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Guía práctica sobre el material sanitario y de rescate en el espeleo-socorro andaluz (II)

éste consiste en evitar la típica muesca de cierre en la unión del cuerpo-gatillo del mosquetón evitando así que se enganche accidentalmente al anclaje, la cuerda, al arnés, …

–                                                    Para que resulte más fácil elegir el material que el rescatador transporta en su arnés se suele identificar cada forma de mosquetón y de sistema de bloque con un color.

3.3 MATERIAL SANITARIO DE RESCATE EN ESPELEO-SOCORRO

material-sanitario-rescate-espeleosocorro
Material sanitario de rescate. Espeleosocorro

Los recursos materiales para medicalizar un rescate subterráneo son:

♦                                     Material de ventilación (botella de oxígeno, respirador volumétrico y todo lo necesario para ventilar e intubar a una persona).

♦                                     Material de circulación (equipo completo para cura, venoclisis, medicación de urgencia).

♦                                     Aparataje médico (pulsioxímetro, monitor-desfibrilador de doce derivaciones y detector de glucemia capilar).

♦                                     Dispositivos de in/movilización (collarín cervical, inmovilizador espinal y camilla del tipo “Expe-Marbach”, “Petlz”… (5). El colchón de vacío tiene la ventaja, entre otras, de absorber gran parte de las vibraciones durante el traslado de la víctima, pero al estar sometido, en este tipo de escenarios, a continuos e importantes roces con piedras no se puede asegurar su integridad (14).

♦                                     Materiales circunstanciales y saco térmico abierto.

El reparto de estos materiales se hace en sacas de barranco con bidones estancos y mochilas con bolsillos desmontables.

Respecto a la asistencia del herido, ver “La emergencia sanitaria en el mundo subterráneo I”, lo ideal es hacer una atención sanitaria inicial. Señalar que si la víctima precisa de intubación orotraqueal sería preferible alcanzar la zona vivac, por ser un lugar menos peligroso además de permitir desenvolvernos mejor, entre tanto se sustituirá la ventilación mecánica por un balón de resucitación autohinchable (14).

Por último, indicar que si la víctima precisa de oxígeno y/o desfibrilador, ambas técnicas se pueden realizar en el interior de una cavidad natural tipo kárstica ya que habitualmente no existe riesgo de gases, como es el caso del gas grisú en minas u otros espacios confinados.

4. MANTENIMIENTO DEL MATERIAL DE RESCATE EN ESPELEO-SOCORRO

Los productos textiles (cuerda, arnés, cintas…),  metálicos (aseguradores, bloqueadores, conectores, descensores, poleas,…) y  textiles-metálicos (absorbedores, elementos de amarre, anclajes provisionales…) deben estar homologados e incluir un manual  donde el fabricante especifique sus posibles usos, advertencias de seguridad así como el mantenimiento adecuado.

4.1 MANTENIMIENTO DEL MATERIAL TEXTIL

En espeleo-socorro el deterioro del material textil “por lo general, no es consecuencia de su mucho uso, sino de que este uso le ha hecho ‘sufrir’  mucho” (5).

Los cuidados generales a aplicar al material textil son los siguientes:

ANTES DE SU UTILIZACIÓN (4)

ü    La vida útil máxima del material de seguridad será de 5 años. A título informativo, pueden servir de guía los siguientes períodos:

*                                            De 1 a 12 meses bajo uso intenso (profesionales de trabajos verticales y de rescate, expediciones en cuevas o en alta montaña)

*                                            De 2 a 3 años con uso ocasional o moderado (aficionados a la espeleología, equipadores de la escalada deportiva), aunque va a depender de:

  • Un mantenimiento preventivo adecuado.
  • La intensidad y la frecuencia de utilización del material.
  • La evolución de las técnicas.
  • La compatibilidad de los productos entre sí.

Una situación excepcional que puede limitar la vida útil a una sola utilización, o incluso a ninguna, es en el caso de que el material llegase a tener  contacto con cualquier producto químico, en especial líquidos o sólidos que desprendan vapores (aceite de motor, gasolina, alcohol, tintura de benjuí, líquidos de baterías o pilas de cualquier tamaño, barnices, etc).

Es importante no se dejar dentro del automóvil ningún producto textil expuesto al sol, ya que a través de los cristales o incluso en el propio maletero se pueden superar los 50º C.

Para un buen control de la vida útil del material textil es conveniente  realizar un registro pormenorizado de cada elemento identificando algunos aspectos ver tabla VI.

ü    Recomendaciones:

  • Sumergir la cuerda en agua fría durante 24 horas antes de su primer uso, para posteriormente dejarla secar lentamente en un lugar aireado y sombreado lejos de cualquier fuente de calor directa (la longitud de la cuerda encogerá un poco).
  • Mantener los extremos de la cuerda bien rematados, en cualquier comercio especializado disponen de los utensilios apropiados.

Con ambas tareas se consigue apretar la funda sobre el alma, y aumentar su resistencia a la abrasión, evitando que la camisa se deforme o se rompa como consecuencia del uso de conectores o elementos de amarre, lo que provocaría una zona floja alrededor del alma y un abultamiento puntual: ‘Efecto Calcetín´. Fenómeno que implica, por un lado, el desgaste rápido de la cuerda debido a su uso intenso y, por otro lado, existe el riesgo de que el profesional quede suspendido como consecuencia del bloqueo de la cuerda con el uso del descensor o aparato de aseguramiento. La norma establece que el deslizamiento de la funda cuando se la somete a las pruebas de ensayo-error debe ser menor a 40 mm.

DURANTE SU UTILIZACIÓN

ü    “Las cuerdas son muy vulnerables al corte cuando están en tensión, mucho más que estando flojas” (2), por ello se las debe preservar del contacto con objetos cortantes, bloques