tamaño.
– Ausencia foco infeccioso.
– Adenopatía no dolorosa.
– Consistencia elástica y firme.
– Más de una cadena afectada.
– Diámetro superior 1 cm.
– Duración superior 1 mes.
Tabla 6. Linfomas: Precauciones ante el tratamiento dental.
– Analítica previa para valorar:
- Leucocitos.
- Plaquetas.
– Realizar el tratamiento dental antes de la radioterapia y de la quimioterapia: Tener en cuenta que la depresión medular puede deberse a la propia enfermedad o al tratamiento de radioterapia y quimioterapia.
– Medidas generales:
- Profilaxis antibiótica y antimicótica.
- Prevenir hemorragias.
El mieloma es una neoplasia maligna que representa la proliferación incontrolada de células plasmáticas que proceden de un único clon celular y que entre otras manifestaciones clínicas puede dar origen a susceptibilidad frente a las infecciones. La etiopatogenia es desconocida.
Es una enfermedad que básicamente afecta a personas mayores, siendo rara en los menores de 40 años. Afecta algo más a los varones y en la raza negra las tasas de incidencia son el doble que en la raza blanca.
Cuando existen alteraciones orales, éstas suelen ser lesiones osteolíticas maxilares y mandibulares, dolor en la zona, fracturas patológicas, parestesias, disfunción de los complejos articulares temporomandibulares y tumoraciones en los tejidos blandos orales.
El síntoma más frecuente es el dolor, que afecta sobre todo a los huesos, donde se está produciendo la proliferación del clon celular. Esta multiplicación, entre otras cosas, produce una substancia estimulante de la actividad de los osteoclastos, que deja el hueso muy debilitado, por lo que las fracturas patológicas son muy frecuentes. El segundo signo clínico más importante es la susceptibilidad a las infecciones bacterianas, pues aunque en esta enfermedad las tasas absolutas de inmunoglobulinas están elevadas, no son anticuerpos funcionantes y su catabolismo está acelerado. Además en estos pacientes existen alteraciones funcionales del complemento.
En estos pacientes no se realizarán tratamientos durante la fase activa de la enfermedad y durante los ciclos de quimioterapia. Se dará cobertura antibiótica siempre antes de un tratamiento y se solicitará una analítica recuento y fórmula leucocitaria, plaquetas, tasas de inmunoglobulinas y viscosidad. Existe una tendencia a hemorragias por la trombocitopenia, la posible insuficiencia renal por depósito de inmunoglobulinas anormales y la tendencia a la insuficiencia suprarrenal por el tratamiento con corticoides.
La Radioterapia, se usa como tratamiento del cáncer sola o en combinación con la quimioterapia, la cirugía o ambas. Se ha descrito que la radioterapia convencional tiene una alta eficacia sobre pequeños cánceres de la cavidad oral. En cualquiera de los casos, si se aplica en la esfera orofacial, puede dar origen a una serie de problemas.
Según la forma de administración los tipos de radioterapia se pueden clasificar en:
a) Radioterapia externa.
b) Radioterapia intersticial (curiterapia).
c) Radioterapia por implantación (interna)
Otra forma de clasificación es según la intensidad de voltaje de la fuente emisora:
a) Radioterapia superficial (menos 150 KeV).
b) Radioterapia convencional (entre 150-1000 KeV).
c) Radioterapia de supervoltaje (más 1 MeV).
– Bomba de Cobalto (2 MeV)
– Acelerador lineal (4-10 MeV).
– Betatrones (20 MeV).
Se puede utilizar como tratamiento precirugía, postcirugía o bien con fines paliativos, usándose a veces distintos tipos de radioterapia en un mismo paciente de una forma secuencial. Por ejemplo, en lesiones grandes se puede utilizar primeramente la terapia intersticial (curiterapia) para disminuir el tamaño de la lesión y a continuación utilizar la irradiación externa.
Otra peculiaridad de este tipo de tratamiento es que como se aplica en forma de disparos, se usan técnicas “de fuegos cruzados” para disminuir las lesiones de las células normales que se encuentran interpuestas entre el foco emisor de radiaciones y el tejido neoplásico a irradiar, de tal manera que la convergencia de los distintos focos sea en la zona a tratar y que ésta reciba la dosis total preestablecida, pero que las células circundantes reciban mucha menos dosis.
En el cáncer de boca y orofaringe, se suele recurrir a la combinación de 3 haces de radiación, dos de ellos paralelos y opuestos que alcanzan al tumor primitivo y a las primeras estaciones ganglionares de drenaje linfático, mientras que el tercer haz incide sobre los ganglios cervicales bajos y ganglios supraclaviculares. Si la radioterapia es administrada mediante un acelerador de partículas habitualmente sólo se emplea un haz de radiación. Por otra parte, hay que tener en cuenta que el grado de la lesión de los tejidos circundantes es directamente proporcional al volumen de tejido irradiado, a la dosis total administrada, al tipo de energía que se utiliza e inversamente proporcional al fraccionamiento de la dosis y al intervalo entre las dosis. También es importante conocer las estructuras que están incluidas en los campos operativos y el tipo de fuente empleada, pues la irradiación interna proporciona una exposición más elevada en un área tisular más pequeña. Por último, también hay que tener en cuenta la sensibilidad del tejido a la irradiación, pues los de mayor índice