Inicio > Cuidados Intensivos. Cuidados Críticos. > Diabetes Mellitus y estrés Oxidativo > Página 5

Diabetes Mellitus y estrés Oxidativo

molécula requerida para mantener el estado redox intracelular. El NADPH,H+ es formado a partir del NADP+ fundamentalmente en el ciclo de las pentosas fosforiladas, del que existen evidencias que indican una inhibición in vivo ante situaciones de hiperglicemia crónica. (20,23)

Las enzimas antioxidantes glutatión peroxidasa (GP) y glutatión reductasa (GRd) tienen como cofactor enzimático al NADPH,H+, por lo que la disminución de este último provocaría también una inhibición de la actividad de estas proteínas. Esto a su vez produciría la caída en las concentraciones intracelulares de glutatión reducido (GSH) y un aumento en los niveles de peróxido de hidrógeno (H2O2) y sus productos de oxidación. De este modo la elevación en la expresión de las enzimas antioxidantes observada por algunos autores, se vería contrarrestada por una posible inhibición de su actividad.

Efectos de la acumulación de fructosa sobre el estrés oxidativo (20,23)

La activación de la vía del sorbitol ocasiona una sobreproducción de fructosa intracelular, que puede entrar en la ruta glucolítica ya sea como fructosa-6-fosfato o como fructosa-1- fosfato.

Sea cual fuese el modo de entrada, el resultado siempre sería un incremento en las cantidades de los intermediarios gliceraldehído-3-fosfato (G3P) y dihidroxiacetona-fosfato (DHAP). Para esto se debe tener en cuenta que la enzima gliceraldehído-3-fosfato deshidrogenasa (G3PDH) puede estar inhibida por múltiples mecanismos en los pacientes diabéticos con hiperglucemia mantenida. Por otro lado es bien reconocido en la literatura que la entrada de fructosa a la ruta glucolítica como fructosa-1-fosfato genera directamente DHAP y gliceraldehído, evadiendo además un importante punto de control de esta vía metabólica dado por la enzima fosfofructoquinasa.

Los metabolitos antes mencionados poseen también capacidad reactiva suficiente como para glicosilar proteínas y generar por tanto anión superóxido y contribuir de esta manera al estrés oxidativo.

Activación de la vía de las hexosaminas y estrés oxidativo (20)

La acumulación de fructosa puede también estimular la actividad de la vía de las hexosaminas, porque la formación de glucosamina-6-fosfato proviene exclusivamente de la fructosa-6-fosfato y glutamina.

La activación de esta vía ha sido asociada con el desarrollo de resistencia a la insulina, lo que puede estar mediado por la estimulación en la expresión de genes como los de TGFa y by del inhibidor del activador de plasminógeno-1 (PAI-1).

Algunos estudios in vitro sugieren que la activación de esta vía está relacionada con la producción mitocondrial de anión superóxido. (23) Así se ha observado que condiciones de elevados niveles de glucosa, conducen a la elevación en los niveles de esta especie radicálica concomitante a la activación de la vía de las hexosaminas. Sin embargo, cuando se disminuye la producción de superóxido se inhibe la activación de la vía antes mencionada.

Por otro lado, algunos autores plantean que el estrés oxidativo en pacientes diabéticas en gestación puede afectar desfavorablemente el desarrollo del embarazo. Un estudio en ratas diabéticas en gestación ha relacionado a la activación la vía de las hexosaminas con una expresión anormal de genes embrionarios. Lo anterior parece estar relacionado con una afectación del balance redox intracelular, producido por una inhibición del ciclo de las pentosas fosforiladas y con esto del NADPH,H+.

Los resultados anteriores sugieren un lazo de retroalimentación positiva en el cual el estrés oxidativo activa la vía de las hexosaminas y esta a su vez conduce a la generación de más ERO y por tanto a acentuar aún más el desbalance redox.

Activación de la proteína quinasa C (PQC) y estrés oxidativo (20,23)

Las PQC son una familia de isoenzimas que poseen la propiedad general de ser activadas por el diacil glicerol (DAG). Este compuesto se eleva en el interior de células expuestas a elevadas concentraciones de glucosa. Lo anterior puede deberse a la elevación de los metabolitos DHAP y G3P producto de la inhibición de la enzima G3PDH (32) y al aumento de su formación por la acumulación de fructosa como se explicó antes. Estos metabolitos son precursores para la síntesis de los DAG (29). Luego su elevada formación ante condiciones de hiperglucemia mantenida justificaría en parte la activación de las PQC observada en los pacientes diabéticos.

Algunos experimentos han señalado la posible relación entre las proteínas quinasa C (PQC), las especies reactivas de oxígeno (ERO) y las complicaciones cardiovasculares en los pacientes diabéticos (30,31). Sin embargo, todo parece indicar que no todas las isoformas responden de igual modo ante estímulos de elevadas concentraciones de glucosa. Se ha mostrado en modelos animales que la isoforma delta es la que estimula estrés oxidativo mediado por la activación de la enzima NADPH oxidasa (31). La inhibición de esta última enzima también reduce la producción de ERO medida in vivo por resonancia magnética de espín (32).

Los resultados de la asistencia ofrecida en las UCI han sido frecuentemente valorados por estudios de morbilidad y de mortalidad, siendo la mortalidad definida como el primer marcador asistencial en la práctica médica.

ANÁLISIS Y DISCUSIÓN DE LOS RESULTADOS:

El grafico numero 1 Nos representa la relación de pacientes diabéticos tomados en el estudio, donde existió un predominio del sexo masculino con 14 casos para un 58.33%, mientras que el sexo femenino consto con 10 casos para un 41.66%. Tener en cuenta que no existió ningún caso de niños u adolescentes diabéticos en este estudio, por no ingresar a nuestro servicio en el periodo a evaluar.

Nuestro resultado es contradictorio con estudios realizados antes por otros autores donde el sexo femenino obtuvo una mayor incidencia, esto puede deberse a factores ambientales y alimenticio que difieren de los países donde se han llevado a cabo dichos estudios (2).

En la tabla número 1 se describe la distribución por grupo etario y se muestra de forma evidente que hubo un predominio del grupo comprendido entre 40-69 años con 19 casos para un 79.16%, seguido del grupo de ancianos con solo 3 casos para un 12.51%. Como verán el predominio fue en los pacientes adultos, no coincidiendo tampoco nuestro estudio, con otros autores que reconocen la mayor frecuencia de la enfermedad en edades tardías de la vida (7). Esto nos da la