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Caracterización clínico-epidemiológica de las crisis hipertensivas en el adulto mayor

otros sectores de la población blanca. (5, 6, 7, 8)

En Cuba su prevalencia es de un 30% en zona urbana y de un 15% en las rurales. Cada año se presenta más de 120mil casos de hipertensión. Algo más de 2 millones de cubanos actualmente padecen de esta enfermedad. (12, 13, 14).

A pesar de su curso crónico y a menudo silente, la Hipertensión Arterial puede presentar diversas complicaciones agudas que requieren atención médica inmediata en urgencias y que se incluyen bajo el término genérico de Crisis Hipertensiva. (22)

1.2 Crisis hipertensiva. Definición

Las Crisis Hipertensivas se definen como una elevación aguda de la Presión Arterial capaz de llegar a producir alteraciones estructurales o funcionales en diferentes órganos. En la mayoría de los casos no habrá constancia de la velocidad de aumento de las cifras de presión arterial por lo que se establecen como cifras límite:

  • Presión Arterial Sistólica mayor de 200 mmHg.
  • Presión Arterial Diastólica mayor de 120 mmHg.

Falsa crisis hipertensiva: es la elevación transitoria y no patológica de las cifras de PA reactiva a situaciones de stress, ansiedad, dolor o ejercicio. Cede con reposo y/o tratamiento de la causa desencadenante, no siendo necesario utilizar medicación hipotensora. (24)

1.3 Clasificación             

Dado que existe cierta confusión en la terminología usada para definir los problemas relacionados con las elevaciones agudas de la Presión Arterial, las llamadas “Crisis Hipertensivas”, se ha sugerido su diferenciación desde el punto de vista fisiopatológico y clínico en dos entidades diferentes, la Urgencia Hipertensiva y la Emergencia Hipertensiva.

– Urgencia hipertensiva: se denominan así, a situaciones en las que es aconsejable disminuir las cifras de presión arterial en pocas horas. Se puede definir como la elevación de la presión arterial que no se acompaña de compromiso vital inmediato y que puede, o no, acompañarse de síntomas inespecíficos, ello nos permite un margen de actuación, para disminuir las cifras tensionales, de entre 24 y 36 horas con medicación por vía oral. Ejemplos de ella serían niveles superiores de hipertensión en fase 3 (la causa más común), hipertensión arterial (HTA) acelerada maligna complicada o no complicada, las crisis en pacientes con cardiopatía isquémica o insuficiencia cardiaca, las crisis en trasplantados renales, complicaciones progresivas de órganos diana, episodios paroxísticos de hipertensión arterial (HTA) en el feocromocitoma o en síndromes hiperadrenérgicos e hipertensión peri operatoria grave. (25)

Emergencia hipertensiva: son situaciones poco frecuentes que requieren la disminución de cifras tensionales (no necesariamente a límites normales) para prevenir o limitar la lesión de órganos diana. Se define como emergencia hipertensiva la presencia de cifras de presión arterial elevadas acompañadas de alteración orgánica grave con riesgo de lesión irreversible y riesgo vital inmediato. Requieren el descenso de las cifras de PA en pocas horas. Dentro de ellas encontramos:

– Encefalopatía hipertensiva

– Edema agudo de pulmón

– Angina o infarto agudo de miocardio

– Accidente cerebrovascular (hemorragia intracraneal o infartos lacunares)

– Aneurisma disecante de aorta

– Hipertensión maligna complicada

– Crisis catecolaminérgica

– Eclampsia y Preeclampsia grave

En las Emergencias hipertensivas, la aplicación de pautas de conducta adecuadas puede suponer la salvación del individuo y evitar las lesiones irreversibles a las que pueden dar lugar dichas crisis. (26)

Las crisis hipertensivas han sido divididas tradicionalmente en dos grandes grupos de situaciones, de acuerdo con la presencia o no de compromiso agudo de órganos blanco: las emergencias hipertensivas (con lesión de órgano blanco) y las urgencias hipertensivas (sin lesión de órgano blanco). Sin embargo, la inclusión de diferentes cuadros clínicos dentro de alguna de estas situaciones ha sido motivo permanente de controversia, que se ha visto reflejada ampliamente en la literatura sobre el tema. (27) Entidades como el accidente cerebrovascular, las crisis hipercatecolaminominérgicas y la hipertensión maligna acelerada aparecen en diferentes clasificaciones incluidas ahora como emergencias hipertensivas ora como urgencias hipertensivas, sugiriendo distintos esquemas de evaluación y tratamiento de acuerdo con su inclusión en cada situación:

– Emergencia hipertensiva. Situación clínica o subclínica que pone en riesgo inminente la vida del paciente, caracterizada por la presencia de daño agudo de órganos blanco, en la cual la hipertensión cumple un rol patogénico fundamental.

– Emergencias clínicas asociadas a hipertensión arterial. Situación clínica que pone en riesgo inminente la vida del paciente, en la cual la hipertensión arterial resulta un epifenómeno, generalmente de menor magnitud que el cuadro al cual se asocia o en el cual se origina. (28)

– Hipertensión arterial severa de riesgo indeterminado. Pacientes que presentan hipertensión arterial (HTA) severa (tensión arterial sistólica (TAS) ³ 180 y/o tensión arterial diastólica (TAD) ³ 110 mmHg) acompañada por signo sintomatología dudosa que requiere estudios diagnósticos especiales u observación clínica prolongada para descartar la evolución hacia una emergencia hipertensiva o emergencia clínica asociada a hipertensión arterial.

– Hipertensión severa aislada. Pacientes que presentan hipertensión arterial (HTA) severa (tensión arterial sistólica (TAS) ³ 180 y/o tensión arterial diastólica (TAD) ³ 110 mmHg) asintomática o con signo sintomatología leve, independientemente de la presencia de compromiso de órganos blanco preexistente. (29)

El autor considera que para distribuir los pacientes estudiados según la presentación clínica manifestada por ellos, la clasificación desde el punto de