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Influencia del consumo de medicamentos en la salud de los ancianos

son importantes las características farmacocinéticas; como son. La absorción (cambio en el PH, vaciamiento gástrico lento, mayor parte por la difusión pasiva, menor percusión intestinal).La competencia con otros fármacos con las proteína. No se ha podido aún determinar la influencia que tienen los cambios fisiológicos en la absorción de los fármacos por vía oral. Por esto, actualmente hay coincidencia en la opinión de que no existen modificaciones significativas en la absorción en los ancianos, en comparación con los adultos jóvenes.

A pesar de ello, no deben desestimarse consideraciones como la de que el anciano produce menos ácido clorhídrico que las personas más jóvenes y, por tanto, el paso a través del estómago es más lento. También hay mejor cantidad de células secretoras en la membrana mucosa del conducto gastrointestinal, motivo por el cual la absorción de ciertos fármacos o alimentos, como las grasas, la glucosa, la tiamina y el hierro, puede estar reducida. La mayor parte de la absorción tiene lugar en el duodeno o en el yeyuno por absorción pasiva; con respecto a fármacos como es ácido acetilsalicílico, o el paracetamol, la absorción oral no está significativamente afectada con respecto al joven. Sin embargo, la absorción de sustancias que son activamente transportadas, como ciertas vitaminas y minerales, se ve negativamente afectada por la edad. Un ejemplo de ello es la absorción del calcio, que sólo se realiza en presencia de la vitamina D. No obstante, se conoce que las sustancias nutritivas se absorben por procesos activos, mientras que la mayor parte de fármacos, en especial los liposolubles, se absorben por difusión pasiva. (29,30)

La disminución del número de células de la pared intestinal, del flujo sanguíneo mesentérico, de la motilidad intestinal y del vaciado gástrico; la presencia de divertículos en el intestino delgado superior, que suponen la creación de áreas de estancamiento, y el estado patológico del anciano y sus consecuencias o manifestaciones en forma de vómitos y diarreas constituyen toda una serie de factores que afectan negativamente la absorción de medicamentos que toma el anciano. (29,30)

La absorción de fármacos administrados por otras vías puede estar también alterada. En el caso de las vías intramuscular o subcutánea, la alteración de debida a modificaciones tróficas, como el aumento del tejido conjuntivo y la disminución del tejido adiposo, o alteraciones vasculares de los tejidos. (21, 20,32)

La distribución de los medicamentos en el organismo se unen a las proteínas como la albúmina, hay competencia con otros fármacos con las proteínas. Una vez que el fármaco ha alcanzado la circulación sanguínea, las etapas sucesivas de su paso por el cuerpo varían según el fármaco. (21, 20,32).

Las modificaciones cualitativas de la masa orgánica pueden determinar diferencias en la distribución. La edad comporta una reducción de la proporción de agua orgánica y de la masa muscular; paralelamente, la proporción de grasa corporal tiende a aumentar. Estos cambios, no son iguales para todos los individuos ni para ambos sexos, ya que las mujeres poseen proporcionalmente mayor cantidad de tejido adiposo, influyen en la relación entre la concentración del fármaco y su distribución en el organismo. (29,30 31)

Los medicamentos hidrosolubles, al tener disminuido su volumen de distribución, alcanzan niveles séricos más elevados. Por el contrario, los liposolubles disminuyen su concentración sérica, aumentan la duración de su acción y pueden llegar a acumularse. (29)

La disminución de la concentración de albúmina plasmática como consecuencia de la edad puede modificar también la acción del medicamento, dado que la cantidad de albúmina es uno de los factores que definen la fracción del fármaco que se unirá a las proteínas plasmáticas y la proporción de la dosis administrada que permanecerá libre o fracción activa. Los medicamentos unidos a la albúmina sérica, por estar ésta disminuida en los ancianos, presentan aumentada su fracción libre, lo que puede incrementar su toxicidad y el riesgo de interacciones en situaciones de poli medicación. Un ejemplo de ello es que la fenilbutazona y los antiinflamatorios en general desplazan los fármacos anticoagulantes e hipoglucemiantes, aumentando su acción. El metabolismo de los medicamentos en el anciano no se ha estudiado lo suficiente, a pesar de la trascendencia que tiene su conocimiento. (29)

El metabolismo de los fármacos liposolubles tiene lugar en el hígado. Consiste en una serie de cambios químicos que realizan los fármacos por acción enzimática. Se sabe que con la edad se reduce la masa hepática, en relación a la masa total del cuerpo, y el flujo sanguíneo hepático, hasta casi la mitad que el del adulto joven. También hay la evidencia experimental, tanto en animales como en seres humanos, de que la producción de enzimas necesaria para la oxidación en el hígado está reducida en la edad avanzada. (29)

Hay que considerar también que existen diferencias genéticas en el ritmo y forma en que los individuos oxidan los fármacos, y que un mismo individuo puede no metabolizar todos los fármacos a un mismo ritmo. En los jóvenes, el hábito de fumar puede estimular el metabolismo de algunos fármacos, pero se conoce que en los ancianos el efecto es menor. (29)

En la actualidad, no puede generalizarse sobre los efectos de la vejez en el metabolismo de los medicamentos, pues los cambios en la distribución, las variaciones interindividuales y los factores ambientales hacen difícil determinar la naturaleza y magnitud de los cambios metabólicos. Tanto es así que cuando se ha de administrar a un anciano un fármaco que se elimina por metabolismo hepático (psicofármacos, teofilinas, antihistamínicos H2 , anti arrítmicos, anticoagulantes orales), se recomienda empezar por la mitad de la dosis habitual para un adulto joven y, después de observar los efectos, incrementarla de forma individualizada.(29 ,32)

En el metabolismo las reacciones se dividen:

1      Fase I: oxidación, reducción e hidrólisis.

2      Fase II: conjugación con la glicina, sulfatos y ácidos glucurónicos, así como el proceso de acetilación.

En la excreción: existen perdida de neuronas, perdida de perfusión, perdida de secreción tubular. La disminución de la excreción renal es la principal alteración farmacocinética propia de la edad avanzada, que es fácilmente cuantificable, a diferencia de la disminución del metabolismo hepático y las modificaciones en la distribución de los fármacos. . (29 ,32)

El envejecimiento se acompaña de una disminución de la filtración glomerular y de la secreción tubular. Por ello, las sustancias que son principalmente eliminadas por excreción a través de los riñones tienen una vida media más larga en la población anciana; algunos de esos fármacos son la digoxina, cimetidina, penicilinas, tetraciclinas y litio.”(29,30)

Una de las generalizaciones más útiles acerca de los cambios que ocurren con la edad es que al administrar dosis “usuales” a los ancianos pueden