superiores y en los estomas permanentes.
CONCLUSIONES
Cabe destacar la labor de los profesionales de Enfermería en el proceso de rehabilitación de estos pacientes ya que debemos asesorar sobre las distintas alternativas terapéuticas, enseñar al paciente a realizar una correcta higiene y cuidados de su estoma, informar de cómo podrá enfrentarse a las distintas situaciones de su vida cotidiana, y favorecer la recuperación de su autoestima.
La ostomía supone para el individuo un impacto emocional muy fuerte ya que se ven alteradas su imagen corporal y su capacidad de autocontrol.
Como profesionales enfermeros entendemos que tras este tipo de intervenciones los enfermos siguen necesitando los cuidados enfermeros, ya que presentan muchos problemas a nivel físico y emocional y que es necesario planificar la intervención del equipo multidisciplinar, en general, y la de la enfermera en particular, para poder ayudar a los enfermos en la adaptación a su nuevo estado.
CALIDAD DE VIDA EN PACIENTES CON COLOSTOMÍA E ILEOSTOMÍA
INTRODUCCIÓN
En España existen unas 32.000 personas ostomizadas. Los estomas de eliminación se efectúan en el tratamiento de algunos trastornos intestinales que requieren la realización de una abertura al exterior del intestino, a través de la pared abdominal, para descomprimir el intestino grueso o desviar el tránsito intestinal. Colostomía o ileostomía es el tratamiento más adecuado para tumores de colon y recto, colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn y diverticulitis. Los estomas intestinales son aún necesarios ya sea de manera definitiva o temporal. El tiempo de permanencia de los estomas temporales varía según la patología, evolución y el propio paciente, pudiendo ser cerrado de forma precoz en el mismo ingreso de la intervención o de forma tardía, con una media de 48 a 180 días.
Más del 50% de los pacientes ostomizados tienen un diagnóstico de cáncer colorrectal, siendo el tercer cáncer más común en los hombres y el segundo en las mujeres en todo el mundo, considerando que el 60% de los casos se da en países desarrollados y con tasas de incidencia más elevadas en hombres que en mujeres.
Los pacientes ostomizados, además de las complicaciones del postoperatorio (11-12), tienen cambios importantes de tipo fisiológico (13-14), psicológico (14-16) y social (15-16), que le afectan directamente a la calidad de vida. El realizar un estoma de eliminación implica además de una alteración de la imagen corporal (15), la pérdida del control voluntario de eliminación de las heces y la necesidad de utilizar una bolsa para almacenar las materias fecales vertidas por el intestino (14).Diferentes estudios coinciden en señalar que la adaptación a la ostomía y la percepción que los pacientes tienen de su calidad de vida va a depender en mayor o menor medida de factores como el sexo (17-18), la edad (19), el tipo de ostomía (20-21), el tiempo de permanencia del estoma (22), la patología de base (2), el tiempo transcurrido desde la intervención (23), la participación del paciente en la elección del lugar del estoma y la promoción del autocuidado (24-26), el apoyo familiar (27) y el uso de métodos continentes (principalmente, irrigación y obturador) (28).
La calidad de vida relacionada con la salud (CVRS) es la variable de resultado de salud percibida que ha recibido mayor interés y atención las últimas décadas (29). No obstante, el desarrollo que ha experimentado su uso en investigación no ha ido asociado a su implementación en la práctica clínica (12,30), a pesar de que contamos con instrumentos cada vez más refinados y específicos (20-21), que aportan más información sobre resultados en salud que algunas mediciones de variables biológicas.
La única revisión sistemática encontrada sobre el tema (31) no aporta conclusiones firmes sobre si la calidad de vida era mejor en pacientes con colostomía permanente o sin ella, por la heterogeneidad entre los estudios y la falta de datos como son la clase social y las medidas de calidad de vida relacionada con la salud (CVRS) preoperatorios, entre otras limitaciones. Sin embargo, Brown (15) concluye que la magnitud del cambio que se desarrolla alrededor de una ostomía puede tener un impacto en la vida de las personas de muchas maneras diferentes, pero lo relevante para la práctica clínica es conocer los problemas que presentan los pacientes para poder planificar los cuidados adecuados y adaptados a sus necesidades, dando un especial protagonismo al papel que realizan las enfermeras en la atención de estos enfermos (26-27).
Los objetivos del estudio fueron indagar la calidad de vida percibida a corto y medio plazo de los pacientes enterostomizados de la zona básica de salud (ZBS) de Granada y detectar posibles diferencias en la percepción de la calidad de vida relacionada con la salud (CVRS) de nuestros pacientes antes y después de la cirugía y en función de factores socio-demográficos y variables clínicas. Los resultados obtenidos podrán orientar en la introducción de mejoras en la planificación de los cuidados enfermeros durante la hospitalización, al alta y el seguimiento.
MATERIAL Y MÉTODOS
Estudio de cohorte prospectivo llevado a cabo en la zona básica de salud (ZBS) de Granada y pueblos vinculados al centro de salud (consultorios), en el periodo comprendido entre octubre de 2013 y octubre de 2014 (32). Los criterios de inclusión fueron: tener edad igual o mayor de 18 años, ser candidato para realización de una ostomía de eliminación, firma del consentimiento informado.
Se escogió a pacientes que habían sido intervenidos en años anteriores de colostomías e ileostomías. Se obtuvo el consentimiento informado del paciente y la colaboración de la familia.
Medidas de captación y seguimiento
Los pacientes fueron captados en la consulta de medicina o Enfermería de la zona básica de salud (ZBS). Dichos pacientes cumplimentaron dos cuestionarios de calidad de vida relacionada con la salud (CVRS) a lo largo del seguimiento: en el preoperatorio se administró el cuestionario SF-36 a todos los pacientes, a los 15 días del