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Técnica de punción con catéter venoso central para Neonatología

inmovilizará al RN para facilitar la técnica. En accesos vasculares de miembros superiores, mantener la cabeza del niño girada hacia el mismo lado de la extremidad donde se vaya a realizar la punción.

  • Puncionar la vena elegida con la palomilla del silástico hasta que refluya. En las venas de gran calibre presionar para evitar un sangrado abundante que nos impida progresar el silástico.
  • Introducir el silástico a través de la palomilla hasta la distancia requerida, mediante la pinza de disección sin dientes.
  • El catéter deberá avanzar suavemente sin resistencia. En caso de que esto no ocurra, puede ayudar la rotación de la extremidad, masaje, lavados con suero heparinizado, etc.
  • Una vez alcanzada la distancia antes medida, se administrará un bolo de suero heparinizado para verificar la permeabilidad del catéter y comprobar que refluye.
  • Presionar el catéter a través de la piel y retirar cuidadosamente la palomilla. Presionando el punto de punción hasta que deje de sangrar. La palomilla se retirará desenroscando la conexión azul, para sacar el silástico y poder extraer la palomilla. Posteriormente volver a conectar y perfundir un poco de suero heparinizado para comprobar la permeabilidad. Es aconsejable hacer pequeños lavados durante la técnica para evitar que se coagule.
  • Fijar el silástico a piel mediante sutura cutánea estéril, con un sistema de corbata, asegurándose que esté sobre piel seca. Si continúa el sangrado, colocaremos apósito hemostático. En espera de control radiológico fijar con gasa estéril y sutura cutánea o puntos de aproximación de forma provisional (comprobar de nuevo su permeabilidad tras fijación).
  • Se realizará radiografía de control para comprobar la localización exacta del silástico. No es necesario el contraste. La conexión del epicutáneo también se protegerá de forma estéril (compresa estéril, paño…)
  • Una vez confirmada la localización del catéter se realizará la fijación definitiva con apósito transparente. No colocar gasas en el punto de punción. Si hubiera que retocar el catéter porque estuviera mal localizado, se hará siempre de forma estéril.
  • El catéter epicutáneo queda preparado para iniciar nutrición parenteral, sueroterapia…

CUIDADO Y MANTENIMIENTO DE VÍAS CENTRALES

1- Anotar en gráfica día y hora de la inserción, vía de acceso, localización de la punta del catéter, centímetros introducidos y complicaciones durante la técnica. Se hará en la parte posterior de la gráfica en el apartado de canalización.

2- Proteger las conexiones, llaves de tres pasos y filtros, así como la doble luz, con compresa estéril seca y pañito que se cambiará cada 24 horas.

3- Mantener asepsia rigurosa ante cualquier manipulación:

  • abrir un paquete de gasas estériles e impregnarlas con alcohol al 70%.
  • abrir el paño y dejar visible la o las conexiones a manipular.
  • colocar guantes estériles.
  • con estas gasas desinfectar las llaves o conexiones que se vayan a manipular.
  • proceder a la manipulación.
  1. Cambio de sueroterapia y nutrición parenteral: cada 24 horas de forma estéril.
  • utilizar el menor número de conexiones posibles.
  • no manipular la bolsa de la NP con los guantes estériles, nos podemos ayudar con una compresa estéril.
  1. Administración de medicación: lo ideal, preparar la medicación de forma estéril (lavado de manos, guantes…) Intentar evitar que los conos de las jeringas que van a entrar en contacto con el catéter entren en contacto con cualquier superficie que pueda contaminarlos (mantenerlos protegidos).

4- Vigilar signos de infección en el punto de punción, así como posibles flebitis en el recorrido del catéter.

5- Vigilar posibles desconexiones accidentales.

6- No utilizar heparina sódica 1/1000 en las soluciones a infundir, salvo indicación médica.

7- La cura del orificio de entrada de punción y el cambio de apósito se realizará cada 7 días de manera estéril con clorhexidina al 0,5%. Al colocar el nuevo apósito tener la precaución de no tapar la zona de punción.

8- La retirada del catéter se realizará cuando ya no sea necesaria su utilidad, o ante cualquier signo de infección y/o flebitis.

9- Una vez retirado el catéter, mandar la punta a microbiología para cultivo.

  • En situaciones especiales y de forma individualizada se puede valorar la colocación de un catéter intermedio (epicutáneo en vía periférica) en aquellos neonatos que por diferentes causas tengan un dificultoso acceso venoso.
  • Tener en cuenta que los cambios de posición de la extremidad superior provoca la migración de los catéteres centrales de inserción periférica.

NO:

  1. No utilizar epicutáneo para extracciones ni transfusiones.
  2. No levantar el apósito antes de 7 días si no es necesario (rotura del catéter, desprendimiento del apósito…) realizarlo de forma estéril.
  3. No desconectar el epicutáneo para el baño o aseo del niño.
  4. No sumergir la zona de punción durante el baño.
  5. No manipular sin guantes estériles.

CONCLUSIONES

La canalización de este tipo de vías centrales es una técnica sencilla de realizar y que aporta máximos beneficios al neonato, por ello es importante que la enfermera se anticipe y reconozca la necesidad de estos catéteres, cuando los accesos venosos todavía están intactos.

BIBLIOGRAFÍA:

  • Carrero Caballero, Mª Carmen. Accesos vasculares. Implantación y cuidados enfermeros. DAE S.L. (Difusión avances de Enfermería). 2009.
  • (Centros Nacionales de Enfermedades Infecciosas). Guía para la prevención de infecciones relacionadas con catéteres intravasculares. 2009.
  • Castro López, F. Beneficios del catéter epicutáneo en el recién nacido. Cubana Enfermería 2012.