La sistematización realizada permite identificar entre los rasgos esenciales del trabajo Independiente los siguientes:
- La existencia de una tarea planteada por el profesor o por el estudiante o por ambos y un tiempo especial para su realización.
- La necesidad de un esfuerzo mental de los estudiantes para la realización correcta y óptima de la tarea.
- Actuación del estudiante en calidad de sujeto de la actividad.
- Clara formulación de objetivos del mismo.
- Necesidad de adquirir o aplicar un conocimiento a través de procedimientos ya conocidos o buscar nuevas vías para la adquisición de conocimientos.
Desde este estudio, el trabajo independiente debe estar dirigido a:
- La formación de todos los tipos de habilidades.
- La formación de la tendencia a la búsqueda independiente de nuevos conocimientos.
- La elevación de la independencia- complejidad y creatividad en el desarrollo del proceso de aprendizaje.
Se reconoce que el trabajo independiente se puede realizar en:
- La elaboración de trabajos referativos, extracurriculares y ponencias.
- Los trabajos con la literatura básica y complementaria, orientado a la adquisición de un nuevo conocimiento, a la consolidación y perfeccionamiento de las habilidades y hábitos.
- La solución de ejercicios.
- La ejecución de Seminarios y Clases Prácticas, entre otros escenarios.
La literatura propia de las Ciencias Pedagógicas, se reconocen como Formas de realización del trabajo independiente las siguientes:
- Trabajos de laboratorio, de talleres, otros.
- Elaboración de medios de enseñanza.
- Realización de actividades evaluativas.
- Trabajos científicos investigativos: trabajos o proyectos de curso y de diploma, eventos científicos, concursos, etc.
El análisis documental realizado reconoce dentro de los Requisitos que deben tenerse en cuenta al elaborar un sistema de actividades para el trabajo independiente los siguientes:
- “La observación del principio de la independencia durante su ejecución por parte de los estudiantes.
- La organización de los trabajos independientes en un determinado sistema.
- La correspondencia del contenido de los trabajos independientes con los requerimientos de los programas de las asignaturas y disciplinas.
- La posibilidad de realización de los trabajos independientes de los estudiantes.
- La preparación previa de los estudiantes para el cumplimiento de los trabajos
- La orientación de forma breve, precisa y clara a los estudiantes sobre los objetivos y tareas del trabajo.
- La formación en los estudiantes de los hábitos técnicos y organizativos para el cumplimiento del trabajo independiente.
- El planteamiento a los estudiantes de la tarea cuya solución requiere de ellos esfuerzos intelectuales.
- La observación de la dosificación del tiempo destinado al cumplimiento de la tarea independiente.” (2)
El trabajo independiente es vital en la preparación individual y en el desarrollo de un sistema de conocimientos y habilidades en los estudiantes que garanticen una solidez adecuada de los mismos, un dominio de las técnicas particulares en el trabajo concreto de cada asignatura y/o disciplina, así como una preparación mucho más activa e independiente para dar solución creadora a las tareas planteadas, problemas, ejercicios, de carácter integral y muy vinculado a su futura preparación.
El trabajo independiente se ha abordado como un método por algunos autores, otros lo han considerado como una forma de organización de procesos de enseñanza. Unos de los criterios científicos más sólidamente argumentados y que está en relación directa con las exigencias actuales a la enseñanza y la educación y que se refiere a la atención conceptual del trabajo independiente como un medio de inclusión en la actividad cognoscitiva, lógica y psicológica de los estudiantes mediante un proceso de asimilación consciente lo que presupone que el profesor realice una precisa orientación, planificación y control de éste en función de los objetivos que se plantean en el modelo del especialista y los de las asignaturas que conforman el diseño curricular.
A partir de las potencialidades individuales que tienen los estudiantes y las motivaciones que desarrollen en ellos una realización creativa de tareas de diferentes niveles de profundidad, diferentes enfoques y tratamientos metodológicos se podrá despertar en ellos su curiosidad, interés, laboriosidad y una elaboración personal que les permita resolver las contradicciones o conflictos que se le presentan en el proceso de análisis e incorporación de los nuevos conocimientos. Estas motivaciones se pueden constituir en mecanismos de impulso para los procesos cognoscitivos que impliquen transformaciones y soluciones a los problemas, así como un crecimiento en lo personal relacionado con la elevación de su nivel de preparación.
En esta concepción de trabajo independiente también el profesor puede trabajar desde la clase sus exigencias elevando sistemáticamente el rigor y la independencia, en las tareas realizadas durante las clases y las tareas extra-docentes las cuales exigen un mayor nivel de complejidad y una dedicación de un tiempo especial para su elaboración lo que permitirá una solidez de los conocimientos y un mejor desempeño y actualización de los conocimientos científicos de las disciplinas de estudio.
El profesor al proyectar su trabajo didáctico se debe detener con mucha atención en la determinación selección y/o elaboración de las tareas para el trabajo independiente que desarrollan los estudiantes. Este complejo proceso se desarrollará teniendo en cuenta los antecedentes de las necesidades cognoscitivas diagnosticadas en los estudiantes y las exigencias que les son planteados a ellos para dar solución a los problemas científicos vinculados a su actividad profesional futura.
La tarea docente constituye la célula básica del conocimiento, donde se manifiestan todos los componentes del proceso didáctico, expresados en diferentes niveles de complejidad. (Álvarez, de Z. C 1992). Se concuerda con el criterio anterior y también se considera