Un nivel elevado de cortisona aumenta la insulina en la sangre. Los niveles elevados de insulina 50 aumentan la posibilidad de contraer resistencia a la insulina. Lo que esto significa es que si constantemente consumimos alimentos altos en azucares y harinas nuestro cuerpo produce más insulina. El estrés de estar procesando constantemente altos niveles de insulina puede causar Resistencia a la Insulina.

Existe un círculo vicioso en todo esto. El hígado provee un balance entre el páncreas que es el encargado de producir la insulina y las glándulas suprarrenales y la tiroides que ordenan al hígado cuando producir glucosa.

Si las glándulas suprarrenales y la tiroides no están trabajando adecuadamente no mandan órdenes al hígado. Si el hígado está agotado y cansado por sobre trabajo, o tóxico no va a recibir las ordenes que le está mandando el páncreas lo que va a resultar en un sistema fuera de balance. Este desbalance se refleja en niveles elevados de insulina Cuando el sistema de las glándulas suprarrenales trabaja más que el páncreas puede resultar en diabetes.

Si se consideran todos los factores anteriores concluimos que la resistencia a la insulina es probablemente una de las consecuencias del sobrepeso en personas con hipotiroidismo

Cuando las personas se mantienen en el peso adecuado para su estatura, se disminuye la posibilidad de que empiece a tener problemas de resistencia a la insulina. Uno de los mejores métodos para bajar de peso es una dieta baja en grasas y carbohidratos pero que contenga suficientes proteínas. Lo que esto significa es que además de reducir las grasas es importante restringir seriamente los azucares y las harinas. Por ejemplo, se debe restringir el consumo de sopas o pastas como las pastas, pan blanco, cereales con alto contenido de azúcar, maíz, chícharos, camotes, postres y productos lácteos. Las carnes con alto contenido de grasa se deben sustituir por cortés con menos grasa. Se deben reducir también frutas con alto contenido de azúcar (por ejemplo el plátano.)

Cuando se lee esta información por primera vez parece que no nos quedan muchas opciones. Pero en realidad una vez que se empieza a dejar los malos hábitos de comida y se elimina la comida alta en carbohidratos además de los dulces, descubrimos que una dieta sana incluye pollo, pescado, pavo, fruta y vegetales que no contienen almidones (papa). Aquellos individuos que son resistentes a la insulina, una vez que empiezan a consumir una dieta más saludable se dan cuenta que poco a poco el antojo de comer carbohidratos disminuye.

Es decir que la glándula tiroides es incapaz de producir suficientes hormonas tiroideas para llevar a cabo el funcionamiento metabólico corporal, esta se presenta más en mujeres que en varones.

Sólo en Estados Unidos el hipotiroidismo afecta a 5 millones de personas. Algunos investigadores han