sueltos, aristas y cantos afilados,….con dispositivos-protectores tanto para cuerda parada (cuando sólo roza en un lugar) como en movimiento (cuando se está izando una carga o se está recuperando), éstos pueden ser de diseño casero o comercial.
ü No pisar el material textil.
ü Las cuerdas mojadas son menos resistentes y más sensibles al desgate.
DESPUÉS DE SU UTILIZACIÓN
ü Las indicaciones generales de limpieza y desinfección son las siguientes:
* Retirar la suciedad (barro, arena,…) con un cepillo de polipropileno, nailon o poliéster suave.
* Lavar, a mano (no utilizar limpiador de alta presión) o a máquina (no centrifugar), con agua limpia (la temperatura no debe exceder de 30º C) y jabón neutro.
* En presencia de manchas, pérdida de brillo o separación entre las fibras interiores del material textil, éste debe desecharse de inmediato debido a la presencia de patógenos peligrosos (virus o bacterias) ya que una desinfección en profundidad sólo se podría lograr con productos químicos dañinos para la integridad de la fibra
ü Los cuidados tras la limpieza son:
* Examinar manualmente el estado de la funda a lo largo de toda la cuerda, arnés, cinta,… buscando cualquier signo de corte, desgaste, zonas deshilachadas, quemaduras o restos de productos químicos.
* Comprobar el control táctil del alma formando un bucle de un radio de curvatura regular con la mano a lo largo de toda la cuerda, detectando puntos duros, blandos o ángulos marcados. Lo que va a permitir detectar una zona donde el alma está rota, deteriorada o puede revelar la presencia de herniaciones.
* Controlar el estado de las protecciones de las costuras y los nudos
* Inspeccionar, a nivel de los terminales cosidos, la ausencia de hilos cortados, desgastados, flojos o desgarrados, así como huellas de desgaste. Si hay alguna protección se debe desplazar para observar las costuras de seguridad.
* Comprobar la cuerda a nivel de los diferentes nudos deshaciéndolos para controlar el estado (desgaste y forma).
* Prestar especial atención a las cintas, al tener una mayor superficie expuesta a los rayos ultravioletas y al no tener una funda de protección (como las tienen las cuerdas) cualquier deterioro en la superficie afecta de forma directa a sus prestaciones.
* Verificar el arnés comenzando por la cintura, el estado de las cintas delantera/trasera (perneras y tirantes), a nivel de las hebillas de regulación y en los cruces de las cintas. Así mismo se debe inspeccionar el estado de acolchado interno posterior de la cintura, de las perneras y del chaleco. Verificando a continuación la placa dorsal y el separador, para concluir con los pasadores y los portamateriales.
ü En el almacenamiento del material se seguirá teniendo en cuenta las recomendaciones anteriormente indicadas, además de:
* Disponer de una bolsa adecuada para guardar y transportarlo.
* Evitar la compresión y el retorcimiento del material ya que perjudica a su integridad y el tiempo de demora de ponerlo en uso.
4.2 MANTENIMIENTO DEL MATERIAL METÁLICO
Existe la percepción de considerar el equipo metálico como algo duradero e indestructible en el tiempo, sin embargo éste sufre durante el rescate un uso breve pero intenso lo que va a favorecer un deterioro por fatiga dinámica que puede manifestarse en micro fisuras o grietas internas,… reduciendo su resistencia y, por tanto, el poder trabajar con unas condiciones mínimas de seguridad (5).
Así, los cuidados generales a aplicar al material metálico son los siguientes:
ANTES DE SU UTILIZACIÓN (4)
ü La vida útil máxima del equipo rígido cumple los mismos períodos de seguridad que el material textil, pero en este caso los factores que van a obligar su retiro o destrucción inmediata son por:
- Caída o golpe accidental.
- Desgaste general.
- Parada de caída.
- Contaminación química.
- Etc.
ü Realizar siempre una prueba de funcionamiento sobre la cuerda a nivel del suelo.
DURANTE SU UTILIZACIÓN
ü Aislar el material que haya podido sufrir un daño (caída, deformación…) para posteriormente entregarlo al responsable de mantenimiento.
ü No someterlo a golpes ni tirarlo.
ü Ejercer el esfuerzo, en el caso de un mosquetón, a lo largo de su eje del cuerpo (resistencia vertical) evitando cualquier tipo de palanca sobre el mismo.
DESPUÉS DE SU UTILIZACIÓN (4)
ü Las indicaciones generales de limpieza si se ha mojado por lluvia o medio acuático son las siguientes:
* Limpiar con agua templada, jabón neutro y un cepillo.
* Secar las zonas de fricción con un paño.
* Lubricar con aceite siliconado si es necesario las zonas de apertura, muelles, conexiones, cierre de rosca, gatillo…
ü Controlar muelles y resortes de aseguradores automáticos y bloqueadores.
ü Comprobar el estado de los dientes de los bloqueadores.
ü Buscar signos de desgaste y deformaciones de las roldadas de poleas, ya sean plásticas o metálicas.
ü Seguir con los cuidados iniciados “antes de su utilización”.
AGRADECIMIENTOS
Equipo de Salvamento y Rescate S.E.I.S del